Introducción. La interacción social entre perros, tanto en entornos domésticos como comunitarios, puede dar lugar a episodios de agresión, manifestándose ocasionalmente a través de mordeduras. Estas situaciones no solo implican riesgos de lesiones físicas, sino que también introducen un elemento crítico y cada vez más inquietante: la resistencia bacteriana a los antibióticos. Este problema cobra relevancia, especialmente al considerar el aumento constante de la resistencia bacteriana en el contexto de las mordeduras entre congéneres, planteando la necesidad urgente de abordar esta preocupación de manera adecuada. En este escenario, los cultivos bacterianos y los antibiogramas emergen como herramientas esenciales para la identificación de los microorganismos presentes en las mordeduras caninas, así como para la evaluación de la resistencia antimicrobiana. Elementos que desempeñan un papel crucial al proporcionar una base precisa para el tratamiento de las lesiones resultantes de las mordeduras. Consecuentemente a través de esta investigación, se busca identificar las principales bacterias presentes en las heridas causadas por mordeduras entre congéneres y analizar la resistencia bacteriana asociada. Además, se pretende resaltar la importancia de la información derivada de los cultivos y antibiogramas en la formulación de estrategias terapéuticas más precisas y específicas. Con este enfoque, se busca contribuir al desarrollo de prácticas médicas más informadas y efectivas en el tratamiento de las consecuencias bacterianas de las interacciones sociales entre perros. Objetivo. Identificar las bacterias más comunes encontradas en las heridas por mordeduras y su resistencia frente a los antibióticos. Metodología. Esta investigación adopta un enfoque descriptivo de naturaleza no experimental y se llevó a cabo en perros con mordeduras por congénere que buscaron atención en la clínica veterinaria CanVet, ubicada en la ciudad de Latacunga, durante el periodo de junio a octubre de 2023. Durante este lapso, se atendieron un total de 17 perros domésticos, con edades comprendidas entre 1 y 10 años, quienes presentaban heridas en diversas áreas del cuerpo. Se aplicaron procedimientos asépticos en la zona perilesional, seguidos de la toma de muestras mediante hisopos estériles. Estas muestras fueron posteriormente enviadas para realizar cultivos y antibiogramas, como parte del protocolo de investigación. Resultados. En este trabajo se identificaron bacterias del género estafilococos s.p, aureus y proteus (53%) como las bacterias más frecuentes en heridas de perros domésticos por mordeduras de congéneres, así también se determinó un 47 % de muestras en las cuales no existió desarrollo bacteriano. Se puede dimensionar un mayor caso de resistencias hacia penicilina (67%) y clindamicina (56%). Así como también hay heridas que no presentan desarrollo bacteriano. Conclusión. Existen bacterias con resistencia a varios antibióticos por lo cual es relevante realizar estudios de cultivo y antibiograma para elaborar la terapia adecuada. Área de estudio: microbiología, cirugía.