MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D4DCF4.64D3F390" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como archivo de almacenamiento web. Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos, como Windows® Internet Explorer®. ------=_NextPart_01D4DCF4.64D3F390 Content-Location: file:///C:/5906448C/P2V3N1.1Entrelapsicologiacriminal.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
Entre
la psicología criminal, la psicología forense y la psicología penitenciaria=
.
Between criminal
psychology, forensic psychology and penitentiary psychology
=
Wily Enrique Arcia Milano [1]<=
/a>
Recibido:
10-02-2019 / Revisado: 15-02-209 /Aceptado: 04-03-2019/ Publicado: 14-06-20=
19
=
Abstract. DOI: https://doi.org/10.33262/cienciadigital.v3i1.1.357=
The Legal Psychology, as support to the Legal
Sciences, in its branch of Criminal Procedure Law, is the area of
study that includes this work. Its intervention in criminal
proceedings is essential in the care and treatment of crime. This practice =
gave
way to the emergence of three sub disciplines such as: Criminal Psychology,
Forensic Psychology and Penitentiary Psychology. The relationship between t=
hem
represents a confusion to try to clarify the scope of their field of study.=
The
objective was to establish the relationship between these three disciplines,
relying on expert authors such as Soria and Sáiz (2005), Stingo (2006) and
Vázquez (2018). The methodology was documentary type, bibliographic design =
and
level of descriptive study. It is concluded that criminal psychology focuse=
s on
determining psychological reasons for which crimes are committed, the foren=
sic
analyzes effects of crime on victims and mental condition of the perpetrator
and the penitentiary to the administration of the conviction of the offende=
r,
to reeducate and reinsert them to society.
Keywords: Legal psychology, criminal psychology, forensic
psychology, penitentiary psychology, criminal procedure law.
Resumen.
La Psicolog=
ía
Jurídica, como apoyo a las Ciencias Jurídicas, en su rama del Derecho Proce=
sal
Penal, es el área de estudio que comprende este trabajo. Su intervención en=
los
procesos penales resulta indispensable en la atención y el tratamiento de la
delincuencia. Está práctica dio paso al surgimiento de tres sub disciplinas
como lo son: la Psicología Criminal, la Psicología Forense y la Psicología
Penitenciaria. La relación entre ellas representa una confusión a intentar
clarificar el alcance de su campo de estudio. Se planteó como objetivo
establecer la relación entre estas tres disciplinas, apoyándose en autores
expertos como Soria y Sáiz (2005), Stingo (2006) y Vázquez (2018). La
metodología fue tipo documental, diseño bibliográfico y nivel de estudio de=
scriptivo.
Se concluye que la Psicología criminal se focaliza en determinar motivos
psicológicos por los que se cometen delitos,
la forense analiza efectos del delito sobre víctimas y condición men=
tal
del victimario y la penitenciaria a la administración de la condena del
delincuente, a reeducar y reinsertar al mismo a la sociedad.
=
Palabras claves: Psicología
jurídica, psicología criminal, psicología forense, psicología penitenciaria,
derecho procesal penal
=
=
Introducción.
El estudio =
de
la criminalidad humana es un fenómeno complejo sobre el cual distintas cien=
cias
han ido aportando conocimientos y teorías explicativas respecto a su
comprensión, evaluación y tratamiento. La relación entre ellas no ha sido f=
ácil
y muchas veces ha representado una oposición en un intento de clarificar el
propio campo de estudio. En la actualidad se reconoce la necesidad de obser=
var
el comportamiento humano como la consecuencia de factores biológicos,
psicológicos, sociales y ambientales, y por tanto la obligada necesidad de
abordar su comprensión desde una perspectiva pluridisciplinar e integradora=
.
La Psicolog=
ía
como ciencia comparte con numerosas disciplinas el estudio del comportamien=
to
humano, así la Criminología, la Psiquiatría, la Antropología, el Derecho, la
Sociología, la Medicina forense, etc. coinciden en su objeto de análisis la
conducta criminal, pero lo hacen desde perspectivas radicalmente diferentes=
, lo
que genera en consecuencia métodos y técnicas de estudio diferentes. (Soria=
y
Saíz, 2005).
Lo mismo su=
cede
con las sudisciplinas de la Psicología Jurídica, la psicología criminal, la
psicología forense y la psicología penitenciaria, que aunque tienen un obje=
to
de estudio en común como lo es la conducta del delincuente, poseen campos de
acción diferentes, de lo que pudieran generarse técnicas de abordaje distin=
tas
o bien pudieran coincidir en técnicas similares pero con objetivos diferent=
es,
todas ellas con la única intención de dar apoyo a la administración de
justicia.
Fundamento Teórico
Con el
lamentable aumento, en los últimos años, de actos delictivos en general, y
de actos criminales y terroristas en particular, escenarios como los
Cuerpos de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, los
Tribunales de Administración de Justicia y
los Centros de Reinserción Social viven un auténtico auge debido a la
necesidad de amortiguar el impacto que la delincuencia acarrea a la socieda=
d.
