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Implicaciones valorativas sobre el rol de la
investigación científica en el redimensionamiento de la
Educación Superior.
Valuation implications on the role of scientific research in the
resizing of Higher Education.
Sandro Os= car Muela Proaño.[1], Luis Ricardo Villacis Mo= nar.[2], María Fernanda Duran Veloz,[3] & Oscar Paúl Tanqueño Colcha.[4]
Recibido:
15-12-2020 / Revisado: 05-01-2021 /Aceptado: 12-01-2021/ Publicado: 05-02-2=
021
Abstract: &nb=
sp; &=
nbsp; &nbs=
p;
DOI: https://doi.org/10.33262/concienciadigita=
l.v4i1.1.1558
Introduction: the
knowledge society imposes on the universities the need for a paradigm shift=
in
the training of professionals, in order to bring career profiles closer to =
the
occupational needs in the different sectors of the administration of produc=
tive
operations and services, where the use of information and communication
technologies, transform the dynamics of laws and essential relationships
between objects and phenomena of reality. Objective: to offer timely
reflections that allow to revalue the role of scientific research in the
context of higher education, as well as the approach of a set of evaluative
guidelines and intrinsic qualities, which allow the reader from their area =
of
performance to redefine the role of the research you do at yo=
ur
university. Methodology: it is based on methods of theoretical, empirical
level. Results: Scientific Research is a conscious process, determining
essential laws and relationships of the research object that are independen=
t of
man's consciousness (although they are specified through it), in order to s=
olve
a scientific problem. Conclusion the traditional notion of scientific resea=
rch
and its procedure in the contemporary university, understanding it evolves
according to the human need for new knowledge.
Key words: scientific research, professional trainin=
g,
higher education.
Introducci&o=
acute;n: la sociedad del conocimiento impone a las universidades la neces=
idad
de un cambio de paradigmas en la formación de los profesionales, en
función de acercar los perfiles de las carreras, a las necesidades
ocupacionales en los diferentes sectores de la administración de
operaciones productivas y de servicios, donde el empleo de las
tecnologías de la información y las comunicaciones, transform=
an
la dinámica de las leyes y relaciones esenciales entre los objetos y
fenómenos de la realidad. O=
bjetivo:
ofrecer reflexiones oportunas que permitan revalorizar el papel de la
investigación científica en el contexto de la educación
superior, así como el abordaje de un conjunto de pautas valorativas y
cualidades intrínsecas, que le permitan al lector desde su ár=
ea
de desempeño redefinir el rol de la investigación que realiza=
en
su universidad. Metodología=
: se
fundamenta, en métodos de nivel teórico, empírico. Resultados: la Investigació=
;n
Científica es un proceso consciente, determinándose leyes y
relaciones esenciales del objeto de investigación que son independie=
nte
de la conciencia del hombre (aunque se concretan a través del mismo)=
, en
aras de resolver un problema científico. Conclusión la noción tradicional de
investigación científica y su proceder en la universidad cont=
emporánea
entendiéndose evoluciona en función de la necesidad el ser hu=
mano
de nuevo conocimiento.
Palabras clave: Investigaci&=
oacute;n
científica, formación de profesionales, educación
En la educación superior existen una gran diversidad de criterios acerca de los enfoque de la investigación y el papel que ejerce está en los procesos de formación de profesionales, pe= ro también en este sentido muchos autores piensan y coinciden en el cri= terio a cerca de la necesidad de un cambio sustancial en la educación, tal como la conocemos actualmente, pero ese cambio, para que sea sostenible, de= be estar fundamentado en evidencias y partir de una realidad objetiva y compartida p= or la comunidad generadora del proceso formativo.
