MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D49BB0.C527B450" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01D49BB0.C527B450 Content-Location: file:///C:/67878259/ArticuloVol6_Pul_19.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
Estrategia
metodológica para el desarrollo de la competencia autonomía emocional en los
estudiantes de la carrera de licenciatura en turismo.
Methodological
strategy for the development of competition emotional autonomy in students =
of bachelor's
degree in tourism.
MSc.
Yulima Valdés Bencomo. =
[1]=
span>, Dr.C
Yasser Vázquez Alfonso.
[2]=
&
Mg. Efraín
Velasteguí López.[3]=
Recib=
ido:
08-03-2017 / Revisado: 08-05-2017 Aceptado: 13-06-2018/ Publicado: 01-07-20=
18
This research is part of the actions aimed at improvi=
ng
the process of training of tourism professionals in Cuba. Its objective is =
to
design a methodological strategy to contribute to the development of compet=
ence
in emotional autonomy, in the process of training the professional of the
Tourism career. In order to verify the current state of this competence in =
the
students under study, empirical, theoretical and mathematical-statistical
methods were used, among which the historical-logical, analysis and synthes=
is,
induction-deduction, observation, interviews, a test to evaluate the emotio=
nal
autonomy, the calculation and the percentage analysis. In the search for a
solution to the problem, a methodological strategy is proposed that consist=
s of
4 stages of application (awareness, diagnosis, planning / execution and
control), with a logical sequence that is based on a set of actions to
encourage students to manage of relationships, self-motivation, responsibil=
ity,
self-control, positive attitude and critical analysis; As components of the=
ir
basic training what will be reversed in professionals more competitive
personally and socially, as well as in the exercise of discipline.
Keywords: = Methodological Strategy, Competence, Emotional Autono= my, Vocational Training Process.
La presente investigación forma parte de las acciones
dirigidas al perfeccionamiento del proceso de formación del profesional del
Turismo en Cuba. Su objetivo es diseñar una estrategia metodológica para su
contribución al desarrollo de la competencia autonomía emocional, en el pro=
ceso
de formación del profesional de la carrera de Turismo. Para constatar el es=
tado
actual de esta competencia en los estudiantes objeto de estudio, fueron
empleados métodos empíricos, teóricos y estadísticos-matemáticos, entre los=
que
se destacan el histórico-lógico, análisis y síntesis, inducción-deducción, =
la
observación, entrevistas, un test para evaluar la autonomía emocional y la
estadística. En la búsqueda de sol=
ución al
problema se propone una estrategia metodológica que consta de 4 etap=
as
de aplicación (sensibilización, diagnóstico, planificación/ejecución y
control), con una secuencia lógica que se sustenta en un conjunto de accion=
es
para fomentar en los estudiantes el manejo de relaciones, la automotivación=
, la
responsabilidad, el autocontrol, la actitud positiva y el análisis
crítico; como componentes
de su formación
básica lo que
se revertirá en profesionales más competitivos en lo
personal y en lo social, así como en el ejercicio de la disciplina.
Palabras Claves=
:<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Toc440896901'> Estrategia Metodológica, Competencia Auton=
omía
Emocional, Proceso de Formación
Profesional.
Introducción=
b>
.
La educación en Cuba es una de las
tareas priorizadas por el estado, por ello se perfecciona constantemente en=
la
medida en que se desarrollan la ciencia y la técnica y se introducen estos
avances en las Ciencias Pedagógicas. La educación universitaria es el nivel
supremo del proceso formativo de profesionales donde se producen conocimien=
tos
y se forman habilidades, valores y destrezas que sean pertinentes para la
sociedad. La misma, se dirige a la formación de la personalidad del individ=
uo,
centrando sus esfuerzos en el perfeccionamiento continuo de este proceso en
cada uno de los niveles y los sistemas que lo componen. En este sentido, se=
le
otorga cada vez mayor protagonismo al estudiante en su formación, haciendo =
de
éste un proceso de aprendizaje autónomo en el que se le capacite para que
aprenda a aprender, a innovar, a reflexionar, a p=
ensar
y actuar creativa e integralmente.
