Assessment
of the risk of falls in older adults of the parish Anc=
oncito,
Santa Elena.
Zully
Shirley Díaz Alay[1]=
,
Jeffry John Pavajeau Herna=
ndez
Abstract.=
Aging is a process in the life of the
human being that merits attention and care differentiated by health personn=
el
and other actors involved in promoting healthy lifestyles towards this grou=
p of
priority attention. Falls as one of the geriatric syndromes requires
multidisciplinary care accompanied by assessments related to the prevention=
of
them, trying to avoid the deterioration of health and dependence that this
condition entails in the elderly. The objective of this research work is to
determine the level of risk of falls in the elderly of this peninsular rural
parish. The type of research is cross-sectional descriptive type. The method
used in this intervention was the observation complemented with the collect=
ion
of data through the application of standardized parameters in the Tinetti
Scale. The results obtained corroborated that 71% of older adults have a low
risk of falls, in addition it was determined that 21% of people analyzed ha=
ve a
high risk of falls of which 2/3 are women; It was also evidenced that about=
40%
of seniors with a high risk of falls correspond to people over 80 years of =
age.
In conclusion, it was evidenced that for our local reality, the risk for the
occurrence of the geriatric syndrome of falls is directly related to age, w=
ith
a predominance in women and its assessment requires a focus on the
multidimensionality of the human being. Keywords<=
/span>: Falls, Disability, Aging, Care, Assessment. Resumen. El
envejecimiento es un proceso de la vida del ser humano que amerita atención=
y
cuidados diferenciados por el personal de salud y demás actores involucrado=
s en
fomentar estilos de vida saludable hacia este grupo de atención prioritaria.
Las caídas como uno de los síndromes geriátricos requieren atención
multidisciplinaria acompañado de valoraciones relacionadas con la prevenció=
n de
las mismas procurando evitar el deterioro de la salud y la dependencia que
conlleva esta afección en el adulto mayor. El objetivo de este trabajo de
investigación es el de evaluar el riesgo de caídas en los adultos mayores de
esta parroquia rural peninsular. E=
l tipo
de investigación es tipo descriptiva transversal. El método usado en dicha
intervención fue la observación complementado con la recopilación de datos
mediante la aplicación de parámetros estandarizados en la Escala de Tinetti.
Los resultados obtenidos corroboraron que el 71% de adultos mayores present=
an
bajo riesgo de caídas, además se determinó que el 21% de personas analizadas
presentan un alto riesgo de caídas de los cuales las 2/3 son mujeres; tambi=
én
se evidencio que cerca del 40% de adultos mayores con alto riesgo de caídas
corresponde a personas mayores de 80 años. Como conclusión, se evidencio qu=
e,
para nuestra realidad local, el riesgo para la ocurrencia del síndrome
geriátrico de caídas está directamente relacionados con la edad, con un
predominio en las mujeres y su valoración requiere un enfoque hacia la
multidimensionalidad del ser humano. <=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk532226866'>Palabras Claves
Introducción.
La salud se considera=
de
manera literal en relación a lo conceptualizado por la Organización Mundial=
de
la Salud – OMS (1948) citado por Del Petre (2017, p.37), como el completo
estado de bienestar físico, psicológico y social del ser humano, el mismo q=
ue
según Carneiro et al. (2017), está condicionado por diversos determinantes =
que
se constituyen en protectores o agresores de este equilibrio siendo el hilo
tensor para su mantenimiento y conservación.
La edad según Barrant=
es
(2006), es uno de los factores relacionados con la salud, debido a que exis=
ten
enfermedades que predominan por cada ciclo de vida de los individuos o en su
defecto, presentan un mayor número de complicaciones, demarcándose como sel=
lo
característico y distintivo de un ciclo etario.
El proceso de
envejecimiento poblacional es una tendencia mundial, la cual inicia en los países desarrollados extendiéndose =
de
manera tangencial en los países subdesarrollados, todo ello evidenciado en =
la
esperanza de vida de las sociedades la misma que en Ecuador según cifras del
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos INEC (2010), bordea los 75 años=
de
edad, estimándose para el año 2050 una variación significativa en la pirámi=
de
poblacional motivado por el incremento de la población adulta mayor y un
descenso de la tasa de fecundidad y natalidad. (MSP, 2010. P, 19).
La Constitución de la=
República
del Ecuador (2008), categoriza a la población vulnerable mediante la
designación de grupos de atención prioritaria, dentro de los cuales se dota=
de
preponderancia la población adulta mayor proponiendo un marco legal para la
protección sus derechos incluido e=
l de
la salud y además propone las
directrices para la aplicación de políticas nacionales con enfoques de interculturalidad, equidad y género, en=
torno
a puntos fundamentales del desarrollo social del adulto mayor, con el único
propósito de preservar la autonomía y disminuir la dependencia de este grup=
o de
individuos excluidos históricamente por el estado ecuatoriano.