Por esas razones resulta prudente dirigir el propósito del presente artículo, a reflexionar en torno al papel de la investigación científica educacional en el contexto de la educación superior, en aras de encontrar a través de este análisis reflexivo las alianzas conducentes desde diversos puntos de vista, para trazar un camino basado en las múltiples alternativas que permite la toma de decisiones en la investigación; como respuesta a = la reducción de las brechas entre la formación y el empleo, sustentada en la aplicación del método científico en función de la transformación de los modelos educativos vigent= es, y acercar la enseñanza a las competencias que requiere la nueva din&= aacute;mica organizacional mundial basada en la aplicación globalizada de las tecnologías de información y las comunicaciones (TIC).=
En este sentido, se esclarecerán a modo de opinión autoral, sobre la base de la sistematización de diversas fuentes sob= re el tema, algunas de las pautas que esbozan la significatividad de la metodología de la investigación científica en la educación superior, rasgos elementales sobre lo que se debe sustentar cualquier innovación docente y la propia investigación educat= iva, si se pretende reducir las brechas entre la formación y el empleo, c= omo uno de los principales desafíos del siglo XXI.
El desarrollo de la presente investigación se
fundamenta, en métodos de nivel teórico, empírico, com=
o:
análisis y síntesis, cualitativo, histórico-lóg=
ico,
lo cual implica una profunda revisión bibliográfica para abst=
raer
el fundamento teórico a la realidad actual.
.
Las reflexiones sobre la educación para el sig= lo XXI, se atribuyen, entre otros autores, a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas en inglés UNESCO, que prescribe a la educación como un instrumento indispensable para el progreso de la humanidad en camino hacia = la paz, la libertad y la justicia social; con una función esencial que = es el desarrollo continuo de la persona y la sociedad (UNESCO, 2017).= p>
La educación superior en el siglo XXI se prese= nta con una fisonomía de cambio, que conlleva características com= o: la masificación en la matriculación, el aprendizaje a distanc= ia, la educación para toda la vida, la tensión entre lo mundial y= lo local, el dilema de la mundialización de la cultura, las nuevas tecnologías de la información, la concentración en los problemas inmediatos, la competencia y la igualdad de oportunidades, el desarrollo del conocimiento y la capacidad de asimilación del ser humano, el respeto al pluralismo, la superación del sí mismo = y la incertidumbre valorativa (UNESCO, 2016).
Del mismo modo, la educación superior se enfre= nta a desafíos y dificultades relativos al financiamiento, a la igualdad de condiciones en el acceso a los estudios y permanencia en ellos, mejor perfil del docente, la formación basada en competencias, mejora y calidad e= n la enseñanza, investigación y consultoría, pertinencia de= los programas de estudio, la internacionalización de la universidad, el = uso de la tecnología como parte de la metodología didáctic= a en aula, y demás características que responden al cambio como una constante de momento (Cid, Cuadra, Cuevas, & Villalobos, 2017).<= /p>
En este escenario, la docencia, como actividad básica fundamental, que es la actividad asociada al conocimiento y aprendizaje, demanda del profesor incitar el interés por aprender, cómo aprender y mantener al día estos conocimientos; para alcanzar estas obligaciones se necesita contar con capacidades, conocimient= os, habilidades, actitudes y valores (Díaz, 2017).
El papel del docente como reproductor de conocimiento= ha sido reemplazado por un orientador de los aprendizajes, de este modo, son l= os estudiantes quienes deben saber buscar, procesar y utilizar el nuevo conten= ido aprendido, en función del conocimiento previo. Esto demanda una concepción del proceso de aprendizaje que provea la adquisició= ;n de las capacidades, identifique estrategias comunes para solucionar problem= as y desarrolle capacidades socio-afectivas como valores, actitudes, motivacione= s y emociones. El rol del profesor no se ve limitado a la adquisición de conocimientos y al desarrollo de destrezas, sino que también tiene u= na gran importancia el desarrollo de los valores (Mas-Torelló & Olmos-Rueda, 2016).
Otra actividad básica del docente, es la investigación, que ha sido objeto de cambios como parte de las transformaciones académica y formativas necesarias a implementar por= las universidades en los últimos años, reformas que han dado como resultado una estrecha combinación entre la enseñanza y la investigación; hoy se fomenta la investigación competitiva, la creación de equipos multidisciplinarios formados por miembros de universidades de diversos países, donde el desarrollo de investigación debe estar asociado a un proceso de planificació= ;n sostenible y que responde a líneas y grupos de investigación = que demuestren un impacto en la sociedad (Armijos, Barreno, & Sánche= z, 2015).