Las carreras universitarias, en
especial la de Turismo tiene como misión formar, para el sector del turismo=
y
la hospitalidad, a profesionales comprometidos con los principios de la
Revolución, altamente calificados, cultos, y capacitados para asumir los re=
tos
del perfeccionamiento del modelo socialista cubano desde una incondicional
vocación social y una orientación a la excelencia, que garanticen el desarr=
ollo
de un turismo de alto nivel de satisfacción del cliente, éticamente
enriquecedor y socialmente responsable.
El sector turístico es una activi=
dad
que requiere de profesionales que investiguen, gestionen, administren, inno=
ven
y proporcionen servicios de calidad. Su formación es ocupación de universid=
ades
e institutos de educación superior que deben estar a la vanguardia de los
conocimientos de las disciplinas que imparten y de las nuevas tendencias
educativas; en estas instituciones el estudiante tiene que pasar por un pro=
ceso
de adiestramiento que no carece de reflexión y que tiene como fin, que se d=
esarrollen
integralmente y se conviertan en autogestores de su propio desarrollo.
Esta necesidad de garantizar un
profesional de turismo comprometido y responsable con las políticas y
lineamientos del estado cubano, la apertura y estrategias de desarrollo del
sector privado, los nuevos perfiles
que imponen los
avances tecnológicos y las tendencias internacionales aplicables a
Cuba, demandan egresados con
competencias que potencien la actividad turística, a partir de una formació=
n que
les permita insertarse adecuadamente y realizar aportes a los nuevos
requerimientos del mundo laboral cubano, desempeñarse excelentemente en la
resolución de problemas, conflictos y desacuerdos de forma satisfactoria pa=
ra
las partes, además de ser útil en el trabajo en equipo, durante los tratos =
de
negocios con clientes difíciles, e=
n las
críticas al jefe, en el perseverar=
en
alguna tarea hasta completarla y en enfrentar los re=
tos
como oportunidades.
Sobre este particular, autores co=
mo
(Bisquerra,2007;Cubero,2008), reconocen el papel de la dimensión afectiva p=
ara
los procesos de aprendizaje y para la relación educativa, señalando la
importancia de la motivación, la iniciativa, la actitud positiva, el contro=
l de
los impulsos y la responsabilidad; como elementos de competencias emocional=
es,
necesarios para que la actividad de estudio sea
efectiva. Estos autores destacan que es insuficiente la intencionali=
dad
y la planificación de acciones que coadyuven al desarrollo de las emociones
dentro de las actividades de los planes de estudios, por lo que en las
instituciones educacionales se hace necesario que se le preste mayor atenci=
ón a
los recursos emocionales. Según Bisquerra (2009), las competencias emociona=
les
son el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes
necesarias para tomar conciencia, comprender, expresar y regular de forma
apropiada los fenómenos emocionales.
Dentro de estas, la competencia
autonomía emocional se puede entender como un concepto amplio que incluye un
conjunto de características y elementos relacionados con la autogestión personal, entre las que se encu=
entran
la automotivación, la
responsabilidad, la actitud
positiva, el análisis
crítico de normas
sociales, el autocontrol y =
el
manejo de relaciones. Esta competencia supone aprender a desenvolverse a ni=
vel
personal, profesional y social en un mundo cada vez más complejo, ser capaz=
de
imaginar, emprender, desarrollar y evaluar acciones o proyectos individuale=
s o
colectivos con creatividad, confianza, responsabilidad y sentido crítico. E=
stá,
por tanto, plenamente vinculada a la formación integral de la persona.
Por todo ello, su desarrollo revi=
ste
especial importancia para cualquier profesional, pero de modo muy especial =
para
el Licenciado en Turismo, ya que por la naturaleza de su ámbito de actuación
debe ser capaz de identificar, controlar y utilizar las emociones, propias y
las de los demás, o sea, se necesita estar emocionalmente competente para p=
oder
transmitir en su entorno inmediato este bienestar, mediante la interacción =
con
clientes, proveedores y competidores específicos.
