MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D71B25.18144340" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01D71B25.18144340 Content-Location: file:///C:/36489D12/06_ARBOVIROSIS_Alexander.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="utf-8"
The prevention of
Arboviruses from the perspective of science and technology
Haydeé Linares Sosa. [1], =
MarÃa
de los Ãngeles Daniel. [2]=
span>, Omara
Milian Zambrana. [3] <=
/span>& Lumey
Mesa RodrÃguez. [4]
Recibido: 05-02-2021 / Revisado: 14-02-2021 /Aceptado: 05-03-2021/
Publicado: 05-04-2021
Abstract. Introduction: Arboviruses are a group of febrile viral diseas=
es
transmitted by hematophagous insects (mosquitoes) that occur in tropical =
and
subtropical areas and that constitute an important public health problem =
in
countries of Africa, Asia and America. Objective:
to establish the relevance of the prevention of arboviruses from the
perspective of science and technology. Methodology:
The scientific method based on the documentary analysis of the results of=
the
investigations carried out by different authors on the prevention of
arboviruses from the perspective of science and technology was used. Results: the development of sci=
ence
and technology in today's society play an important role in the preventio=
n of
arboviruses, maximum when the political will of the state and the high
responsibility of researchers, form an inseparable pairing. Conclusions: science, technolog=
y and
society constitute an important area of ​​work in academic research, =
public
policy and education, in order to understand the social aspects of the sc=
ientific
and technological phenomenon of society. Keywords: =
Arboviruses, prevention, science, technology and
society |
|
Resumen. |
Introducción.=
b>
Las arbovirosis so=
n un
conjunto de enfermedades vÃricas febriles transmitidas por insectos hematÃ=
³fagos
(mosquitos) que se dan en áreas tropicales y subtropicales y que constituy=
en un
importante problema de salud pública en paÃses de Ãfrica, Asia y Améric=
a.
Existen unas 500 enfermedades producidas por arbovirus (López, Nozawa, & Linhares, 2014) pero las que tienen mayor incide=
ncia
son fiebre amarilla, dengue, chicungunya y zika.
Estas enfermedades
representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas, y provocan =
cada
año más de 1 millón de defunciones. Más de 2500 millones de personas, e=
n más de
100 paÃses, corren el riesgo de contraer dengue. Cada año, el paludismo p=
rovoca
más de 400 000 defunciones en todo el mundo, la mayor parte de ellas entre
niños menores de cinco años. Muchas de las enfermedades son prevenibles
mediante medidas de protección fundamentadas en el actuar conductual tanto=
en
el seno familiar como en el contexto social (Organización Mundial de la Sa=
lud,
2016), por lo que la escuela juega un rol fundamental, si tomamos en
cuenta el papel que pueden desemp=
eñar
los estudiantes no solo a nivel familiar, sino también a nivel social, ade=
más
de la importancia que para la solución de este importante problema de salud
tienen la aplicación de la ciencia y la tecnologÃa.
La ciencia es uno =
de
los productos más elevados de la actividad espiritual del hombre como resu=
ltado
de la construcción de conceptos teorÃa y conocimientos en una disciplina
particular. Formar la conciencia social, constituye un sistema histórico
formado de conocimientos ordenados cuya veracidad se comprueba y se puntual=
iza
en el curso de la práctica social.
En toda la histori=
a de
la humanidad, el hombre ha procurado garantizar y mejorar su nivel de vida
mediante un mejor conocimiento del mundo que le rodea y un dominio más efi=
caz
de él, es decir, mediante un desarrollo constante de la ciencia, entre ell=
as,
las médicas. Gracias a la Revolución donde el Comandante en Jefe expresar=
a el
15 de enero de 1960 “El futuro de Cuba tiene que ser necesariamente un fu=
turo
de hombres de ciencia†donde la ciencia y la tecnologÃa están al servic=
io de
toda la sociedad es que hemos alcanzado logros en la Salud Pública compara=
bles
con los paÃses del primer mundo, a pesar del alto precio que hemos tenido =
que pagar
por ello al ser Cuba un paÃs bloqueado hace más de 50 años.
Hoy, la tecnologÃ=
a y
la ciencia son parte del sistema de vida de todas las sociedades, se están
uniendo a la voluntad social y polÃtica para controlar sus propios destino=
s,
sus medios y el poder para hacerlo. Cuba no escapa de esta realidad y un
ejemplo de ello es su aplicación en la erradicación de las arbovirosis.
El
objetivo de este artÃculo se enfoca en fundamentar la pertinencia de la
prevención de las arbovirosis desde el enfoque de la ciencia y la tecnolog=
Ãa.
