La investigación analiza las reformas fiscales implementadas durante este período y su impacto en la economía nacional. Estas reformas incluyeron modificaciones en impuestos directos e indirectos, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a la Renta, orientadas a incrementar la recaudación fiscal y estabilizar las finanzas públicas tras la crisis económica de finales de los años 90. El estudio evalúa cómo estas medidas afectaron a los sectores productivos y comerciales, destacando tanto sus beneficios como las limitaciones. Por un lado, se lograron mayores ingresos fiscales, pero, por otro, se identificaron desafíos significativos para las pequeñas y medianas empresas, como la carga tributaria creciente y la informalidad económica. El análisis concluye que, si bien las reformas contribuyeron a la sostenibilidad fiscal, es necesario un enfoque más equilibrado para promover el crecimiento económico y la competitividad empresarial.