En nuestro país las
instituciones que lideran acciones en torno a la atención integral al adulto
mayor son el Ministerio de Inclusión Económica y Social MIES y el Ministeri=
o de
Salud Pública los cuales se articulan para cumplir con lo dictaminado en los
marcos legales y han ejecutado una serie de reglamentaciones y protocolos q=
ue
especifican las funciones de cada institución para la realización de accion=
es
que favorezcan de una forma sustantiva en torno a ejes importantes en la vi=
da
de todo ser humano y más aún en la posteridad de la vida que se halla inmer=
sa
en múltiples vicisitudes de toda índole, que requieren de asistencia y segu=
imiento
por parte de los entes responsable; el MIES (2014) mediante la implementaci=
ón
de la norma técnica de población adulta mayor, establece los servicios y
programas de atención a este grupo poblacional destacando que las modalidad=
es
se clasifican en centro gerontológicos residenciales y centros gerontológic=
os
de atención diurna (espacios alternativos y visitas domiciliarias), que en
muchas ocasiones funcionan con entes cooperantes como por ejemplo los gobie=
rnos
seccionales que a su vez mediante ley designan el 5% de su presupuesto a es=
tos
grupos prioritarios convirtiéndose de forma literal en padrinos de la tercera edad.
La secretaria Naciona=
l de
planificación y desarrollo (2014), mediante la implementación de plan para el
buen vivir 2013-2017, propone la generación de mecanismos de
responsabilidad social y familiar en aspectos que converjan en la atención =
de
calidad en todas las esferas de la
población vulnerable y en nuestro =
caso
en particular hacia la población de adultos mayores de la jurisdicción, log=
rando
la articulación de instituciones públicas que con el empoderamiento en la l=
eyes
que priman nuestra sociedad y ese deseo innato de lucha por el desarrollo de
los pueblos, cristalicen con actividades de valor los referentes propuestos=
.
Los centro gerontológ=
icos
diurnos constituye uno de los pilares fundamentales para la integración soc=
ial
del adulto mayor, transformándose en la mejor oportunidad para valorar dive=
rsas
esferas del desarrollo de individuos de la tercera edad hasta en los lugares
más recónditos del país, siendo un=
a de
ellas la marcha y el equilibrio como un indicador fidedigno para la evaluac=
ión
del riesgo de caídas como lo manifiesta Estrella., et al. (2011), cuando
asegura que ciertos trastornos del equilibrio y la marcha se relacionan de
manera directa con la ocurrencia de accidentes que en la mayoría de los cas=
os
en concordancia con estudios similares como el de Fhon=
et al. (2013), provocan caídas de
diferente tipo de gravedad, yendo =
desde
lesiones leves, laceraciones o contusiones, hasta ocasionar la muerte o discapacidad severa que afe=
cte en
la calidad de vida de este grupo.
Las caídas son defini=
das
por la OMS (2018), como cualquier suceso inesperado e intempestivo en el cual el individuo =
se
precita al suelo en contra de su voluntad; este suceso puedo ocurrir en
cualquier lugar donde se desempeñe las personas dentro de su entorno familiar y social evidenciándose en estudios similares c=
omo el
de Smith et al. (2017), el cual concluye que las caídas están en una relaci=
ón
directamente proporcional con la edad teniendo una incidencia real que en
nuestro medio según Cruz (2015), se
encuentra subestandarizada debido a que el adulto mayor oculta dicho suceso a s=
us
familiares como estrategia para evitar la limitación en su autonomía e inde=
pendencia
o en su defecto olvida dicho suceso por la poca gravedad del mismo.
En cifras globales co=
mo
lo manifiesta Aliaga, Cuba., & Mar-Meza. (2016), las caídas en los adul=
tos
mayores constituyen en un suceso que ocurre en el 30-60% de adultos mayores=
yendo
desde el 30 % en personas de edades que oscilan entre los 65 a 75 años en
contraste con las personas mayores de 80 años en el que este gran síndrome
geriátrico se presenta en el 50% de los mismos.
Las causas de las caí=
das
según lo manifestado por Machado, Bazán., & Izaguirre. (2014) y Petronila, =
Aragón
& Calvo (2017) en este grupo poblacional es multifactorial, vinculada c=
on
diversos factores de riesgo de tipo
intrínsecos como la edad, sexo, enfermedades que afecten su salud fí=
sica
y psicológica, discapacidades; y extrínsecos que los constituyen una serie =
de
externalidades a las que se ve expuesto el adulto mayor en torno al medio y
condiciones sociales.