Metodologia.
Se utilizó el mé=
todo
cientÃfico sustentado en la realización del análisis documental de los
resultados de las investigaciones realizadas por diferentes autores acerca =
de
la prevención de las arbovirosis desde el enfoque de la ciencia y la
tecnologÃa.
La estrategia de búsqueda que se estableció fu=
e la
utilización de las palabras clave o descriptores, conectados por intermedi=
o del
operador booleano AND.
Las palabras clave
utilizadas fueron “prevención and arbovirosis†y “ciencia and tecnol=
ogÃaâ€,
siendo estas identificadas a través de DECs o de MeSH. De esta forma, fuer=
on
utilizados para la búsqueda los artÃculos referidos descriptores en idioma
español, portugués e inglés. La búsqueda fue realizada en las bases de =
datos
Scielo (Scientific Electronic Library Online), Science Direct y Google
Académico, en el mes de septiembre de 2020.
Los criterios de
inclusión para la selección de los artÃculos fueron: artÃculos en espaÃ=
±ol,
inglés y portugués disponibles en los portales de datos seleccionados que=
mostraban
adherencia a la temática. Los criterios de exclusión fueron las investiga=
ciones
que se encontraron repetidas en las bases de datos los editoriales y las ca=
rtas
al editor.
Resultados.<=
/span>
Las enfermedades
transmitidas por insectos vectores son complejas y dependen de la interacci=
ón
de factores biológicos, ecológicos, sociales y económicos. Es decir, los
determinantes de salud juegan un papel clave en la probabilidad de sufrir e=
ste
tipo de enfermedades. En ausencia de vacunas (excepto para la fiebre amaril=
la),
las estrategias de control vectorial junto con medidas preventivas personal=
es
pueden reducir la incidencia de estas enfermedades (Andersson,
Nava, ArosteguÃ, Morales, Suazo, Legorreta, & Cortés, 2015). Para alcanzar
mejores resultados en el control vectorial, es necesaria una participación
comunitaria activa y realizar actividades de promoción de la salud (Anders=
son, Nava,
ArosteguÃ, Morales, Suazo, Legorreta, & Cortés 2015; Kumar,
Rathi, & Goel, 2018),
acciones estas que unidas al elevado desarrollo de la ciencia y la tecnolog=
Ãa
alcanzado por el paÃs, logran un actuar permanente ante estas enfermedades=
.
La autora asume qu=
e la
ciencia como un producto general y espiritual del desarrollo social, es un
elemento integrador de la cultura de la nación y está sujeta en sus
limitaciones o en su expansión a las posibilidades que ofrece el modo de s=
er de
la sociedad, además influyen en plenitud dimensional por las concepciones =
y los
progresos de la universalidad de su carácter y el peculiar desarrollo inte=
rno
de cada una, a lo que hay que añadir el papel influyente de la personalidad
humana, es decir, del cultor de la ciencia, por lo que la responsabilidad
social de cada individuo en aras de resolver todo lo relacionado con la
prevención de las arbovirosis, con los beneficios de la ciencia y la tecno=
logÃa
es de suma importancia.
La ciencia parte d=
e la
conciencia social, constituye un sistema de conocimientos ordenados, que
posibilitan la comprobación de su veracidad en el curso de la práctica so=
cial.
Utiliza en su desarrollo los recursos del pensamiento lógico y formula sus
conclusiones basándose en hechos. En ella tiene gran relevancia el conocim=
iento
teórico, que surge mediante el ordenamiento de fenómenos conocidos y el
descubrimiento de las relaciones entre ellos, las cuales se sistematizan
mediante una ardua tarea de abstracción.
Al abordar la misma
como actividad humana, no solo se dedica a la producción de sistemas de
conocimientos teóricos como resultado de los procesos de investigación, a=
cerca
de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, sino que precisa de la
propagación de estos y de su aplicación para la transformación de la
realidad;Â por lo que tiene como b=
ase la
práctica histórico- social de la humanidad, aspecto este que adquiere gran
valor ligado al componente educativo que presenta la acción de prevenir
enfermedades como las arbovirosis.
Los principales
representantes del marxismo - leninismo analizaron los problemas relacionad=
os
con la ciencia, su desarrollo, la adquisición de los conocimientos por el
hombre desde puntos de vista filosóficos. Elaboraron la teorÃa marxista
leninista sobre la naturaleza y la sociedad basándose en los adelantos
cientÃficos en su época y el empleo del método dialéctico para desentra=
ñar la
interrelación de los fenómenos naturales y sociales.