En la Facultad de Turismo se le ha
dado tratamiento a las competencias profesionales a
través de diferentes
trabajos, cuyos resultados
tributan a la necesidad de desarrollar la competen=
cia
autonomía emocional en la carrera; sin embargo no se hace referencia a las
mismas. Estudios precedentes como el de Ascón (2013), revelan insuficiencia=
s en
las competencias profesionales y personales, las que guardan relación con la
competencia autonomía emocional. Estos corroboran que en el plan de estudio=
de
la carrera, no están determinadas las competencias personales a desarrollar=
en
el proceso formativo, así como con frecuencia los estudiantes tienen
dificultades en fomentar su motivación, su sentido de la responsabilidad, d=
ar
solución a diversas situaciones,
problemáticas y conflictos personales, asociado esto a estados
emocionales negativos relacionados con el riguroso incremento de las
exigencias académicas del nivel superior, se perturban ante la contrariedad=
y
reaccionan impulsivamente ante el fracaso; lo que ocasiona en ellos, falta =
de
autonomía que interfiere con la demanda y entorno de actuación. De ahí que =
el
objetivo de este artículo es diseñar una estrategia metodológica para
contribuir al desarrollo de la competencia autonomía emocional, en el proce=
so
de formación del profesional de la carrera Licenciatura en Turismo.
Aspectos teóricos
generales de la estrategia metodológica.
Los autores (Ceballos, 2= 008; León y Barcia, 2012; Ramírez, 2013; Torres, Gorina y Alonso, 2013) expresan que el empleo de la estrategia data desde la antigüedad, nace en el campo militar y se introduce en el mundo académico p= or Von Newman en 1944, con la teoría de los juegos. Los autores anteriores refieren que se introdujo en la teoría de la dirección desde 1962 y en la pedagogía desde 1987, convirtiéndose en la herramienta de dirección más empleada en el mundo.
Las estrategias, en el marco del proceso enseñanza aprendizaje, ha
sido abordadas desde distintos puntos de vista. =
Como
se evidencia en las opiniones de los autores, no existen estrategias
universales para los problemas, sino que
cada situación requiere de un tratamiento diferente. De la Torr=
e (2000=
, 105) refiere que =
en el
ámbito educativo, el término estrategia se viene utilizando con el signific=
ado
de método o combinación de métodos, procedimientos, principios. El principal componente, dice, es la pl=
anificación,
se refiere a la construcción de una posi=
ción
teórica-metodológica que implique un proceso de enseñanza aprendizaje, apoy=
ado
en leyes, principios y categorías como: instrucción, educación y desarrollo=
del
sujeto.
Para Castellanos S=
immons y
otros (2001, 107) la estrate=
gia: “Es
una guía consciente intencional que proporciona una regulación general de la
actividad y da sentido y coordinación a todo lo que hacemos para llegar a u=
na
meta o fin, teniendo en cuenta las características de cada contexto y las circunstancias
concretas”.
Para (Torres, Gorina, Alonso, 2013) <=
span
lang=3DX-NONE>la estrategia es la
“Dirección pedagógica de la transformación del estado real al
deseado en la formación y desarrol=
lo de
la personalidad de los sujetos de la educación, que condiciona el sistema de acciones para
alcanzar los objetivos de máximo nivel, tanto en lo personal como en la
institución escolar” <=
span
lang=3DX-NONE style=3D'mso-color-alt:windowtext;text-decoration:none;text-u=
nderline:
none'>(Torres, Gorina y Alonso ; 2013, 13).
Como se deriva de =
las
definiciones anteriores, las estrategias se componen de acciones flexibles y
adaptativas para la solución de problemáticas cuyo surgimiento se encuentra=
en
el proceso enseñanza aprendizaje y su inicio se encuentra en las variables
definidas al investigar el proceso en el cual pretenden incidir y
se trata de modificar.
C=
omo
definición de estrategia metodológica se enc=
uentra
la asumida por (Ramírez, 2013), quien, a su vez, destaca el vínculo entre el aspecto
cognoscitivo y el afectivo, que debe presidir todo proceso de transformación
dirigido por una estrategia, al señalar que“ la estrategia se diseña a part=
ir
de acciones que propicien un ambiente favorable, y parte de diagnosticar el
nivel de conocimientos que posee el colectivo pedagógico, sus habilidades, =
su
actuación; pero también de sus intereses, sus motivaciones y necesidades pa=
ra
enfrentar un cambio cualitativo en los estudiantes…” (Ramírez, 2013, 63) lo cual concuerda con la
estructura y objetivo de la estrategia.
