Typesetting
Thu, 05 Oct 2023
Cortisol como hormona de estrés y su relación con las inmunoglobulinas A y E
Abstract
Introduction: Cortisol, the primary stress hormone, facilitates immune system functioning. However, prolonged cortisol production is harmful, as it could impair the immune response, including immunoglobulins A and E alterations. Objective: To analyze the cortisol alterations produced by stress and its affection to immunoglobulins A and E. Methodology: A systematic review was conducted with a descriptive approach, using search strategies in indexed databases such as PubMed, Google Scholar, SciELO, Redalyc, Medigraphic, and the virtual library of the Catholic University of Cuenca. A total of 52 documents were reviewed, and 34 articles and books meeting the inclusion and exclusion criteria were selected. Results: The results show a relationship between the immune reactions induced by the chronic effects of stress and alterations in immunoglobulin A and E levels. Conclusion: Studies have demonstrated the indissoluble interrelationship among the immune, nervous, and endocrine systems, leading to pathophysiological patterns and a significant correlation between low immunoglobulin A and E production in patients with prolonged chronic and acute stress that induces elevated cortisol levels.
Main Text
Introducción
El estrés es un conjunto de efectos inespecíficos y fisiológicos aestímulos físicos externos o internos, como respuesta del cuerpo apresión física, mental o emocional, esto puede llegar a romper elequilibrio de la homeostasis en el organismo (1). Esta perturbación dela homeostasis induce a cambios bioquímicos, psicológicos y decomportamiento, por tanto, ante esta situación de estrés aumenta laproducción de la hormona del cortisol a nivel del hipotálamo, estosoperan sobre varios elementos del sistema inmunológico (2).
Actualmente el estrés es uno de los problemas de salud cotidiano enla vida de las personas, como uno de los factores predominantes para losindividuos es la respuesta inmunológica, debido a que el organismo almantener niveles circulantes elevados de cortisol suprime elfuncionamiento inmunológico y como poderoso inductor de la respuestacelular y humoral modifican las respuestas del organismo aumentando lasusceptibilidad para contraer infecciones u otras enfermedadesautoinmunes (3).
En este sentido se menciona que existe una interacción entre elsistema inmune, endocrino y nervioso que es esencial para la defensa delorganismo e involucra diversos mediadores como factores humorales,neurotransmisores, hormonas y citoquinas (4). Por tanto, el estrésaltera esta importante comunicación y genera cambios en los mecanismosde los sistemas provocando enfermedades emocionales, conductuales,infecciones y neoplasias (5).
La hormona más importante del estrés es el cortisol, a corto plazosus acciones son fundamentales para la vida ya que cumple con la funciónde reducir la inflamación, facilita el funcionamiento del sistema inmuney regula los niveles de estrés, pero su abundancia a largo plazo esdañina ya que induciría a un déficit de la respuesta inmunitaria y entreellos alteraciones de las inmunoglobulinas A y E (6).
El papel principal de la inmunoglobulina A (IgA) es promover lainmunidad de las mucosas, inhibe la unión de los microorganismos a lascélulas, participan en la neutralización de los virus y puedencombinarse con antígenos de los alimentos para evitar la absorción en lasangre y reducir la aparición de reacciones alérgicas, lo cual en losúltimos años las mediciones de la IgA han comenzado a utilizarse comoreferencia para mejorar la objetividad de los estudios relacionados conel estrés (7).
Por otra parte, la Inmunoglobulina E (IgE) está relacionado con larespuesta a algún factor o agente que el organismo recibe como unaamenaza, principalmente las reacciones alérgicas, por lo cual el estrésprovoca una inflamación lo que contribuye a enfermedadesproinflamatorias y autoinmunes (8).
La sociedad hoy en día presenta alteraciones emocionales de maneramuy recurrente esto provocado por el estrés de las actividades diariassin embargo no se reconoce con claridad todos los problemas de salud alos que puede inducir esta alteración del sistema nervioso. Se hamencionado los estados depresivos, crisis de demencia, problemas deansiedad como las alteraciones más estudiadas; en relación con el dañoen estructuras cerebrales que puede provocar los altos valores decortisol por tiempos prolongados en pacientes con estos trastornos debeser más investigado(9).
El metabolismo de alimentos y el sistema inmunológico han sido dosvariables asociadas con el cortisol, esta es una hormona muysignificativa para el organismo puesto que cumple diversas actividadesen el mismo, entre estas tenemos la respuesta del organismo al estrésagudo y crónico. Gobernada esta hormona por un ritmo circadiano, lasecreción de cortisol se establece por un máximo de nivel por la mañanay por la noche el nivel más bajo (10).