De total de caídas
ocasionan lesiones de gravedad en el 5% de veces, traduciéndose en una comp=
leta
fragilidad y dependencia del adulto mayor ocasionando gastos cuantiosos por
parte familiares y de los servicios de salud en acciones encaminadas
al mejoramiento de la calidad de vida de este individuo, cuidado y
rehabilitación, pero además reper=
cute en
la estabilidad emocional las personas que asisten a esta persona ya que debe
reorganizar su vida cotidiana tomando en cuenta su responsabilidad con su
familiar.
En relación a lo
expuesto, el objetivo de esta investigación es el evaluar el riesgo de caíd=
as
en los adultos mayores de la parroquia Anconcito,
Santa Elena, que acuden de manera rutinaria al centro gerontológico diurno
canas doradas.
Metodología.
El estudio se ejecutó
mediante el diseño cuantitativo, descriptivo de corte transversal con una m=
uestra
que fue obtenida mediante la técnica de muestreo no probabilístico por
conveniencia y estuvo conformada por 75 personas comprendidas entre las eda=
des
de 65 a 91 años, contando con el consentimiento respectivo para la aplicaci=
ón
de encuestas, realización de procedimientos y recolección de la información=
.
El procedimiento fue
realizado durante 10 sesiones vespertinas en las instalaciones del GAD
Parroquial Anconcito utilizando como técnicas la
observación directa, donde se evaluó la marcha y equilibrio de los adultos
mayores con la ayuda de un instrumento validado internacionalmente y con una
traducción al idioma castellano ejecutada por la OMS, conocida como la Esca=
la
de Tinetti Modificada, la misma que consta de 13 ítems relacionados con el =
equilibrio
y 5 ítems relacionados con la marcha, con rangos evaluativos que van desde 0
hasta 2 por cada ítem con escasas excepciones, considerando puntuaciones
Los datos obtenidos
fueron tabulados y procesados mediante SPSS (Sta=
tistical Package for
the Social Science<=
/span>)
Versión 19.0 para Windows. Se realizó el análisis cuantitativo mediante med=
idas
de tendencia central y de dispersión en torno a la edad y el análisis
porcentual de las variables de sexo y grado de riesgo.
Resultados.
Los resultados
evidencian que los encuestados du=
rante
el proceso de investigación con personas con edades comprendidas entre los =
65 a
92 años con una media de 74.5 años, una mediana de 76 y una desviación está=
ndar
de ±6,4, con una participación mayoritaria de los adultos mayores en rango =
de
edad de 70 a 74 años conformando un 35%. Además, se observa que las mujeres
conforman el 64% de adultos mayores que participan en la modalidad de espac=
ios
alternativos en el centro gerontológico diurno en estudio, (Tabla 1) (Gráfi=
co 1
y 2).
Tabla 1. Participantes según
sexo
|
|
Hombres |
Mujeres |
Total |
|||
|
Participantes / Sexo |
Nº |
% |
Nº |
% |
Nº |
% |
|
Total |
27 |
36% |
48 |
64% |
75 |
100% |
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Gráfico Nº 1=
, 2 Análisis Porcentual.
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Fuente: Consolidado de Encues=
tas
Aplicadas. Autores, 2017.
Se los datos obtenidos
mediante el instrumento de investigación se observaron que el 28% de la
población adulta mayor tienen algún grado de riesgo de caídas predominando =
el
riesgo alto de caídas con un 19%, (Tabla 2) (Gráfico 3).
Tabla
2.
Número y porcentaje de personas según el grado de riesgos de caídas.
|
Grado de Riesgo de caídas |
Menor riesgo de caídas<=
span
style=3D'mso-bookmark:_Hlk532226866'> |
Riesgo de caídas |
Riesgo alto de caídas |
Total |
|
|
54 |
7 |
14 |
75 |
|
|
72,00% |
9,30% |
19% |
100% |
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Gráfico
Nº 3 Análisis Porcentual del Niveles de Riesgo de caí=
das
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Fuente: Consolidado de Encues=
tas
Aplicadas. Autores, 2017.
Se evidencio además q=
ue
del global de la población adulta mayor de este centro gerontológico el rie=
sgo
de caídas con un aparente predominio en las mujeres con cifras que van sobr=
e el
62% lo que se relaciona con el grado de participación, pero mediante un
análisis minucioso se evidencia un riesgo similar de afectación en ambos
géneros. (Tabla 3) (Gráfico.
Tabla 3. Número y porcentaje=
de
personas con algún grado de riesgos de caídas según sexo.
|
Algún
Riesgo de caídas / Sexo |
Hombre |
Mujer |
Total |
|
Número |
8 |
13 |
21 |
|
Porcentaje |
38% |
62% |
100% |
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Gráfico
Nº 4, 5 y 6 Porcentuales
de riesgos
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Fuente: Consolidado de Encues=
tas
Aplicadas. Autores, 2017.