La adquisición de profundos conocimientos cientÃficos es la base para la formación en las n= uevas generaciones de la concepción cientÃfica del mundo. Al respecto Lenin planteaba que “...= la vieja enseñanza memorista y el viejo adiestramiento autoritario deben ser sustit= uidos por el arte de asimilar toda la suma de conocimientos humanos y asimilados = de tal modo que el conocimiento no sea algo aprendido de memoria, sino algo pensado por nosotros mismos, como una conclusión que se impone necesariame= nte desde el punto de vista de la instrucción modernaâ€. (Lenin, 1961: 483).<= o:p>
A decir de la investigadora Casaña la ciencia es un fenómeno complejo que puede estudia= rse desde diferentes perspectivas (Casaña, 2010) y refiere: “…no sólo com= o un sistema de conceptos, proposiciones, teorÃas, hipótesis, etcétera, sino también, simultáneamente, como una forma especÃfica de la actividad soci= al dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos= acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la cienci= a se (…) presenta como una institución social, como un sistema de organizacio= nes cientÃficas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economÃa, la polÃtica, los fenómenos culturales, con l= as necesidades y las posibilidades de la sociedad dadaâ€. (Krober, 1986: 37)<= o:p>
En la actualidad el
enfoque de los Estudios en Ciencia, TecnologÃa y Sociedad (CTS) permite
adentrarnos en la ciencia respecto a sus caracterÃsticas culturales, rasgos
epistemológicos, éticos y su dimensión estética en su interacción con =
la
sociedad, para comprender aspectos sociales del fenómeno cientÃfico por su
heterogeneidad teórica, metodológica e ideológica en su estrecha interre=
lación
con el fenómeno educativo y las ciencias y disciplinas que lo estudian. (N=
úñez,
2007)
La ciencia como una
forma especial del conocimiento teórico, en las condiciones de la revoluci=
ón
cientÃfico- tecnológico contemporáneo se amplÃan y llegan a concretarse=
en la
sociedad, convirtiéndose en una fuerza social directa.
La sociedad es el
resultado de la acción recÃproca de los hombres en la historia de la prod=
ucción
de bienes materiales y la producción y reproducción de su vida espiritual=
. En
el modo de producción dentro de la sociedad se debe tener en cuenta las fu=
erzas
productivas, dentro de las mismas aparecen, de una parte, los medios de
producción y la fuerza de trabajo, donde se evidencia la relación ciencia=
y
tecnologÃa. (GarcÃa, 2010)
Al estudiar los
beneficios de la ciencia, no se trata solamente de los efectos en la socied=
ad
actual, sino también en la futura. En las sociedades ancestrales estaban b=
ien
definidas las funciones del individuo, habÃa una armonÃa entre la natural=
eza,
la sociedad y el hombre. Ahora bien, la ciencia trajo consigo la desaparici=
ón
de este marco tradicional, la ruptura del equilibrio entre el hombre y la
sociedad y una profunda modificación del ambiente; pero de ello no se debe
culpar directamente a la ciencia. Los
progresos de la ciencia han sido muy rápidos en los paÃses desarrollados;=
en
cambio, en los subdesarrollados su adquisición es tan lenta, que cada dÃa=
la
diferencia entre ellos se hace más grande, lo cual agrava la situación de
dependencia de los subdesarrollados con respecto a los desarrollados.
La influencia de la
ciencia y la tecnologÃa sobre la vida del ser humano es compleja, porque es
determinante para el proceso de su desarrollo, sus efectos se extienden hac=
ia
numerosos aspectos relacionados directa o indirectamente en el nivel de vid=
a de
la población, sin embrago el desarrollo desproporcionado y la brecha exist=
ente
entre los paÃses desarrollados y subdesarrollados, hace que este importante
componente de la calidad y el nivel de vida sea una falacia para una gran p=
arte
de la población mundial. Por tanto, podemos decir que la Revolución Cient=
Ãfico
Técnica, tanto por su influencia sobre el desarrollo social en general como
sobre el desarrollo de las ciencias médicas, ha representado una posibilid=
ad
extraordinaria de progreso para el proceso salud enfermedad en el hombre.