Por otro lado, varios a=
utores
(Rodríguez, 2011; Kareline,
2013; León y Barcia, 2012) consideran que en toda
estrategia se deben tener en cuenta las consideraciones teóricas, la finali=
dad,
la secuencia de la acción en el proceso, su adaptación al proceso y al cont=
exto
y los agentes que participan. L=
os
autores (Betrián, Galitó=
span>,
García, Jové y Macarulla=
span>,
2013) continúan precisan=
do “... la concepción
teórico-práctica revela el elemento interventivo y
facilita la comprensión de la relación entre los procesos de enseñanza,
educación y aprendizaje con vistas a alcanzar objetivos del más alto nivel
educativo. Se entiende que de ella se deriva un sistema de acciones para po=
der
materializar la estrategia, declarándose su carácter contextual”<=
span
style=3D'mso-spacerun:yes'> (Betrián=
span>,
Galitó, García, Jové, Macarulla, 2=
013, 12).
Desde el punto de vista pedagógic=
o es
una forma de expresar la dirección de un proceso en la educación. Está
compuesta por elementos prácticos (acciones), para que exista una adecuada
conexión entre pensamiento-acción y poder transformar eficientemente las
realidades educativas. Las estrat=
egias
tienen carácter flexible y abierto, factible, integrador, sistémico y
sistemático. Son susceptibles de modificarse a partir de los cambios que se
vayan produciendo en el objeto de transformación, en el contexto en que se
aplica y de las características de los sujetos implicados en ella.
En tal sentido, las =
estrategias =
son =
formas =
de llevar a cabo metas, conjuntos de acciones identificables, orientadas
a fines
más amplios
y generales.
Parten de
motivaciones individuales y sociales, son orientadas culturalmente y adaptadas en la interacción con otros. También son ajustadas conforme a la situación (Alcázar, 1998).
Los autores de la presente
investigación, asume como concepto de estrategia metodológica, la definición
dada por Deler (2007), por ser la que recoge de
manera integradora los fundamentos del trabajo realizado. “Sistema
de elementos teórico-prácti=
cos y actitudinales, donde
se concretan acciones
docentes flexibles y ajustables, para llevar a cabo el desarrollo de=
un
contenido expresado en una temática
del proceso educativo
que se desarrolla
al tener en
cuenta los objetivos,
la estrategia y actividades=
de enseñanza aprendizaje. Esta permite =
que
sean efectuados cambios y ajustes pertinentes” (Deler<=
/span>,
2007:49).
Se pueden considerar como elementos fundamentales =
de la estrategia metodológica los siguientes: el sistema de acciones conscientes y planificadas que =
tiene una base teórico-
práctica que
justifican su
realización
para cumplir
con
la finalidad
que se
propone
concretada en el objetivo. Las acciones deben tener una secuencia lógica teniendo en
cuenta las condiciones psicológicas de sus participantes: sus motivaciones e intereses y la situación del contexto, el punto de partida, el desarrollo y la evaluación en el lugar en que
se
aplique.
Las estrategias metodológicas
son
diseñadas para resolver
problemas
de la
práctica educativa e implican un proceso de planificación, en el que se produce el establecimiento de secuencias de acciones con carácter flexible, orientadas hacia el fin a=
alcanzar. Son consideradas como un plan modificable y global, que alude al empleo consciente, reflexivo y regulativo de acciones que se conciben para alcanzar los objetivos del proceso docente-educativo. Asimismo, expresa la intencionalidad de las acciones que guían la selección de los métodos más apropiados para la dirección del aprendizaje, teniendo en cuenta las
condiciones
en que
este
proceso
transcurre, la
diversidad de
los
estudiantes,
los
contenidos y los procesos.