En relación con lo expuesto, es necesario conocer cómo afecta elcortisol en la respuesta inmunológica y específicamente en losanticuerpos IgE y IgA que cumplen funciones relevantes en el organismo,estas ayudan a ejercer funciones inmunomoduladores, con el objetivo decontribuir a la regulación del sistema inmune como parte del tercerefector de la respuesta al estrés 11.
A pesar de los numerosos estudios que exponen la fundamentación entreel estrés crónico y el cortisol, en cuanto a investigaciones queevidencien las alteraciones del cortisol producidas por el estrés y suafección a las inmunoglobulinas A y E son limitadas y se encuentran muydispersas en la literatura, por lo que se necesita profundizar y aclarardichas limitaciones.
Por consiguiente, es importante actualizar los conocimientos yrecopilar información que permita establecer el estado de lasinmunoglobulinas A y E provocado por las alteraciones de cortisol enestrés y de esta manera desde un enfoque preventivo contribuir a laaparición o progreso de enfermedades autoinmunes brindando informacióncientífica actualizada mediante una búsqueda de revistas de alto impactoy reconocimiento internacional.
El estudio tiene como propósito analizar las alteraciones delcortisol producidas por el estrés y su afección a las inmunoglobulinas Ay E. De manera específica describir las alteraciones del cortisolprovocadas por el estrés, así como el estado inmunológico del sistemainmune en personas que sufren estrés y establecer el estado de lasinmunoglobulinas A y E provocado por las alteraciones de cortisol enestrés. La investigación se realiza mediante estrategias de búsqueda conoperadores booleanos en bases de datos. Los beneficiarios incluyen afuturos investigadores, estudiantes, entre otros profesionales desalud.
Metodología
El presente estudio es de revisión bibliográfica de enfoquedescriptivo, realizando una revisión sistemática informativa basada enpublicaciones de artículos de investigación relacionados con la hormonacortisol y el sistema inmune. Para esta investigación, se revisaronartículos publicados en bases de datos que tengan revistas indexadascomo: PubMed, Google académico, Scielo, Redalyc y Medigraphic.Incluyendo así la biblioteca virtual de la Universidad Católica deCuenca.
Se empleó una estrategia de búsqueda sistemática mediante laspalabras claves como se describe: “Estrés”, “Cortisol”, “Sistema inmune”“Inmunoglobulina A” “Inmunoglobulina E”. Y sus posibles combinacionescomo se describe: “Cortisol e inmunoglobulina A” y “Cortisol einmunoglobulina E” “Cortisol y sistema inmune”.
Estos términos fueron asociados con conectores lógicos “y” “por”“en”, para cada búsqueda en español y para su búsqueda en ingles seutilizaron conectores lógicos “and” y “or”.
Se establecerán los siguientes criterios de selección para lasbúsquedas:
  • Documentos que contienen todos los elementos de búsqueda.
  • Publicaciones de los últimos diez años. Se descartarán las publicaciones que se enmarquen en los criterios de exclusión descritos
  • Publicaciones de enfoque del estudio Social
Se admitirán resultados en inglés y español. Posteriormente, losdatos serán clasificados mediante criterio de selección y análisiscompleto.
Se excluyeron todos los artículos que no se centraran en lasalteraciones del cortisol producidas por el estrés y su afección a lasinmunoglobulinas A y E. También se excluyeron publicaciones tipo, cartadel editor, publicación de comentarios y editoriales.
Los artículos incluidos fueron leídos y examinados para identificarlas particularidades más significativas acerca del tema. La informaciónrecolectada incluyó las siguientes categorías:
    Resultados y discusión
    Fueron revisados 52 documentos, de ellos se seleccionaron 34artículos y libros que cumplieron con los criterios de inclusión, ladistribución por bases de datos arrojó: Dialnet (4), ScienceDirect (4),Redalyc (4), Pubmed (3), Scopus (5), Medigraphic (2), Scielo (8) yrepositorio de universidades (4).
    Con el fin de definir y analizar las alteraciones del cortisolproducidas por el estrés y su afección a las inmunoglobulinas A y E, seprocede a mostrar los resultados de acuerdo a las tres categorías detemas, tras la revisión de 34 documentos científicos seleccionados debases de datos reconocidas con un 80% de los últimos 5 años,distribuidos en 14 artículos que responde a las alteraciones delcortisol provocadas por el estrés, 11 artículos sobre el estadoinmunológico en personas que sufren estrés y 9 artículos sobre el estadode las inmunoglobulinas A y E provocado por las alteraciones de cortisolen estrés.