Eso se concreta en=
la
mayorÃa de los indicadores como el aumento de las expectativas de vida, la
sensible disminución de la morbilidad de enfermedades infecciosas en los p=
aÃses
desarrollados y las enormes posibilidades que tienen a mano estas ciencias =
que
no las tenÃan en el siglo pasado. Esto es indiscutible y es una cuestión =
de
principios que no solo está ligada a la revolución cientÃfico técnica y=
su
influencia sobre la medicina, sino a la influencia de ella sobre el desarro=
llo
social en general. (Alfonso, Gómez, Galván, Alfonso, Villamil, 2013)
La ciencia y la
tecnologÃa son procesos sociales profundamente marcados por la civilizaciÃ=
³n
donde han crecido; el desarrollo cientÃfico y tecnológico requiere de una
estimación cuidadosa de sus fuerzas motrices e impactos, un conocimiento
profundo de sus interrelaciones con la sociedad. (Núñez, 2007)
La Medicina, una r=
ama
de las Ciencias Médicas, es un fenómeno en constante desarrollo donde se
actualizan los conocimientos que son verificados en la práctica diaria, en=
un
entorno social donde se orienta a la curación de enfermedades para mejorar=
la
calidad de vida del hombre. La medicina es capaz de describir, explicar,
pronosticar, transformar y en su caso particular curar las enfermedades
valiéndose de la tecnologÃa, investigación cuyo producto principal es los
avances de la tecno-ciencia y la voluntad polÃtica del paÃs y su p=
erseverante
estrategia para mantener en nivelesÂ
bajos la infestación del agente trasmisor y también al desarrollo =
de un
impresionante sistema médico preventivo y cientÃfico – investigativo, a=
la
permanente educación higiénico sanitaria de la población, a la adquisici=
ón de
medios de detección, y a la generación propia de métodos y tecnologÃas.=
Que la
enfermedad no se convierta en endémica, es una decisión firme. Sin embarg=
o, los
episodios de introducción, debido a las constantes migraciones de personas
desde el extranjero y a la colaboración cubana -una tendencia que continua=
rá,
son una amenaza latente.
Los resultados en =
el
sector de la salud, al que se suma el creciente desarrollo cientÃfico-téc=
nico
con el auge de la biotecnologÃa, hacen de Cuba una potencia médica y
cientÃfica. Las polÃticas de salud de nuestro gobierno le han permitido s=
er el
único paÃs latinoamericano capaz de controlar enfermedades como el dengue=
. Por
eso es Cuba un ejemplo para el resto de las naciones del mundo. (Lemus, 200=
6)
Como la ciencia ha
pasado a formar parte de las fuerzas productivas en mayor medida que antes,=
se
considera hoy un agente estratégico del cambio en los planes de desarrollo
económico y social. La ciencia ha llegado al punto de influir sobre la
mentalidad de la humanidad.
La sociedad de hoy=
no
está cautiva en las condiciones pasadas o presentes, sino que se orienta h=
acia
el futuro. La ciencia no es simplemente uno de los varios elementos que
componen las fuerzas productivas, sino que ha pasado a ser un factor clave =
para
el desarrollo social, que cala cada vez más a fondo en los diversos sector=
es de
la vida.
La ciencia trata de
establecer verdades universales, un conocimiento común sobre el que exista=
un
consenso y que se base en ideas e información cuya validez sea independien=
te de
los individuos. Hay algo que es de gran importancia resaltar, y es que el r=
ol
de la ciencia en la sociedad es inseparable del de la tecnologÃa.
Hoy, la tecnologÃ=
a y
la ciencia son parte del sistema de vida de todas las sociedades, uniéndos=
e a
la voluntad social y polÃtica para controlar sus propios destinos, sus med=
ios y
el poder para hacerlo. Cuba no escapa de esta realidad y un ejemplo de ello=
es
su aplicación a la erradicación de las arbovirosis.
Una caracterÃstic= a del momento actual es la conexión indisoluble, interacción y el acondicionami= ento mutuo de la sociedad con la ciencia. Ella es esencial para el desarrollo so= cial y cada vez adquiere un carácter más masivo. Por la voluntad polÃtica del paÃs, por el trabajo intersectorial, = el que debe seguir incrementándose para solucionar los riesgos que aún persisten= , por la participación de la comunidad organizada y por la aplicación de derech= os a los que incumplen en toda la historia de la humanidad, el hombre ha procurado garantizar y mejorar su nivel de vida mediante un mejor conocimiento del mu= ndo que le rodea y un dominio más eficaz de él, es decir, mediante un desarro= llo constante de la ciencia, entre ellas, las de la educación en la sociedad.<= o:p>
La tecnologÃa no
solamente invade toda la actividad industrial, sino también participa
profundamente en la humana, en todos sus campos de actuación. El hombre mo=
derno
utiliza en su comportamiento cotidiano, y casi sin percibirlo, una inmensa
avalancha de contribuciones de la tecnologÃa: A pesar de que existe
conocimiento que no puede ser considerado como tecnológico, este también =
lo es,
porque a pesar de su origen, es utilizado en el sentido de transformar
elementos materiales _materias primas, componentes, etc., o simbólicos -da=
tos,
información, etc.- en bienes o servicios, para modificar su naturaleza o s=
us
caracterÃsticas. Cuba utiliza tecnologÃas en el enfrentamiento a las
arbovirosis como son los tratamientos con adulticidas, abaticidas y
fungicidas.Â
La Organización
Mundial de la Salud (OMS) declaró que las medidas de control vectorial son
fundamentales para lograr y mantener la reducción de las arbovirosis (World
Health Organization, 2012b). Las creencias de salud de las personas, sus
conocimientos y las actitudes relacionadas con el dengue influyen en sus
prácticas y comportamientos de salud (Wong, Shakir, Atefi, & AbuBakar,
2015) por ello es esencial que su conocimiento esté basado en la evidencia=
cientÃfica.