Al
concebir las actividades, es importante que se tenga en cuenta que varias de ellas ayuden al aprendizaje colaborativo y al trabajo grupal y fortalezcan las relaciones entre los
estudiantes, por lo que se deben orientar
y organizar de manera tal que el estudiante sea
capaz de trabajar con otros en la consecución de una meta común, y reforzar así el papel educativo que tienen estas acciones en su formación integral.
En sentido general, además de lo ya señalado, la utilización armónica y combinada de los
métodos, mejora =
la =
=
span>autoestima =
=
span>y la flexibilidad =
de =
los estudiantes, propicia el
autoconocimiento, el
conocimiento de
los
otros y la
autonomía para
el
aprendizaje, favorece
la motivación al
trabajar
con
situaciones reales, propicia
un ambiente de
intercambio y diálogo, con más responsabilidades individuales y grupales.
La concepción de una estrategia metodológica supone diferentes etapas o fases, en las que el estudiante asume un rol protagónico, para lo cual se exige del profesor un cambio
en
sus concepciones y actitudes con relación a la actividad formativa.
P=
rese=
b>nt=
a=
c=
ión de la propuesta de estrategia metodológica.
La estrategia
metodológica a aplicar, tiene un
carácter dinámico y flexible, está expuesta a
cambios en su
forma de organización
y en las
acciones que se
proponen debe constantemente
estar ajustándose a las condiciones del contexto en que se desarrolle. Para=
su
confección se tuvo en cuenta el criterio de los profesores de los tres prim=
eros
años de la carrera.
En busca de solucionar =
el =
problema científico planteado en =
la =
investigación, se propone
una estrategia
=
span>metodológica con 4 etapas
de aplicación que
=
span>proporcionan una
=
span>mayor
organización =
de la =
misma, =
así como de su puesta =
en =
práctica como muestra =
la siguiente
figura1.
Figura
1: Etapas de aplicación de la estrategia metodológica.
Fuente: Elaboración propia.
Obje=
t=
i=
vo: Familiarizar a =
los actores fundamentales de la estrategia metodológica con la necesidad de desarrollar la competencia autonomía emocional en el proceso de formación del profesional.
· =
Desarrollar talleres,
reuniones y seminarios para concientizar en los estudiantes y profesores la necesidad de desarrollar la competencia autonomía emocional.
· =
Capacitar al claustro de profesores para que comprendan el rol a desempeñar en este proceso.
Esta fase
persigue incrementar el
conocimiento de alumnos
y profesores sobre
la competencia autonomía emocional, para lo que es imprescindible el=
uso
de técnicas de presentación. Además, sensibilizar y concientizar a estos
actores con la necesidad de aplicar la estrategia, facilitando su compromiso
individual y grupal en el proceso. Se hará una reflexión sobre el cambio que
supone para la facultad la incorpo=
ración
de esta estrategia metodológica, donde cabe señalar que esta competencia no=
es
específica de ninguna facultad,
por lo que
tiene un carácter
transversal. En este
sentido es necesario trabajar
sobre la importancia
que tienen la
responsabilidad, autocontro=
l,
automotivación, análisis crítico,
manejo de relaciones
y actitud positiva
en la construcción de la
personalidad.
Se establecerá el diálogo y la comunicación constante con los actores y se =
desarrollarán talleres, =
reuniones y seminarios en busca de un mayor acercamiento al tema, explicar lo que
se pretende con esta propuesta y valorar
la importancia que se
le concede al
desarrollo de la competencia autonomía emocional en el proceso de formación. Durante la ejecución de
estas
actividades
es necesario
recoger
criterios
y
opiniones de
los
participantes.
En el
caso particular
de los estudiantes, es
importante
hacerlos comprender
que el
desarrollo de
esta
competencia va
a
impactar
en su
rendimiento
académico
y
éxito
escolar, lo =
que se =
refleja en gran magnitud =
en =
el =
manejo de las habilidades para =
estudiar y aprender, mejora
de calificaciones, seguridad
frente
evaluaciones,
mayor
esfuerzo
y motivación para aprender, manejo del estrés, toma de decisiones más responsables
acerca de su estudio y lograr superar mejor los obstáculos de aprendizaje.