De igual fo=
rma,
estos actos delictivos conllevan a procesos como la mediación y la atención=
a
las víctimas, como un marco de actuación de creciente relevancia para =
el
psicólogo.
Los estudios que aborda la criminalidad humana, son amplios y complej=
os y
a su vez interdisciplinares. La Psicología como la disciplina científica que
estudia el comportamiento humano tiene un gran poder explicativo y predicti=
vo a
la vez que puede ofrecer técnicas de evaluación, prevención o intervención.=
No
es de extrañar, pues, que desde sus inicios haya intentado establecer lazos=
de
conexión con el ámbito legal, y lo haya hecho en diferentes vertientes.
En la
actualidad, la psicología se ha
convertido en una disciplina fundamental en la administración de justicia=
span>.
Su intervención directa o indirecta en los procesos penales resulta
indispensable en la atención y el tratamiento de la delincuencia o la viole=
ncia
interpersonal y de género, así como otros conflictos de derechos
personales.
Esta necesi=
dad
de especialización se traduce en =
una
demanda creciente de psicólogos forenses, criminales y penitenciarios.
Existe una =
gran
confusión en torno a sus semejanzas y diferencias, por lo que se suelen confundir términos y no es e=
xtraño
que haya personas que consideren que se trata de una única disciplina.
Para hablar de Psicología crimin=
al, de
Psicología forense y de Psicolog=
ía
Penitenciaria es necesario aclarar cuáles son las diferencias entre
estas ‘disciplinas’ o subdisciplinas.
Es por ello=
que
se plantea el siguiente:
Objetivo
General:
Establecer =
la
relación entre la Psicología Criminal, La Psicología Forense y la Psicología
Penitenciaria
Objetivos
Específicos:
·&nb=
sp;
Describir el concepto y ámbito de actuación de la Psicología Crimina=
l.
·&nb=
sp;
Caracterizar el concepto y ámbito de actuación de la Psicología Fore=
nse.
·&nb=
sp;
Determinar el concepto y ámbito de actuación de la Psicología
Penitenciaria.
·&nb=
sp;
Contrastar la relación entre la Psicología Criminal, La Psicología
Forense y la Psicología Penitenciaria
La intención
final de esta revisión documental es tener una visión más amplia sobre el c=
ampo
de especialización de la psicología en el marco jurídico y valorar en la me=
dida
adecuada la complejidad de los temas que se abordan, además de la gran
responsabilidad que deben adquirir los profesionales que decidan trabajar e=
n el
ámbito de la Justicia.
Es por ello=
que
se recurre a la revisión bibliográfica de tres textos fundamentales para
describir detalladamente el campo de acción de estas tres sudisciplinas de =
la
Psicología Jurídica. Estos son:
Soria, M. y
Sáiz, D. (coords.) “Psicología criminal” Pearson Educación, S. A. Madrid. 2005, quienes coordinan la reco=
pilación
de trabajos de Psicología jurídica elaborados por expertos en esta área para
presentar un Manual de Psicología Criminal, el cual ofrece múltiples
herramientas de Evaluación, Diagnóstico, Intervención, Tratamiento y Pronós=
tico
de conductas para los profesionales que deseen incursionar en el complejo e
interesante mundo de la Psicología Jurídica.
Por otro la=
do,
se realiza la revisión de Stingo, N.R. “Diccionario de psiquiatría y psicol=
ogía
forense” Editorial Polemos. Argentina. Primera edición. 2006, para aclarar =
los
términos relacionados con el tema.
Y finalment=
e la
revisión del documento de Ricardo Vázquez Cigarroa, Licenciado en criminolo=
gía
por la Universidad de Estudios Superiores de Tuxtla. Mexicano. Diploma en
detección de la esquizofrenia a través de la escritura y otro por análisis =
de
firmas y rúbricas por la sociedad mexicana de grafología, titulado “Diferen=
cias
entre Psicología criminal y Psicología forense” Recuperado el 02 de febrero=
del
2019, https://psicologiaymente.com/forense/diferencia=
s-psicologia-criminal-forense. Quien presenta una descripción comparativa de=
la
Psicología Criminal y la Psicología Forense.
Para poder
comprender la naturaleza y en qué consiste cada disciplina es necesario acl=
arar
los siguientes Aspectos Conceptuales:
Psicología
Es una rama=
de
la ciencia que estudia los fenóme=
nos y
operaciones psíquicas. Es, en otras palabras, el estudio científico =
de
la conducta humana y la experiencia, de cómo los seres humanos (e inclusive=
los
animales) piensan, sienten, experimentan, aprenden y hacen, con el objetivo=
de
adaptarse al medio que los rodea.
Delito
El delito es
definido como una conducta, antijurídica, imputable, culpable, sometida a u=
na
sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad. Supone una
infracción del derecho penal. Es decir, una acción u omisión tipificada y
penada por la ley.