Se confirma una relac=
ión
directamente proporcional del síndrome geriátrico de caídas con la edad de =
las
personas, con cifras que van desde un 19% en los adultos mayores de menos e=
dad
hasta un 47% en personas de que superan los 80 años. (Tabla 4) (Gráfico 4, =
5 y
6).
Tabla 4. Número y porcentaje=
de
personas con algún grado de riesgos de caídas según edad.
|
Grado de Riesgo de caídas / Edad |
Riesgo alto de caídas + Riesgo de Caídas |
Porcentaje |
|
65-69 |
4 |
19,0% |
|
70-74 |
4 |
19,0% |
|
75-79 |
3 |
14,3% |
|
80 y mas |
10 |
47,6% |
|
Total |
21 |
100,0% |
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Grafico
No7 Consolidado
de Encuestas
Elaborado por:=
Grupo de investigaci=
ón
Fuente: Consolidado de Encues=
tas Aplicadas.
Autores, 2017.
Discusión.
Tras la realización de
este estudio hemos corroborado que el riesgo de caídas en la población adul=
ta
mayor se presenta en el 28% de este grupo de atención prioritaria lo que no
dista de realidades observadas en investigaciones de países vecinos relatad=
as
por Aliaga, Cuba., & Mar-Meza. (2016), Terra et al. (2014) y Fhon et al. (2013), los mismos que reportaron cifras =
del
30,2%, 30% y 33,3% respectivamente, siendo un criterio unánime en las
investigaciones latinoamericanas.
También hemos observa=
do
que existe una mayor incidencia de caídas en el sexo femenino lo que en nue=
stra
investigación reflejo una incidencia del 61,9%, lo que de igual manera se
relaciona con investigaciones ejecutadas por Machado et al. (2014) la cual =
promedio
dicha variable en un 63.2%, que en nuestro medio es atribuido a la mayor
participación de la población femenina en este tipo de programas de
intervención al adulto mayor aunado a que la mujer históricamente realiza
labores diversas en su vida cotidiana lo que la hace susceptible a toda ser=
ie
de accidentes tanto fuera pero especialmente dentro de su domicilio.
El factor etario como
variable de la presente investigación concuerda con lo expresado en la
literatura de los noventa donde se
afirma que en las personas existe un aumento gradual del riesgo de caídas c=
on
el pasar de los años y para nuestra investigación en esta zona rural de la
península de Santa Elena, dio a conocer realidades porcentuales que manifie=
stan
que en mayores de 80 años el riesgo de caídas está situado en un 47, 6%, pe=
ro
se diferencia a otros datos produc=
to
investigaciones actuales como la de
Machado et al. (2014) y Smit et al.
(2017) y que evidencian por encima del 64%, diferencia que es
atribuida a las características propias de la población peninsular rural que
debido a su estilo de vida activo y su labor productiva basada en la extrac=
ción
primaria de recursos (pesca), mantiene su desempeño físico hasta edades
postremas.
Conclusiones.
·
Primeramente, como
resultante de esta investigación se resalta la participación de la población
femenina en los diferentes programas de vinculación social de manera cotidi=
ana
con una tendencia similar en su adultez mayor, por lo que al estar
institucionalizadas se facilita el
estudio e intervenciones dirigidas a este grupo etario con enfoque de géner=
o.
· =
Los resultados de la
investigación sobrellevan a la conclusión estadísticas de existe una relaci=
ón
entre las variables edad, sexo con el riesgo de caídas, proponiendo realida=
des
evidentes como que el ser mujer y tener más de ochenta años condiciona el
incremento en el riesgo de caídas.
· =
Las caídas al ser un
síndrome geriátrico multifactorial, requiere de la atención de los servicio=
s de
salud y de la realización de un ma=
yor número de investigaciones en la que se
determine su relación con otras variables de tipo intrínseca (comorbilidade=
s y
discapacidades) y extrínsecas (económicas, ambientales y hábitos sociales) =
para
observar su comportamiento y ampliar las fuentes de conocimientos con la
finalidad de realizar intervenciones integrales dirigidas al fomento de la
autonomía y reducción de la dependencia de este grupo vulnerable.
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El artículo que se
publica es de exclusiva responsabilidad de los autores y no necesariamente
reflejan el pensamiento de la Revi=
sta
Ciencia Digital.
El
articulo queda en propiedad de la revista y, por tanto, su publicación parc=
ial
y/o total en otro medio tiene que ser autorizado por el director de la Revista Ciencia Digital.
[1] Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador, zdiaz@upse.edu.e=
c
[2] Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador, jpavajeau@upse.e=
du.ec
[3] Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador, ssantos@upse.edu=
.ec
[4] Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador, tjuez@upse.edu.e=
c
www.cienciadigital.org Vol. 2, N°1, p. 8-=
18, enero
- marzo, 2018