S=
e=
gunda etapa: Diagnóstico del estado =
actual de la competencia =
autonomía emocional en la Facultad de Turismo.
Obje=
t=
i=
vo: Const=
span>atar la situación del desarrollo de la competencia =
autonomía emocional, expresadas en el modo de actuación de los estudiantes de la Facultad de Turismo.
=
Ac=
c=
i=
one=
s fundamentales:
· =
Se<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>lección y/o elaboración de instrumentos para la realización del diagnóstico.
· =
Ap<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>licación de los instrumentos seleccionados a =
los implicados en =
la implementación
de
la propuesta.
· =
Aná=
lisi=
span>s de
los
principales resultados
obtenidos
acerca de
la aplicación de
los
instrumentos seleccionados.
En
esta etapa se sugiere partir del diagnóstico realizado en la presente
investigación que contribuyó a la
creación de la
estrategia, para luego
profundizar en el conocimiento
de los estudiantes,
sus inquietudes, valores,
necesidades, estilos de aprendizaje, motivación por el aprendizaje y=
características
de la personalidad. Esto ayudará al profesor a considerar aspectos q=
ue
muchas veces pasan desapercibidos y que son esenciales a la hora de estable=
cer
las estrategias docentes que coadyuven a una enseñanza de calidad.
Tercera etapa: Planificación y ejecución de
actividades para el desarrollo de la competencia autonomía emocional en el
proceso de formación.
Objetivo:
Diseñar actividades para contribuir al desarrollo de la competencia autonom=
ía
emocional en el proceso de formación.
Acción:
Incluir
a cada componente didáctico del proceso docente educativo, aspectos
relacionados con la competencia autonomía emocional.
Esta fase constituye un momento importante del proceso
educativo en general y de la estrategia propuesta en particular, dado que se
trata de un proceso dirigido, intencional que
es necesario prever
y organizar y contempla
En
ella, al colectivo pedagógico de la carrera de Turismo le corresponde asumi=
r,
una vez capacitados, un papel activo en la selección de aspectos a tener en
cuenta al elaborar los componentes didácticos: los objetivos, contenidos,
métodos, medios, así como la forma en que se llevará a efecto el control y =
la
evaluación; de forma que las transformaciones en el modo
de actuación de =
span>los estudiantes
relacionados con la
competencia autonomía emoci=
onal
se materialicen en el proceso docente educativo y posibiliten cumplir el
objetivo de la estrategia metodológica. El profesor debe desarrollar de la
mejor manera posible lo planificado, teniendo en cuenta los intereses y
necesidades de los estudiantes.
A
continuación se presentan aspectos relacionados con la competencia autonomía
emocional a tener en cuenta para elaborar cada componente didáctico:
=
As=
pect=
b>os a tener en cuenta con relación al objetivo:
· =
No deben
=
span>ser
vistos como enunciados
fijos
e
=
span>inmutables
y
utilizados
con
=
span>carácter
inflexible y mecánico, queriendo a toda costa, lograrlos en la práctica educativa. En este sentido, debe =
existir la =
posibilidad de modificación o cambio =
por otros, siempre que estén en la dirección de las =
finalidades a lograr. De este modo se logra implicar
más
al estudiante en el proceso educativo.
· =
En su elaboración hay que tomar en cuenta el conjunto de conocimientos, habilidades, valores, intereses, motivaciones y=
emociones =
que tengan los =
estudiantes en relación al tema que se proponga trabajar y hacia los cuales están =
orientadas las diferentes acciones educativas.
· =
Deben=
ser redactados con claridad de modo que se comprenda lo que se esper=
a lograr,
con un lenguaje en términos del actor principal (estudiantes), que son los =
que
ejecutarán la tarea y no en términos del profesor. De este modo se logra que el estudiante=
sea
sujeto de su propia formación, activo en un ambiente de comunicación, de di=
álogo
y reflexión, que actúe sobre el objeto de conocimiento para transformarlo y que esto influya a la vez en su propia transformación como sujeto.
· =
Además es
necesario que
se formulen
en términos de
tareas a resolver
por
el estudiante, es
decir, en
términos
de acciones generales que
se pretende
que el
estudiante realice, expresando el vínculo con la actividad a realizar.