Crimen
La palabra
crimen suele emplearse en aquellos casos en los que el acto ilegal es más
grave; como, por ejemplo, homicidio. Asimismo, utilizando este término se h=
ace
mayor énfasis en el aspecto voluntario del acto delictivo; es decir, que se
sugiere que quien ha actuado en contra de la ley lo ha hecho por voluntad
propia y con la intención de hacer un daño, no simplemente por descuido o
accidente.
Todo crimen=
es
un delito; pero no todo delito es un crimen, por tanto, la palabra delito se
utiliza en un sentido más general.
Forense
Del latín <=
span
style=3D'mso-bidi-font-style:italic'>forenses haciendo alusión =
al foro, hace referencia al lugar d=
onde
se lleva a cabo un juicio oral. Este término suele causar mucha confusión y
revuelo ya que se suele asociar inmediatamente a la tanatología (situaciones conflictivas que suceden en torno a=
la
muerte). Sin embargo, cuando a este término se le agrega a una
disciplina, simplemente hace refe=
rencia
a que coadyuva a la administración de justicia o está relacionado con
ella.
Penitenciario
Hace refere=
ncia
a la prisión donde cumplen condena los reos.
Metodologia.
La metodología escogida fue de tipo
documental, con diseño bibliográfico, utilizando para ello la compilación de
información a través de fichas, resumen, análisis crítico, de contenido,
comparativo, inductivo y deductivo de los documentos consultados, desde una
perspectiva descriptiva.
Resultados.
Psicología forense: concepto y ámbito de actuación
Vázquez (20=
18)
señala que es aquella parte de la psicología que se desarrolla dentro del
ámbito jurídico específico y/o en sus órganos dependientes, caracterizándose
por poseer técnicas propias que la convierten en una ciencia auxiliar en es=
te
campo.
Aborda la conducta y los procesos mental=
es que
requieren ser explicados o determinados durante un juicio, pues el
principal interés de esta rama de la psicología consiste en ayudar a la
procuración de justicia. Además, la Psicología forense tiene la peculiarida=
d de
interesarse por el estudio de la víctima para determinar las consecuencias
psíquicas que sufre tras el delito.
Para Soria y
Zainz (2005) es la parte de la Psicología jurídica que se aplica en los for=
os
(juzgados), en una intervención específicamente solicitada. La Psicología=
span> y el Derecho tienen en común su «objeto de intervención», que no es =
otro
que la «conducta de la persona». Urra (1993) define la Psicología forense c=
omo
la «ciencia que enseña la aplicación de todas las ramas y saberes de la
Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento con=
la
Administración de Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el
ejercicio del Derecho». La práctica de la Psicología forense está regida por
conceptualizaciones que provienen del Derecho y no de la psicopatología, y =
se
encuentra al servicio de la justicia antes que del valor de la salud. Esta
diferenciación requiere adecuaciones teóricas y técnicas. La intervención no
podrá circunscribirse a una cuestión diagnóstica o de tratamiento, sino que
debe construir la información que se solicita (objeto de la pericia).
Las pregunt=
as
que con mayor frecuencia se suelen hacer al psicólogo forense dentro del ám=
bito
penal son (Ávila, 2004):
1. ¿Padece esta persona un trastorno mental?
2. ¿Cuál es la probabilidad de que esta persona se
implique en una conducta peligrosa o violenta futura?
3. ¿Por qué cometió (motivaciones) este delito esta
persona?
4. ¿Qué características de personalidad posee un
asesino concreto que todavía no ha sido detenido?
5. ¿Cómo pueden ser identificados los delincuentes
sexuales a partir de las evaluaciones psicológicas y cómo se puede predecir=
su
conducta futura?
6. ¿Cuáles son las secuelas que presenta la víctim=
a?
7. ¿Cómo se puede afirmar si una persona concreta =
es
honrada o falseó su testimonio?
8. ¿Qué grado de credibilidad tiene el testimonio =
de
este menor en relación a los abusos alegados?
¿En qué consiste el trabajo de un psicólogo forense?
Considerando
que se centra en la recolección,
análisis y presentación de evidencias psicológicas para propósitos judicial=
es,
es indispensable para el psicólogo forense la comprensión del derecho penal=
en
la jurisdicción que le corresponda, a fin de realizar evaluaciones legales e
interactuar apropiadamente con jueces y abogados.
·
Conocimi=
ento
de Conceptos de imputabilidad, eximentes y atenuantes: Aun cuando no es
competencia del perito decidir sobre la culpabilidad, inocencia o
responsabilidad del detenido, conviene que sepa que por inimputabilidad se
entiende aquella persona que no puede responder penalmente porque actúa o,
mejor dicho, ha actuado sin libertad o sin conocimiento. Por tanto,
«Imputabilidad» es el término que se utiliza como concepto de responsabilid=
ad,
refiriéndose con ello a que el perpetrador, a la hora de cometer un delito,
tenía la intención de hacerlo, comprendía la naturaleza de su acción y lo h=
izo
con total libertad.