    Alteraciones del cortisol provocadas por elestrés
    Con el propósito de mantener el equilibrio y un adecuadofuncionamiento del organismo es necesario que las hormonas actúancorrectamente cumpliendo sus funciones. El cortisol es una de lashormonas claves para favorecer el desarrollo y funcionamiento delsistema inmune, ya que se encarga de reducir la inflamación y mantenerlos valores de glucosa en la sangre, participar en el metabolismo de loshidratos de carbonos, grasas y proteínas, como también regular losniveles de estrés (12).
    En este contexto existe una conocida asociación entre los niveles decortisol y el estrés físico o psicológico, debido a que esta hormonasirve de mediador químico en la respuesta del estrés, la cual cuando esmantenido provoca niveles elevados de cortisol que provoca ladesestabilización del sistema inmune y así afectando de manera negativaa la salud humana (13).
    Estudio de metaanálisis realizado por (14), que evalúa la respuestadel cortisol al estrés psicosocial en los trastornos psiquiátricosreflejó que en el sexo masculino en comparación con el femenino seelevan de manera excesiva los niveles de cortisol. Por otra parte,investigación en pacientes con cáncer que recibían estrategias deafrontamiento, se determinó la relación entre el estrés y nivel decortisol, se encontró un nivel de cortisol significativamente más altoen pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia u hormonal encomparación con los que reciben tratamiento farmacológico. Se concluyeque el estrés no reveló diferencias significativas con las estrategiasde afrontamiento y el nivel de cortisol (15).
    A pesar de que varios estudios revelan que cuando se siente estrés seincrementan los niveles de cortisol (16,17,18,19). Otros estudioscoinciden con lo reportado por Ramos (15), era de esperar una relaciónpositiva, sin embargo, no hubo significancia entre las variables,resultados que concuerdan con otros autores donde no se encontróasociación entre el estrés y el cortisol.
    Barceló-Martínez & Gelves-Ospina estudiaron las alteraciones delcortisol en pacientes con fibromialgia hallándose una correlaciónsignificativa entre perfiles altos de cortisol y la disfunción ejecutivaasociada al estrés fisiológico establecidas por cambios emocionales comoansiedad, depresión, lo cual encierra a la corteza pre-frontal y el ejehipotálamo-hipófisis-adrenal, enriquecido en receptores decórticoesteroides (20). De manera similar, Cerda- Molina (21)manifestaron que, debe considerarse para posteriores estudios la altareactividad del cortisol como marcador biológico para las terapias eintervenciones en los adultos jóvenes sometidos a violencia tempranacomo depresión y trastorno de estrés postraumático.
    Investigación reciente de Tobar (1) en la cual recopila informaciónde 73 estudios relacionados con el cortisol resalta que la alteración delos niveles de cortisol debido al estrés físico y psicológico a largoplazo genera un efecto negativo en el organismo, causando neurotoxicidada las estructuras cerebrales, esto a su vez afecta el funcionamiento delos sistemas del cuerpo.
    Como se evidencia anteriormente existen diversas patologías asociadascon las alteraciones del cortisol y el estrés a largo plazo. Se destacael estudio realizado por Delgado-Mendoza donde refleja que lahipercortisolemia por su importante función puede conllevar a trastornosmetabólicos graves; se comprobó que el cortisol tiene una influenciasignificativa en la homeostasis de la glucosa (22). En este contexto,Aguilar (18) argumenta que el cortisol es un glucocorticoide queparticipa en la regulación de la glucosa en el organismo, por tanto,indirectamente implica la aparición de patologías como la DiabetesMellitus, el Síndrome de Addison, Síndrome de Cushing, Síndromemetabólico y muerte cardiovascular (18).
    Estado inmunológico del sistema inmune en personas que sufrenestrés.
    Muchos estudios han evaluado los efectos que genera el estrés sobreel sistema inmunológico, fundamentado en que el estrés provoca que seliberen hormonas como el cortisol y la adrenalina para proteger alorganismo de amenazas, no obstante, si el estrés se torna crónico y seprolonga el estado inmune del cuerpo reacciona y la salud se afecta(9).