=
As=
pect=
b>os a tener en cuenta con relación al contenido:
· =
La selección del contenido debe ser flexible, considerando la conveniencia de que los
alumnos puedan expresar sus inquietudes y preocupaciones y expresen sus intereses en
relación a la
inclusión
de nuevos
contenidos en
una determinada
actividad educativa.
· =
La forma de
organizarlo
y
=
span>estructurarlo debe
posibilitar que
los
temas abordados guarden relación entre sí y se desarrollen de forma lógica, que estén interconectados.
· =
Q<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>ue el
profesor se
convierta en
un agente activo
en la
selección
de contenidos curriculares, fundamentalmente contextualizar esos =
=
span>contenidos, en dependencia de
los c<=
/span>asos =
que se
adecuen
a
las
necesidades
de desarrollo de
la competencia autonomía emocional.
· =
I<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>den=
span>tificar en el sistema de contenidos los conceptos, procedimientos y actitudes que se
relacionan
con la
competencia
autonomía
emocional a desarrollar, ello
da la
posibilidad de
que
el profesor
potencie el
desarrollo
de esta competencia en
sus
estudiantes, con el objetivo de que aprecien de manera consciente, el significado que
los contenidos tienen desde el punto de vista social, ético, profesional o personal.
· =
Log=
rar un
aprendizaje significativo a través
de
incorporar al
proceso, contenidos
socialmente significativos, expresados en la concepción de la autonomía emocional.
· =
Ex<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>plicitar
la dimensión ética de los contenidos para que los estudiantes desarrollen su capacidad de valoración y expresen sus juicios.
·
Es necesario que
=
span>los
métodos a utilizar establezcan un
=
span>estrecho vínculo entre
=
span>los
conocimientos teóricos
y
su aplicación
práctica,
posibilitando así la
solución de
problemas, tareas
y
situaciones
profesionales
o v=
inculadas con =
la =
profesión,
en condiciones reales o modeladas.
·
Se requiere que
en su
empleo se
parta
de las propias experiencias de
los
participantes, para
abordar
la teoría
e
ir de
ésta
a
la práctica, logrando
así
conocimientos significativos.
·
Q<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>ue
el profesor precise la dimensión de la competencia a formar con el método.
·
En la medida de
lo posible se
debe seleccionar
un lugar
con
condiciones que
favorezcan el establecimiento de un clima emocional apropiado.
·
Pa<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk533089598'>rtiendo de
la oportunidad que
brindan
estos
=
span>métodos para
la verbalización, es
importante que
sean
enfocados
al análisis más
detallado
de los
problemas y su
instrumentación, promoviendo
la capacidad r=
eflexiva de
los participantes y estimulando la creatividad y la capacidad de autoaprendizaje.
·
Que se fomente el trabajo grupal como
método participativo fundamental donde se socialice el conocimiento individ=
ual,
enriqueciéndolo y potenciándolo<=
span
style=3D'mso-tab-count:1'> en el conocimiento colectivo, que aparece=
como
producto de actividad grupal.
· Analizar a nivel de grupo, colectivo de año y Facultad acerca de la efectividad de las
acciones realizadas.
· Valo=
span>ra=
span>r las transformaciones
que se
han
producido en
la Facultad en
cuanto al
desarrollo de la competencia autonomía emocional.