En tanto que por eximentes=
se
entiende a las causas que exoneran de la responsabilidad criminal. De igual
forma por Atenuantes se concibe como las circunstancias que aminoran la
responsabilidad criminal. De ello se han venido utilizando cuatro grados ju=
risprudenciales
de apreciación de la Responsabilidad:
NIVEL CAU=
SAL |
CLASE DE
EXIMENTE |
DESCRIPCI=
ÓN |
Nivel I <=
span
style=3D'mso-tab-count:1'> |
INIMPUTAB=
LE
(Irresponsable) |
Correspon=
dencia
perfecta entre Trastorno y Delito; el trastorno es inseparable (o causa) =
del
delito. |
Nivel II<= o:p> |
INIMPUTAB=
LE
(Irresponsable) |
El Trasto=
rno
tiene un impacto significativo en el Delito, pero median variables
intervinientes actuales. (p.ej. El acto criminal se basa en una
interpretación delirante de la realidad; es efecto de un impulso
irresistible, etc.) |
Nivel III=
|
IMPUTABIL=
IDAD DISMINUIDA
(Responsabilidad atenuada) |
El Trasto=
rno
es un factor de influencia, pero la conducta no está determinada
decisivamente por él. (p.ej. La deficiente expresión emocional favorece la
desinhibición explosiva de los impulsos bajo ciertas circunstancias
intra-sujeto y ambientales.) |
Nivel IV<= o:p> |
IMPUTABLE
(Responsable) |
La relaci=
ón
entre Trastorno y Delito es indirecta, no influyendo causalmente en él. H=
ay
Trastorno, pero éste determina actividades periféricas al Delito, no al
Delito en sí. |
Tabla 1. Niveles de relación entre alteración o trastorno mental y conducta
delictiva
Fuente: Shapiro (19=
86),
modificado por Ávila (2004)
Otro aspecto
importante del psicólogo forense es que debe
contar con la habilidad de testificar ante un juzgado sobre la pericia que =
haya
realizado (supongamos, determinar el estado mental del procesado a la
hora de realizar el delito). Vázqu=
ez
(2018).
Para Soria y
Saíz (2005), Es una de las áreas de mayor desarrollo hasta la fecha y donde=
un
mejor conocimiento del delincuente ha repercutido en la adopción de medidas
judiciales más acorde con sus necesidades y posibilidades de reinserción
social.
Destaca el
asesoramiento a jueces y abogados, mediante el cual los psicólogos forenses=
han
facilitado un mejor conocimiento de la criminalidad, sus procesos, su
concreción en una persona y los mecanismos de incremento o reducción de
responsabilidad penal para facilitar la toma de decisiones a los miembros d=
el
mundo jurídico.
Asimismo,
destaca la valoración de medidas jurídicas y sus efectos, pues el psicólogo
forense, en calidad de perito, puede proponer medidas judiciales que benefi=
cien
al autor del delito y que tiendan a su reinserción social, para ello deben
adecuarse no sólo a las características del delincuente, sino a las del med=
io
donde éste vive.
Generalment=
e,
su trabajo consiste más en aclarar cuestiones legales que psicológicas. Ent=
re
las tareas más destacables de las que se encarga el psicólogo forense se
encuentran: emitir dictámenes y dar recomendaciones pertinentes en lo que a
responsabilidad, salud mental y seguridad del sujeto se refiere.
Los psicólo=
gos
forenses como expertos deben valorar actos criminales. La función en estos
casos, como indica Ávila (2004), se centra en:
1. La evaluación de la existencia de determinado
déficit básicos (del desarrollo; episódicos o crónicos): neurobiológicos y
psicofisiológicos, intelectuales, de personalidad, motores.
2. La evaluación de procesos cognitivos y afectivo=
s,
con el objetivo de valorar la capacidad que el sujeto tiene de reconocer y
comprender la significación de las propias acciones (Consciencia), lo que
supone la evaluación de todas las alteraciones del procesamiento cognitivo,
determinadas por: alteraciones de la percepción, alteraciones de la atención
(déficits atencionales), alteraciones de la memoria, alteraciones del
razonamiento, alteraciones del pensamiento (Juicio de Realidad), alteracion=
es
del lenguaje, trastornos psicóticos, trastornos de la personalidad.
Por otro la=
do,
el psicólogo forense debe ser capaz de predecir la conducta del delincuente,
para ello se apoya en herramientas tales como la Guía para la Valoración del
Riesgo de Comportamientos Violentos (HCR-20) Webster, Douglas, Eaves y Hart
(1995). El mismo consta de 20 ítems dividido en las siguientes dimensiones:
Historia (historial de violencia que posee el sujeto) Clínica (constructos
relacionados con la impulsividad, falta de insight actitudes negativas) y M=
edio
Ambiente (factores externos en el entorno del sujeto que pueden influir en =
este
tipo de comportamientos). Tambien se encuentra la Guía Profesional para la
evaluación del riesgo de violencia sexual (SCR-20) Boar, Hart, Kropp &
Webster (1997), entre otros.