    Se ha manifestado por Casasola & Estrada que en situacionesamenazantes por el estrés psicológico crónico el organismo libera demanera exagerada cortisol y adrenalina, esto conlleva a que baja laproducción de anticuerpos porque disminuye el número de células Bacompañado de la baja acción de las células naturales asesinas o NK,estas células cumplen funciones importantes en la protección del cuerpofrente a infecciones y por ende el sistema inmunológico queda debilitado(23).
    Por otra parte, Alcalá-Pérez y col. (24) estudiaron la influencia delproceso de envejecimiento en el funcionamiento del sistema inmune,encontraron que el envejecimiento provoca transformaciones en el estadoinmunológico de manera rápida en pacientes adultos mayores con estréscrónico, debido a la función de varias citocinas como IL-1 e IL-6, larespuesta de los linfocitos T, con predominio del tipo Th2. Se confirmapor Carmiña (9) que la edad avanzada en pacientes con estrés es unsignificativo factor de riesgo para las patologías crónicas notransmisibles evidenciándose su estrecha relación mediante laInteracción Pico-neuroinmune-endocrina.
    Acasuso (25) en su estudio mostró asociación significativa entre elestrés y el progreso de la enfermedad dermatitis atópica y depresiónmediado por un sistema inmune desarticulado en su funcionamiento comouna respuesta alterada del eje hipotalámico-pituitario-adrenal(HPA).
    También, varios autores en diferentes estudios han constatado que elestrés como trastorno postraumático guarda relación con debilitamientodel sistema inmune generado una gran cantidad de incógnitas sobre losefectos en la salud (9,11,13). Se cita por Borda y col. (6), lasenfermedades coronarias, arterioesclerosis, trastornos autoinmunes, comotiroiditis, esclerosis múltiple, enfermedad inflamatoria intestinal,artritis reumatoide y lupus eritematoso
    Teniendo en cuenta lo planteado anteriormente pudiera justificarsesegún los estudios de Fariñas (26) sobre Psiconeuroinmunología en elcual ha evidenciado la relación existente entre nuestro sistema inmune,sistema nervioso y sistema endocrino. Se menciona dos hipótesis yademostradas, la primera es la presencia de la red de nervios que llegaal sistema inmune y a los vasos sanguíneos y la segunda las potencialesconsecuencias de los estresores psicosociales en la salud (26, 27).
    Se hace evidente, como refiere Alcalá-Pérez y col. (24) que lascomplejas interacciones que provoca el estrés a los sistemas delorganismo de manera concatenada, así como conservar la autorregulación yequilibrio del medio interno y alostasis y evitar la carga alostática sehace necesario para el buen funcionamiento de este, se encierra en esteproceso al sistema nervioso central, autónomo, inmune y endocrino, poreso no solo aparecen las enfermedades mentales sino de tipobiológicas.
    Estado de las inmunoglobulinas A y E provocado por lasalteraciones de cortisol en estrés.
    Se ha evidenciado en los estudios mencionados anteriormente queexiste una estrecha asociación entre las transformaciones del cortisolen estrés y el estado del sistema inmunológico. Por consiguiente, elsistema inmune encargado de la defensa y protección del organismoresponde a un conjunto de mecanismos específicos e inespecíficosmediados por células y sustancias químicas entre las que se encuentranlas inmunoglobulinas para brindar una respuesta humoral, secundaria ypotente (28).
    En este sentido, estudio realizado por Banegas & Sierra (29) enpacientes con neurosis y estrés crónico o agudo mediante pruebas desangre para determinar variables bioquímicas e inmunológicas encontraronque la inmunoglobulina G aumenta en pacientes con estrés agudo, mientrasque el cortisol se eleva en los que sufren neurosis, los valores deinmunoglobulinas A no constataron cambios importantes, lainmunoglobulina E y M se mantuvieron en los niveles considerados, sinembargo el cortisol presentó valores superiores al definido comomáximo.
    Investigación de tipo descriptiva y correlacional realizada por Díaz-Hernández (3) donde evaluaron la correlación entre los niveles deinmunoglobulinas y dos categorías de estrés (percibido y laboral),hallaron que no existe asociación estadística entre los niveles séricosde las inmunoglobulinas IgA, IgG e IgM, y el estrés tanto percibido comolaboral. A diferencia de Nakata que evidenció la presencia deimportantes parámetros inmunológicos, como linfocitos T y células NK conactividad disminuida, marcadores inflamatorios altos, inmunoglobulina Ay E con niveles bajos.