Para producir conocimiento científico hay que producir científicos, por lo que queda la inquietud acerca de la capacidad de dudar en las generaciones de alumnos que se recibe en el aula.= El marco normativo supone a un alumno universitario con potencial científico que dejó de ser un sujeto pasivo del aprendizaje y= ha pasado a ser un sujeto activo capaz de aumentar el conocimiento o refutar el disponible. El docente que trabaja con este alumno debe estar apto para lle= var a cabo el desarrollo de la investigación y la adquisición del perfil profesional que la universidad busca formar (Espinosa & Aguilar, 2017).
El cambio en la capacidad investigativa de la univers= idad se debe en buena parte a la inclusión de la tecnología y acce= so a las tecnologías de la información y comunicación, que facilita el acceso a bibliotecas virtuales, bases de datos, documentos y demás fuentes de información; la capacidad de manejo y procesamiento de bases de datos, la comunicación al momento del conocimiento científico, el intercambio de conocimiento con otros investigadores en todo el mundo a través de correo, videoconferencia, mensajería; la capacidad de almacenamiento de gran cantidad de información en medios portátiles o en entornos virtuales denominados la nube y el interés de organizaciones por proponer y financiar la investigación en temáticas específicas (Zambrano, 2017).
Pensar en la investigación desde corrientes educacionales sobre el conocimiento de la ciencia, la cultura, lo humano y = su epistemología, enmarcan una acción que señalan la objetividad, y que permiten una construcción de formas pedagógicas que ayudan en generar formas de poder en la colectividad, que a la postre servirán como bases sólidas para ayudar a las distintas instituciones en consolidar un proyecto educativo en pertinencia a investigación, como una forma de control y la gestación de las desigualdades hoy en día existentes, y en estos tiempos, nuevas form= as de acumulación y dominación (Ortega, 2009; Ramírez, Chacón y Valencia, 2018).
En la esfera de la educación, así como = en algunos grupos subalternos en el mundo desarrollado y en diferentes actores críticos de otros continentes, se ha concretado, una concepció= ;n de trabajo educativo basado en la investigación, que se caracteriza = por ser una acción política, la cual busca transformar las condiciones de control, dominio y formas de sujeción de los actores,= las comunidades e instituciones. Para lograrlo busca generar la conciencia crítica y las dinámicas sociales que impulsen que los grupos construyan sus propias formas de asociación y organización que los convierte en sujetos colectivos, constructores de su historia (Gadotti, 2003).
Así, las organizaciones, señalan Mendoz= a, López, & Salas (2016), “son entes que generan sus propios objetivos y diseñan la forma de cómo alcanzarlos teniendo en cuenta, necesariamente, las influencias del entorno social” (p. 62). = En este sentido las universidades no están exentas de esta funcionalida= d, y es de allí que, en las organizaciones de la educación superio= r, cualquiera que sea su ámbito, se hace preciso introducir una estratégica como respuesta social (Mendoza, López y Salas, 20= 16)
De tal manera, la investigación como estrategi= a debe ser concebida similar al pensamiento estratégico que según Arellano (2004) citado por Mendoza y López (2015), “hace referencia a la forma del pensamiento que se dirige hacia la creatividad, imaginación, y búsqueda de opciones innovadoras y realistas, = como potenciación de lo posible enmarcado dentro de un proyecto de construcción intencional de la realidad” (p. 154).
En este entendido, exponen Hernández y Jiménez (2015), que estas redes “no reclama sólo la ética individual de las personas que componen las organizaciones, si= no que ven un ente con responsabilidad propia económica, social y medio= ambiental a la que debe exigírsele comportamientos acordes a la misma” (= p. 11). Según su razón de ser mediante las múltiples manifestaciones del poder en nuestra colectividad, esto con la intenci&oacu= te;n en construir un espíritu de emancipación humana, para no desarrollar procesos de poder que controlan ni dominan, ni permitir que otr= os lo realicen en su propia vida (Torres, 2007).
Con lo cual “se podrá avanzar en el conocimiento sobre las condiciones de creación y de permanencia... de manera más amplia, del dinamismo del sistema social”. (Maculan, Jiménez y Castellanos, 2015, p. 16). Va a ser el ejercicio de recono= cer los contextos como lugares de saber. Por ello, la investigación busca devolver al acto educativo: diferencia, heterogeneidad y multiplicidad fund= adas en una diversidad cultural, social y cognitiva
.