Pueyo y Red=
ondo
(2004) señalan que la predicción del riesgo de conductas violentas debe efe=
ctuarse
sobre la base de analizar conjuntamente varias facetas propias del
comportamiento violento: a) Naturaleza específica de la conducta violenta: =
qué
tipos de violencia ocurren; b) Gravedad de la conducta violenta: intensidad=
de
los efectos de la violencia; c) Frecuencia: cuántas veces aparecen estos
comportamientos; d) Inminencia: en qué momento suceden los comportamientos
violentos, y e) Probabilidad: indicación acerca del ajuste de la predicción=
del
riesgo de aparición del comportamiento violento.
La finalida=
d de
esta evaluación puede ser muy diversa; abarca desde el ámbito clínico, con =
la
intención de intervenir, prevenir o tomar medidas de urgencia, hasta el
jurídico donde se contemplaría el tomar las decisiones sobre la puesta en
libertad de delincuentes, medidas de alejamiento, etc.
Por último,=
el
alcance del psicólogo forense se extiende hasta la Evaluación de la Víctima=
.
A diferenci=
a de
cuando se evalúa a los acusados, en este caso los trastornos con los que hay
que enfrentarse pertenecen al espectro de los trastornos de estado de ánimo=
o
los trastornos de ansiedad, donde la sintomatología relevante se refiere al
espectro de las emociones y la afectividad. El interés se centra en valorar=
a
las personas para determinar, primero, si existe algún trastorno
psicopatológico y, segundo, si dicho trastorno está relacionado con el deli=
to
que se está sometiendo a juicio. El interés de las partes estará en determi=
nar
si hay secuelas, entendiendo por tales, aquellas que van a perdurar en el
tiempo.
En algunos =
países
resultan indemnizables una serie de trastornos psicopatológicos, producto de
juicios relacionados con la circulación de vehículos automotores,
Responsabilidad Civil, entre otros. El objetivo será reparar el daño que se=
le
ha causado a la víctima. En estos casos, el enfoque de la exploración
psicológica se centrara en valorar:
1. El nivel de adaptación previa de la víctima en
todos los niveles: familiar, social, laboral y emocional.
2. El nivel de adaptación existente en la actualid=
ad.
3. Cómo se ha readaptado después del suceso: proce=
sos
de afrontamiento y su resultado.
4. Correlación entre la inadaptación actual y el
delito sufrido.
5. Pronóstico de futuro.
Psicología criminal: concepto y ámbito de actuación
En lo
particular, Vasquez, (2018) señala que la Psicología criminal o criminológica se encarga de estudiar el comportamiento y los proces=
os
mentales del individuo que ha cometido un delito. La Psicología
criminal, por tanto, se encarga de estudiar el desarrollo y procesos de índ=
ole
psicológico que intervienen en la ideación y perpetración de actos criminal=
es.
Estudia los
porqués y el modo en que se manifiesta la conducta criminal distintivamente=
de
otras conductas, abordando la observación científica de los tipos conductua=
les
delictivos, los tipos de delincuentes y la delincuencia como fenómeno
psicosocial.
Es así como
Soria y Saíz (2005) terminan concluyendo que la Psicología criminal es aque=
lla
vertiente de la Psicología jurídica que, agrupando diversas áreas de la mis=
ma,
intenta abordar la comprensión del fenómeno de la delincuencia, sus causas,
efectos y tratamiento, con la finalidad de ayudar a su reducción mediante
métodos preventivos o de intervención.
¿En qué
consiste el trabajo de un psicólogo criminal?
La Psicolog=
ía
criminal sienta las bases teóricas y prácticas para facilitar la tarea de l=
os
psicólogos criminales. Éstos elaboran el psicodiagnóstico con la intención =
de
prever un pronóstico y considerar un tratamiento adecuado mediante el estud=
io
de la personalidad del criminal. Asimismo, la Psicología criminológica inte=
gra
la labor terapéutica destinada a modificar la conducta antisocial del sujet=
o.
Esta rama, =
al
contrario de lo que uno pudiera pensar, no es exclusivamente clínica, =
sino
que se extiende también a estudios
sobre la criminalidad y acerca de los factores psicológicos que
influyen en ésta.
Dentro de l=
as
múltiples labores que puede desempeñar un psicólogo criminal se pueden citar
las siguientes:
o La Psicología evolutiva
o La Psicología Social.
o La psicología biológica.
o La Psicología del comportamiento
·&nb= sp; Coadyuvar al criminólogo a establecer la peligrosidad de un sujeto.<= o:p>
o La evaluación del delito: elaboración de técnic=
as
de estudio de la tasa delictiva en una sociedad.
Estadísticas
Oficiales, Encuestas de victimización, Otros métodos de evaluación:
autorreportes de criminalidad, Estudios sobre poblaciones limitadas (ejm.