    Por otro lado, estudio sobre la analogía psicobiológica entre elestrés y la dermatitis atópica encontró que la hipersecreción deinmunoglobulina E (IgE) favorece al desarrollo de síntomas de ladermatitis atópica, incluso se presenta un incremento alto de IgE luegode 24h frente a factores altamente estresores (25). Yeom & Kim (30)muestran en su estudio que los niveles de IgE de los sujetos evaluadosdisminuyen tras ser expuestos al estrés.
    Investigación realizada por (31), sobre la respuesta metabólica alestrés en adultos concluye que durante el hipermetabolismo producido porel estrés las hormonas reguladoras adrenalina, glucagón, noradrenalina,glucocorticoides y hormona del crecimiento (GH) se hallan aumentadasacelerando el catabolismo sostenido por el aporte energético endógeno,provocando alteraciones del sistema inmune.
    También se evidenció por (32) que el cortisol tiene accióninhibitoria sobre la respuesta celular y humoral, debido a que estahormona estabiliza la membrana de los lisosomas, evitando la fusión dellisosoma con el fagosoma, trae como consecuencia que se debilita lainmunidad inespecífica y por ende la producción de anticuerpo mediadaspor las inmunoglobulinas
    En el 2022 (33) estudió los efectos del estrés sobre el sistemainmunológico llegando a la conclusión que los glicocorticoides tienen unefecto negativo sobre la respuesta inmunitaria innata, a nivelcirculatorio reduce el número de monocitos y las citocinasproinflamatorias. También se inhibe el acceso de los leucocitos al lugarde la inflamación y el tráfico leucocitario. Para que se afecta larespuesta humoral y por ende la producción de inmunoglobulinas serequiere un estrés fuerte y prolongado, lo que sin duda dará lugar a una"hiperadaptación", que a menudo conduce a la manifestación deuna enfermedad, por eso en algunos estudios se logra constatar losniveles bajos de inmunoglobulinas de tipo A, G y E, aunque se necesitanmuchos más estudios para poder demostrarlo (34).
    Conclusiones
    En base a los resultados obtenidos podemos determinar que tanto elestrés de tipo crónico y agudo pero mantenido por tiempos prolongadosestá relacionado con los niveles altos de cortisol. Esta teoríacomprobada ha impulsado a los investigadores a estudiar las alteracionesdel cortisol encontradas en pacientes con diversas patologías; sedestacan: los trastornos psiquiátricos, los estados depresivos, lafibromialgia en mujeres, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer,la dermatitis atópica, Diabetes Mellitus, el Síndrome de Addison,Síndrome de Cushing, y Síndrome metabólico.
    También es importante considerar que el aumento del cortisol enrespuesta al estrés puede afectar de manera inmediata al sistemainmunitario, esta revisión presume una razón más para descartar la ideade que el sistema inmunitario trabaja de manera autónoma. Hay unaestrecha relación de las reacciones inmunitarias inducida por losefectos crónicos del estrés. Los estudios han mostrado la interrelaciónindisoluble entre los sistemas, inmune, nervioso y endocrino, lo quedesencadena patrones fisiopatológicos.
    Con relación al estado inmunológico por estrés se destaca, lainmunosupresión periférica, aumento de citoquinas proinflamatorias anivel neurológico, inhibición de la acción de los procesos de defensadel organismo, alteración de la macrobiótica, dadas por deficienterespuesta inmunitaria. También puede acarrear al envejecimientoinmunológico influenciado por las desregulaciones que sufre el eje HPA,todo lo cual, está implicado en el desarrollo y progreso deenfermedades.
    Finalmente, los estudio sobre las variables bioquímicas einmunológicas hallaron en algunos casos la correlación significativaentre la baja producción de inmunoglobulina de tipo A y E en pacientescon estrés crónico y altos niveles de cortisol. Otros estudios noencontraron asociación. Sin embargo, en todas las investigacionesrelacionadas a este aspecto evaluado se reafirma la hipótesis de que lahormona cortisol tiene efectos inhibitorios sobre la inmunidad celular yhumoral y por ende en la producción de anticuerpos tiposinmunoglobulinas, aunque se recomienda realizar más estudios in vivo quepermitan demostrar la hipótesis planteada.
    Se recomienda realizar más estudios experimentales que evalúen losniveles de cortisol en pacientes con estrés crónico en las patologíasmencionadas, las cuales han evidenciado resultados alentadores. Tambiénprofundizar en investigaciones que revelen el estado específico de lasinmunoglobulinas A y E provocado por las alteraciones de cortisol enestrés, ya que la mayoría de estudios examinan a la inmunoglobulina A yD.
    Abstract
    Main Text
    Introducción
    Metodología
    Resultados y discusión
    Conclusiones