· Evaluar el c<=
/span>um<=
/span>pl<=
/span>im=
span>ie=
span>nt<=
/span>o de los
objetivos trazados
con la aplicación de la estrategia metodológica. Entre los métodos y
procedimientos de evaluación formativa que pueden tener un impacto favorabl=
e en
el desarrollo de la competencia autonomía emocional en el salón de clase se
pueden utilizar los casos, los seminarios, los talleres. Además es necesario medir las
transformaciones emocionales que se dan en el proceso de formación. =
El control =
de las actividades
planificadas,
desde
el comienzo de
la ejecución de
la estrategia
junto con la
evaluación de
sus
resultados,
permitirá
introducir
los
cambios necesarios para el cumplimiento de los objetivos trazados. En esta etapa se demostrará si las actividades planificadas
fueron
adecuadas,
y
en la
práctica cumplieron
con
los
objetivos estratégicos, si fueron satisfechas las necesidades de todos sus participantes, si se =
observa una transformación positiva en el modo =
de actuar de los estudiantes ante las
diferentes actividades que se ejecutan. =
Aunque resulta complejo el
proceso
de evaluación del desarrollo
de la
competencia
autonomía emocional en los =
Se necesita que el
control y la evaluación se =
realicen de forma periódica y sistemática ya que de esta forma se puede valorar cómo se va desarrollando el proceso y qué =
es lo que
debe
mejorarse para =
lograr =
los cambios de actuaciones que se =
expresen en el =
desarrollo de la autonomía emocional de los estudiantes que se están formando. La evaluación de los
resultados obtenidos, será fundamentalmente
cualitativa, al tratarse de una estrategia donde se miden cambios de
actitudes en los estudiantes, para=
lo
que se necesita un
tiempo para valorar
los mismos, en
función del desarrollo
de la competencia autonomía
emocional. Es un proceso en el que los cambios son graduales hasta lograr
alcanzar los objetivos propuestos, comprobando cómo se preparan para ser
profesionales con capacidad de escucha, toma de decisiones, resolución de
problemas, responsabilidad personal, sociabilidad y auto-conducción. Conclusiones. · =
L estudiantes y de la <=
span
style=3D'mso-spacerun:yes'> aplicación de la metodología en los
diferentes momentos, se considera que al evaluar las transformaciones que se =
producen
en
diferentes etapas del proceso, al mismo tiempo se está evaluando la efectividad de
todas las acciones educativas.a elaboración =
de las bases teórico-conceptuales de la investigación permitió sistematizar diferentes concepciones realizadas por varios autores acerca de
la competencia <=
span
style=3D'mso-spacerun:yes'> autonomía un
conjunto de características y =
elementos relacionados con el =
funcionamiento de la personalidad, entre las que se encuentran la automotivación, la
actitud positiva, responsabilidad, análisis crítico, el autocontrol y el manejo de relaciones.
· =
El <=
/span>desarrollo de
la competencia autonomía
emocional no se
produce de manera espontáne=
a ni instantánea; necesita
intencionalidad educativa y trabajo
sistemático y continuado para garantizar la formación de la personalidad, sin embargo no apa=
rece
de manera intencional y explícitamente declarada en el plan de estudio de la
carrera, por lo que no se le ha prestado la suficiente atención al desarrol=
lo
de la misma, evidenciándose en los resultados de los instrumentos aplicados=
.
· =
La
estrategia metodológica diseñada,
consta de 4
etapas de aplicación
con una secuencia lógica, enmarcadas en: sensibilización, diagnóstic=
o,
planificación/ejecución y control. La misma constituye una alternativa
didáctica para perfeccionar la formación de los profesionales del Turismo. =
Su
aplicación permitirá fomentar aquellas dimensiones más afectadas.
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Para
citar el artículo indexado.
Valdés T., Vázquez Y. &
Velasteguí E., (2018). Estrategia
metodológica para el desarrollo de la competencia autonomía emocional en los
estudiantes de la carrera de licenciatura en turismo. Revista electrónica Ciencia Digital 2(3), 273-287. Recu=
perado
desde: http://cienciadigital.org/revista=
cienciadigital2/index.php/CienciaDigital/article/view/152/137=
El
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necesariamente reflejan el pensamiento de la Revista Ciencia Digital.
El
articulo queda en propiedad de la revista y, por tanto, su publicación parc=
ial
y/o total en otro medio tiene que ser autorizado por el director de la Revista Ciencia Digital.
[1]= span> Universidad de la Habana, Habana, Cuba, ybencomo@ftur.uh.cu
[2]= span> Universidad de la Habana, Habana, Cuba, yalfos1@gamil.com
[3] Universidad Técnica de Cotop=
axi,
Ext. La Maná, Cotopaxi, Ecuador, luis.velastegui7838@utc.edu.ec
www.cienciadigital.org
Vol. 2, N°3, p. 27=
3-287-296,
Julio - Septiembre, 2018