Ansianos).
o Correlatos demográficos del delito:
Nivel
Socioeconómico, Edad, Género, Raza, Nivel académico
o Teorías explicativas de la agresión humana
Teorías
biológicas: predisposiciones genéticas. Teorías psicosociales: Psicoanálisis
(Instinto y reacción a la frustración y al dolor). Teorías del aprendizaje =
y el
sociocognitivismo social. Transmisión genética: Estudios de familias, gemel=
os,
niños adoptados, Cromosomas Síndrome XYY. Fisiología y Bioquímica: Estudios
Eletrocorticales (Ondas Cerebrales). Teorías constitucionales: asociación de
conductas desviadas de la norma con características físicas de sus autores
presenta conexiones con la frenología y la fisonomía. Disfunción cerebral.
Estudios sobre la familia: Situación Conflictiva, Ausencia de supervisión. =
La
escuela y el grupo de iguales. Trabajo y matrimonio
o Perfilación criminal en las agencias de
investigación.
<=
span
style=3D'mso-list:Ignore'>§&nb=
sp; Perfil criminal: También llamado Perfil
Psicológico, Perfil de la Personalidad del Criminal, Perfil del Agresor,
Investigación Analítica Criminal. Soria y Saíz (2005) lo definen como «una
técnica psicológica que, basada en los aspectos psicosociales del comportam=
iento
humano establece a partir de la escena del crimen, las características soci=
ales
y psicológicas de la víctima y los hallazgos forenses y criminalísticos, la
motivación del autor, a partir de la cual se elaboran los fundamentos
estadísticos que permitirán estructurar grupos relativamente homogéneos de
sujetos que cometen determinadas actividades criminales, con la finalidad
última de ayudar a la investigación o bien facilitar pruebas inculpatorias =
en
un proceso judicial».
o Elaboración de teorías sobre el delito: proceso=
s de
carácter retrospectivo y proyectivo.
Visión de la
delincuencia como un fenómeno complejo de base bio-psico-social. Teorías
predictivas del riesgo de comportamientos violentos (HCR).
o Elaboración de técnicas específicas
Entrevistas=
al
delincuente y/o a las víctimas. Interrogatorios
o Victimización y reacción social
Efectos
psicológicos del acto criminal sobre la víctima. Satisfacción por pare de la
víctima a la motivación del autor de la agresión. Reacción social ante la
victimización.
o Testimonios: un conocimiento más profundo de las
motivaciones del agresor facilita interpretar las dificultades de una
investigación y cómo superarlas.
o Investigación policial
Los perfiles
criminales, actualmente se basan en la interpretación de la motivación del
autor del delito.
La
clasificación tipológica del delincuente con base a sus formas de actuación,
motivaciones, letalidad, etc. ha permitido configurar formas de negociación
diferentes según cinco grandes tipos de modalidades secuestradoras.
Estudios so=
bre
la estructura de grupos organizados criminales permiten conocer su sistema
organizativo, su capacidad operativa, su resistencia a la presión externa, =
su
peligrosidad, etc.
Estudios so=
bre
la geocriminalidad que permiten establecer una comprensión del papel jugado=
por
el espacio en la ejecución del acto criminal, y en segundo término utilizar=
lo
para la localización del autor del mismo.
Trabajos so=
bre
el contenido psicológico de pruebas o actos criminales (ataques informáticos
masivos, anónimos, etc.).
o Prevención del delito: conocer los factores
bio-psico-sociales que correlacionan con la aparición y desarrollo de la
delincuencia permite avanzar mediante medidas económicas, políticas, social=
es,
sanitarias, etc. en su desarrollo y favorecer su reducción. Así mismo, perm=
ite
otorgar asesoramiento a la comunidad de protección frente a actos criminale=
s,
mejorando así la integración comunitaria y la calidad de vida, entre otros.=
Psicología Penitenciaria: concepto y ámbito de actuación
El Psicólogo penitenciario realiza las
funciones propias de su especialidad en materia de observación, clasificaci=
ón y
tratamiento de los internos que se encuentran privados de libertad.
Sancha (198=
6)
señala que, dentro de los campos de actuación de un psicólogo penitenciario,
está el diagnóstico y clasificación penitenciaria, informes a juzgados y
Audiencia, elaboración y ejecución de programas de tratamiento, intervenció=
n en
las áreas educativas y funciones de dirección e inspección de los
establecimientos.
Ámbito de
actuación.
·&nb=
sp;
La evaluación penitenciaria: Una de las ventajas importantísimas con=
las
que cuenta un psicólogo penitenciario cuando está realizando tanto la
evaluación como el tratamiento es la posibilidad de emplear y beneficiarse =
de
la observación directa. Todas las conductas de los reos serán llevadas a ca=
bo
dentro del centro penitenciario y, así pues, todas estas podrán ser control=
adas
y evaluadas en tiempo real si fuera necesario.
Otro tipo de
metodología empleada en la evaluación además de la observación directa es el
uso de datos documentales, entrevistas con los familiares y con el propio
interno, reuniones de grupo y best, así como cuestionarios usados según el
criterio del psicólogo del establecimiento.