En el marco reflexivo en torno a estas cualidades, es importante considerar que la investigación es definida como un conju= nto de procesos sistemáticos y críticos que se aplican al estudio= de un fenómeno, también puede ser definida como “una serie= de métodos para resolver problemas cuyas soluciones necesitan ser obten= idas a través de una serie de operaciones lógicas, tomando como pu= nto de partida datos objetivos” (Arias, s.f).
Con esta definición se manifiesta que el Método Científico que utilizan en ciencias exactas u otros métodos en ciencias sociales tienen la función de apoyar la resolución de problemas a partir de datos específicos, tenien= do que cumplir los criterios de pertinencia y relevancia. Se debe tener en cue= nta que las investigaciones se originan por ideas, primer acercamiento a la realidad objetiva (desde la perspectiva cuantitativa), subjetiva (desde la perspectiva cualitativa) o intersubjetiva (la óptica mixta), que habrá de investigarse (Porlan, 1987).
Los cambios de posturas en la investigación científica educacional, están asociados a una profunda transformación, que implicó nuevas formas de organizaci&oacut= e;n social, económica y política; a partir de esta nueva configuración social, se empezó a difundir y aceptar desde finales del siglo pasado, una visión basada en la idea central de qu= e el conocimiento y la información se convertirían en la clave par= a la generación y distribución del poder en la sociedad, sustituye= ndo así a los recursos naturales y al dinero (Tedesco, 1998); en este ma= rco de referencia surgió la sociedad del conocimiento, hecho que implicó una transformación profunda en las formas de vida y de relación con nuevos conceptos de tiempo y espacio (Torres, y Campos, 2016).
Varios países han trascendido la sociedad de la información para dar paso a la sociedad del conocimiento que, desde = una perspectiva humanista y compleja, se enfoca en resolver problemas con base = en la colaboración de las tecnologías de la información y= la comunicación (TIC), y de los valores universales como el respeto, honestidad y la equidad (Tobón, 2017; Silva 2016).
De acuerdo con la sociedad del conocimiento, la educación desempeña un papel muy importante en el desarrollo = de nuevas competencias en los ciudadanos, preparándole para enfrentar l= os retos sociales en la actualidad; uno de los objetivos principales de la educación, es formar ciudadanos calificados que respeten los derechos humanos, sean responsables ante la sociedad y garanticen un proceso educati= vo eficaz (Caliskan, Kuz, & Kuzu, 2017). Por su parte, Buckworth (2017) plantea que hoy en día la preparación de los docentes se defi= ne en torno a las expectativas académicas y al éxito pedagógico demostrable en las aulas; esto implica dotar al estudiant= e de las competencias profesionales que le permitan desarrollar con éxito= su práctica docente.
Lo anterior indica que, para formar un ciudadano para= la sociedad del conocimiento, el profesor debe desarrollar competencias docent= es necesarias para que, a su vez, las propicie en sus alumnos; esto se convier= te en un verdadero desafío para los docentes de educación superi= or: implica vencer varios obstáculos, entre ellos, el diseño y operación de una reforma educativa con un antiguo paradigma que no presenta cambios sustanciales y de profundidad, operando con diseños= y programas curriculares desactualizados y lejanos a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes. En tanto que el modo de enseñar sea tradicional, modular, por proyectos, etc., pero no toque la estructura curricular del plan y programa de cada nivel, la realidad educativa se mantendrá sin cambios (Canto, 2016).
Los modelos de formación docente en educaci&oa= cute;n superior podrían ser reformados de acuerdo con los nuevos planteamie= ntos de la sociedad del conocimiento, siempre y cuando consideren imprescindible= s el cambio y la innovación en los programas formativos, ligados a la integración de conocimientos y los involucramientos de los actores institucionales; junto con ello, se busca que se muestre la utilidad de los conocimientos producidos, para que sean utilizados en la resolución = de problemas del contexto (Padierna, 2016); en el plano de la formación docente, se le solicita al maestro que innove su práctica y que transforme los procesos de aprendizaje en sus alumnos, pero desafortunadame= nte no se le dan los elementos necesarios para ello.