Como finali=
dad
de todo proceso evaluativo se tiene:
1. La
clasificación Penitenciaria, con la correspondiente propuesta de grado de
cumplimiento de la pena y de destino al establecimiento que corresponda. La
clasificación debe tomar en cuenta no sólo la personalidad y el historial i=
ndividual,
familiar, social y delictivo del interno; sino también la duración de la pe=
na y
medidas penales en su caso, el medio al que probablemente retornará y los
recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y momento, par=
a el
buen éxito del tratamiento.
Según Cleme=
nte
y Núñez (1997), la función evaluativa fundamental del psicólogo penitenciar=
io
se centra en la aportación del informe al protocolo confeccionado para cada
interno al momento de proceder a su clasificación penitenciaria; esto es, e=
n el
momento de asignarle su grado o régimen establecido.
3.
La
programación del tratamiento más adecuado para cada caso.
4.
La
evaluación periódica del tratamiento y la revisión del grado penitenciario.=
5. El infor= me pronóstico final para el otorgamiento de medidas alternativas de libertad.<= o:p>
6.
Otros fi=
nes
como: informes de personalidad y de conducta solicitados por los Tribunales,
Jueces, Fiscales y Juez de Vigilancia. Informes a la junta de régimen para =
la
propuesta de permisos de salida, para la posible suspensión o aplazamiento =
de
una corrección disciplinaria. Informes a los jefes de servicio, profesores y
maestros del taller del centro penitenciario. Informes para propuestas de
traslado, para orientación y selección de personal, etc.
·&nb=
sp;
Tratamiento Penitenciario: consiste en el conjunto de actividades
directamente dirigidas a la consecución de la reeducación y reinserción soc=
ial
de los penados.
Para ello se
focaliza en:
a) El diseñ=
o de
programas formativos orientados a desarrollar las aptitudes de los internos,
enriquecer sus conocimientos, mejorar sus capacidades técnicas o profesiona=
les
y compensar sus carencias.
b) La
utilización de los programas y técnicas de carácter psicosocial que vayan
orientadas a mejorar las capacidades de los internos y abordar aquellas
problemáticas específicas que puedan influir en su comportamiento delictivo
posterior.
El tratamie=
nto
queda legitimado por el consentimiento del penado. No obstante, se argumenta
que el penado nunca va a rechazar el tratamiento previsto para él por el te=
mor
a la pérdida de beneficios penitenciarios o de cualquier otra ventaja
adquirible por su acatamiento.
La interven=
ción
terapéutica semiestructurada tiene como objetivo reducir el riesgo de
reincidencia a partir de la mejora de la eficacia de las aptitudes
psicosociales de la persona, mediante el uso combinado de distintas técnicas
cognitivo-conductuales. Las mismas van a variar dependiendo del tipo de del=
ito,
por ejemplo: agresión Sexual, violencia doméstica, comportamiento agresivo,
entre otros. El programa se estructura en las siguientes áreas de intervenc=
ión:
Evaluación y
recogida de datos biográficos. Distorsiones cognitivas. Mecanismos de defen=
sa.
Conciencia emocional. Empatía hacia la víctima. Educación sexual. Estilos de
vida positivos. Control de la ira. Causas y formas expresivas de la ansieda=
d.
Consumo de alcohol y sus efectos. Capacidades asertivas y comunicación soci=
al.
Técnicas de resolución de problemas. Mejora de la autoestima personal. Rela=
ción
afectiva de pareja. Estereotipos y realidades sobre el rol de ambos sexos.
Empatía. Educación de los hijos. Prevención de las recaídas. Sistema de
autoregistro y modificación de los pensamientos. Desarrollo de autocrítica.
Realización de ejercicios de relajación.
o Programa de desarrollo de valores: Dirigido a q=
ue
el recluso reconozca los valores éticos positivos y trabaje dilemas morales=
que
permitan combatir la subcultura de la prisión: solidaridad, responsabilidad,
tolerancia, esfuerzo personal y demora de la recompensa. o Programa para el manejo de la Drogodependencia,
Ansiedad y Depresión: Es indudable la fuerte influencia que el consumo de
drogas tiene en la comisión de delitos, bien por los efectos directos que t=
iene
sobre el organismo humano o bien por la dependencia que genera en aquellas
personas que las consumen. En consecuencia, más del 50% de los privados de
libertad, sufren de este grave flagelo, por lo cual una de las funciones
principales de los psicólogos penitenciarios, están dirigidas a diseñar y
aplicar programas para el manejo de la dependencia al consumo de sustancias=
y
estupefacientes psicotrópicos. Pues es de suponer que los mismos van a sufr=
ir
de estados de abstención a estas sustancias por su condición de privación de
libertad, en donde se deben realizar programas para mitigar los efectos del
síndrome de abstinencia. De igual
manera, los hechos de estar privados de libertad se ven implicados en un
aislamiento de su entorno social y familiar, lo que les va a provocar altos
niveles de ansiedad y depresión al ver que estarán coartados de este contac=
to
por mucho tiempo. Es así como el psicólogo penitenciario debe diseñar y apl=
icar
programas de intervención para apalear estos graves trastornos, bien sea en=
la
ejecución de una clínica individual o colectiva. o Programas informativos referidos a las infeccio=
nes
de transmisión sexual: Dada su condición de privación de libertad, es proba=
ble
que se involucren en la práctica inusual de actividades sexuales para
satisfacer sus necesidades biológicas, corriendo el riesgo de contraer infe=
cciones
de transmisión sexual. o Orientar en la Elaboración de proyectos de vida:
Que les facilite la reinserción al privado de libertad próximo a cumplir su
condena o a recibir medidas alternativas de libertad. ·&nb=
sp;
Seguimiento Post penitenciario: Entrevistas y orientación que le
garantice a los privados de libertad que les fue otorgada medidas alternati=
vas
de libertad, la reinserción a la sociedad, indagando la posibilidad de una
reincidencia a cometer otros delitos. Para ello se deben explorar aspectos
psicosociales que los puedan conducir a esta práctica y otorgarles estrateg=
ias
de afrontamiento como la integración a actividades comunitarias, suministra=
rles
herramientas para estrechar, fortalecer y restaurar lazos familiares que les
garantice un punto de apoyo, evitar domiciliarse en comunidades donde
proliferen grupos de referencia negativa y prepararlos para la práctica de
oficios de autogestión que no impliquen una relación de dependencia laboral
(previendo la discriminación o exclusión social) y que les garantice el auto
sustento, evitando así involucrarse a la práctica de actividades ilícitas p=
ara
cubrir sus necesidades básicas Semejanzas y diferencias PSICOLOGÍA
CRIMINAL PSICOLOGÍA
FORENSE PSICOLOGÍ=
A PENITENCIARIA Generalidades Se interesa más por la criminología, la penología y la prevención<=
o:p> Se interesa más por las ciencias penales y jurídicas Se interesa por mas por la intervención en reeducación y la
reinserción social Interés Víctima – victima=
rio Su trabajo se centra casi exclusivamente en el delincuente Se interesa tanto por el delincuente como por la víctima Su interés se centra en el delincuente y sus familiares Conocimiento del proceso acusatorio No necesario, salvo que se solicite Indispensable No necesario, salvo que se solicite Principales áreas de desempeño Agencias de investigación criminal y seguridad Ministerios Públicos, Juzgados, Juntas de Conciliación y Arbitraje Centros Penitenciarios Interés Clínico En la Psique y en la cognición del sujeto para entender porque
delinque En la conducta en sí, para determinar si el delincuente es imputab=
le o
no En la intervención de la Psique y la cognición del sujeto para evi=
tar
una reincidencia Aporte Psicoterapéutico Atención psicológica al delincuente Atención psicológica a la víctima Atención psicoterapéutica al delincuente y familiares Expedición de dictámenes Abarca más fines criminológicos Concierne más a aspectos legales Se focaliza más en la intervención terapéutica y aspectos legales =
si
se le solicita Relación con el delito Busca los factores que contribuyen a su formación Su trabajo es solicitado a través de la ocurrencia de éste Busca los factores que contribuyen a su formación para intervenir<=
o:p> Tabla 2 comparativa de las
semejanzas y diferencias entre cada subdisciplina de forma sintética. Elaborado por: Vazquez (2018) y adaptado por Arcia (2019). =
Conclusiones y discusión ·
Tanto la
Psicología criminal, la Psicología forense y la Psicología Penitenciaria ju=
egan
papeles imprescindibles en el cumplimiento de la ley, el sistema judicial y
la criminología. Sin embargo, la primera se usa principalmente para
determinar los motivos psicológicos por los que se comete un delito, la for=
ense
analiza el efecto del delito sobre las víctimas y la condición mental del
victimario y la penitenciaria a la administración de la condena del delincu=
ente
privado de libertad así como el proceso de reeducación y reinserción social=
del
mismo. Referencias=
bibliográficas ÁVILA, A.
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imputabilidad. Conferencia inaugural I Congreso de Psicología Jurídica en R=
ed.
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VÁZQUEZ, B. (1993). Manual de Psicología Forense. Madrid: Siglo XXI. VAZQUEZ, R.
(2018). “Diferencias entre Psicología criminal y Psicología forense” dispon=
ible
en:
https://psicologiaymente.com/forense/diferencias-psicologia-criminal-forens=
e.
Para citar el artículo indexado.
=
Arcia W. (2=
019)
Entre la psicología criminal, la psicología forense y la psicología
penitenciaria. Revista electrónica
Ciencia Digital 3(1.1), 23-39. Recuperado desde: http://cienciadigital.org/revistacienciadigital=
2/index.php/CienciaDigital/article/view/357/775
El articulo queda en propiedad de la revista y, por tanto, su publicaci=
ón
parcial y/o total en otro medio tiene que ser autorizado por el director de=
la Revista Ciencia Digital.
=
=
ISSN: 2602-8085
= <= /span>Vol. 3, N°1.1. p. 78-97, enero - marzo, 2018