Imbernón (2016) plantea que cuando un profesio= nal se encuentra ante un contexto social, laboral y educativo, necesariamente requ= iere de una formación específica en varias capacidades y una situación laboral que permita desarrollar bien su trabajo. En el cas= o de los pedagogos, requieren formarse para la sociedad del conocimiento, lo cual implica la apropiación crítica y selectiva de la información, significa saber qué se quiere y cómo aprovechar el conocimiento en la solución de los problemas de contex= to; así, la formación profesional debe estar plenamente identific= ada en este proceso (Martínez, 2014).
Para lograr una verdadera transformación socia= l y educativa, se requiere de congruencia en las expectativas sociales y de educación; la principal función de esta es desarrollar y ofre= cer herramientas para el aprendizaje de nuevas formas de comunicación y búsqueda de la información, mismas que constituyan el instrum= ento principal para desenvolverse en el mundo: si el contexto y las formas de aprender cambian, resulta lógico pensar que la educación debe experimentar modificaciones (Pozuelo, 2014).
En la transformación los programas y modelos de formación, los docentes tienen que convertirse en aprendices al identificar debilidades y al proponer estrategias para la superación= de las dificultades que se le presenten en su práctica profesional (Mor= iya, Schlünzen, Nascimento, 2016); por lo tanto, la formación docent= e se convierte en un factor esencial en la preparación del maestro, al que tiene que habilitar para enfrentar nuevas fórmulas de trabajo y, en consecuencia, nuevas tareas (Olmedo, y Farrerons, 2014). Estas nuevas tareas implican una modificación de sus formas de aprender y de enseñ= ;ar, incluyendo la utilización de nuevas herramientas para el aprendizaje; con ello también se convierte en la figura central para la incorporación de las TIC en los procesos de formación de sus estudiantes (Martínez, 2013).
El incluir las TIC es una pieza clave en la transformación y en los procesos de enseñanza-aprendizaje para lograr una calidad en la educación (Cabero, y Marin, 2014). En el contexto de este cambio paradigmático, se ha erigido el perfil y las competencias profesionales docentes como referentes para la transformaci&oa= cute;n pedagógica y educativa, conllevando automáticamente a nuevos planteamientos en el diseño, desarrollo y evaluación de los procesos formativos (Tejada, y Ruiz, 2016). Ante esta perspectiva, el docen= te debe ser innovador y capaz de transformar su propio proceso de formaci&oacu= te;n en un espacio de indagación, que utilice estrategias y recursos apropiados para la promoción de aprendizajes significativos en sus futuros alumnos (Moreno, 2015).
Dicha situación ha originado varias iniciativa= s como la estrategia para la enseñanza y la formación técnica= de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), que ha promovido en su agenda 2030 el desarrollo sostenible; para ello ha prestado especial atención al desarrollo de competencias técnicas y profesionales para el crecimiento económico, inclusivo y sostenible, siendo la enseñanza y la formación elementos esenciales para = el cumplimiento de dicha agenda (UNESCO, 2016). De aquí la importancia = de repensar los procesos formativos de los docentes. Latinoamérica no p= uede quedarse al margen de esta vorágine de cambios, debe actualizar los programas formativos de los maestros, encaminados a su profesionalización, implementando nuevos modelos que les permita alcanzar la excelencia y calidad en la educación (Castellanos, A., Morga, y Castellanos, N., 2012).
Es de suma importancia formar y profesionalizar al do= cente, a partir de un ciclo que inicie con la detección de las carencias y necesidades de aprendizaje, continuando con la oferta de un programa que le permita adquirir las competencias necesarias para su desempeño profesional (Olmedo, y Farerrons, 2014). Al respecto existen varias propues= tas de formación, como es el caso del enfoque socioformativo, que se bas= a en un proyecto ético de vida, el emprendimiento, la colaboración= , la co-creación del conocimiento y la metacognición (Tobón, 2017).
Sobre la base de la sistematización de las for= mas de investigar en ciencias sociales, y particularmente en el ámbito de la educación superior, a partir de la literatura consultada es factible declarar el establecimiento de las siguientes etapas respecto a la manera de proceder en el proceso investigativo educacional, o sea la metodologí= ;a que se aplique para la investigación está sujeta como regular= idad a la siguiente estructura:
Planteamiento del problema: El planteamiento de objet= ivos, su justificación y viabilidad.
La elaboración del marco teórico: donde= se tendrá en cuenta la revisión de la literatura, y propiamente = la construcción del marco teórico.
Definir del tipo de investigación: exploratori= a, descriptiva o explicativa.
Establecimiento de las hipótesis: definici&oac= ute;n de las variables.
La selección del diseño de investigación: el diseño experimental o no experimental.
La selección de la muestra: determinació= ;n del universo y extracción de la muestra.
Recolección de los datos: que involucra la elaboración de los instrumentos, el cálculo de la validez y aplicación, y el procesamiento de la información.
Análisis de los datos.
Presentación de los resultados: elaboraci&oacu= te;n y presentación de informe que contiene los resultados.
Estos pasos constituyen la lógica cientí= ;fica de la investigación, o sea los principios de demostración e inferencia válida orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para la solución a problemas o interrogantes de carácter científico.
Como bien se ha analizado la investigación sup= one, una herramienta necesaria en todos los procesos de crecimiento y desarrollo tecnológico de las empresas, sectores económicos y sociales, = no sólo para aquellos de fuerte contenido empresarial, sino para todos = los que deben adaptarse a las nuevas exigencias del mundo actual. La universida= d en su papel formador de profesionales que ejercen en los diversos sectores reconfigura la investigación.
Ello se aborda desde la doble perspectiva de la
investigación básica, como generadora de conocimientos en for=
ma
propia, y de la investigación aplicada, donde esos conocimientos son
puestos en práctica teniendo en cuenta las intencionalidades de cada
sector. En definitiva, la investigación conduce a la
modernización de las estructuras productivas y a la integració=
;n
de las relaciones entre diferentes sectores de la producción y los
servicios con la universidad.
·=
; =
Es importante la investigación científica
porque permite concientizar al profesorado sobre la necesidad de
resolución de los problemas reales a los que se enfrenta cotidianame=
nte,
permite aplicar la teoría con un carácter creativo e innovado=
r,
que pretende encontrar respuesta a problemas trascendentes, a través=
de
la construcción teórica del objeto de investigación y =
con
ello lograr hallazgos significativos que aumentan el conocimiento y lo
enriquecen.
·=
; =
La investigación científica en el contexto =
de
la educación superior provee al investigador de una serie de concept=
os,
principios y leyes que le permiten encauzar, de un modo eficaz y tendiente =
a la
excelencia el proceso formativo.
·=
; =
En la concepción de investigación desde la =
cual
se reflexiona, el método científico se fundamenta
básicamente en los principios de la dialéctica, donde el
fenómeno que se estudia hay que analizarlo objetivamente de forma
íntegra y multilateral estando ante todo en la obligación de
esclarecer las fuentes internas y la fuerza motriz del desarrollo de los
fenómenos y procesos en su evolución, muy vinculado con las
características del investigador en su contexto.
·=
; =
La Metodología de la Investigación
Científica estudia las características, las leyes y los
métodos de dicho proceso, todo lo cual, en su conjunto, constituye un
método teórico de la Investigación Científica c=
omo
proceso.
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[1] Universidad Estatal de Bolívar, Facultad de Ciencias
Administrativas, Gestión Empresarial e Informática, Guaranda,
Ecuador, smuela@ueb.edu.ec, https://orcid.org/0000-0002-3357-0806
[2] Universidad Estatal de Bolívar, Facultad de Ciencias Administrativas, Gestión Empresarial e Informática, Guaranda, Ecuador, lvillacis@ueb.edu.ec, = https://orcid.org/0000-0001-7932-366X.
[3] Universidad Estatal de Bolívar, Facultad de Ciencias
Administrativas, Gestión Empresarial e Informática, Guaranda,
Ecuador, mduran@ueb.edu.ec, https://orcid.org/0000-0001-8992-=
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[4] Universidad Estatal de Bolívar, Facultad de Ciencias Administrativas, Gestión Empresarial e Informática, Guaranda, Ecuador, otanqueno@ueb.edu.ec, https://orcid.org/0000-0002-5718-335X=