Esto se hace extensible a las demás arbovirosis transmitidas por mosquitos:
fiebre amarilla, Chikungunya y Zika.
Fortalecer las
acciones de ordenamiento ambiental, principalmente la eliminación de criad=
eros
del vector en cada domicilio y en áreas comunes de los barrios y ciudades
(parques, escuelas, cementerios, etc.). Es parte del medio ambiente y es ha=
cer
ciencia.
Aplicar medidas pa=
ra
el control de criaderos con la utilización de métodos fÃsicos, biológic=
os y
quÃmicos, en las que participen activamente la familia y la comunidad. For=
ma
parte de la tecnologÃa.
Determinar las zon=
as
de alto riesgo de transmisión (estratificación de riesgo) y dar prioridad=
a
aquellas donde existan concentraciones de personas (escuelas, terminales de
transporte, hospitales, centros de salud, etc.). En esas instalaciones debe=
rá
eliminarse la presencia del mosquito en un radio de al menos 400 metros a la
redonda. Es hacer ciencia.
Mantener el equipo=
de
fumigación en buen funcionamiento y utilizarlo adecuadamente es parte de la
tecnologÃa.
Las organizaciones
comunitarias, estructuras de salud y de gobierno, con un adecuado análisis=
de
la situación de partida y el contexto social, requieren de una propuesta lo
suficiente flexible y adaptable y de una metodologÃa que facilite la expre=
sión
de la diversidad local aplicándolo a la ciencia y la tecnologÃa en la soc=
iedad.
Todo lo anterior d=
a la
medida de cuanto hay que hacer, y de cuanto hay que modificar en métodos de
trabajo y enseñanzas, y que deben particularizarse a cada población espec=
Ãfica,
según sus patrones culturales, hábitos y costumbres. Para aplicar la educ=
ación
para la salud es necesario usar una metodologÃa adecuada que incorpore mé=
todos
de aprendizaje activos, que vayan dirigidos hacia las influencias sociales =
y la
de los medios de comunicación de masas, que refuerce los valores individua=
les y
las normas grupales, que promueva, fundamentalmente, el desarrollo de
habilidades sociales.
Las estrategias de
intervención consisten en identificar y organizar un conjunto de medidas
sanitarias aplicadas a una persona, grupo o comunidad, que implican accione=
s de
promoción, mantenimiento y restauración de la salud, que deben tener como=
base
la intersectorialidad, indispensable para su realización. Sin lugar a duda=
s, la
solución para transitar de la enfermedad al bienestar, menos costosa y más
segura, a la vez es en sà un problema, porque no siempre es valorada de es=
ta
forma por todos los que tienen que ver con su ejecución y porque cuando es
concebida de manera clara, aún en su forma de materialización, encuentra
diversos obstáculos derivados de formas de pensar que no se han modificado=
a la
misma velocidad que requiere la transformación.
A continuación ve=
remos
como la tecnologÃa y la ciencia contribuyen a mejorar el estado de salud d=
e la
población en relación a las arbovirosis, donde el doctor Gerardo Castella=
nos,
jefe de la unidad de Enfermedades Desatendidas, Transmitidas por vectores y Tropicales de las
organizaciones Panamericana y Mun=
dial de
la Salud (OPS /OMS)  en Washington,Â
elogió la labor=
Â
de Cuba en la prevención y control del Dengue, considerada una de l=
as
arbovirosis más frecuentes del paÃs.(Castro, Pérez, Pérez, Polo, & =
López,
2011)
Durante el XIV Cur=
so
Internacional sobre Dengue celebrado en el Instituto de Medicina Tropical P=
edro
Kourà (IPK), en la capital, con profesionales de 35 paÃses, el experto di=
jo a
la Agencia Internacional de Noticias (AIN) que esa institución es uno de l=
os
grandes bastiones y en la que más se respalda ese organismo para trabajar =
en el
control de la enfermedad en las Américas.
Cuba desarrolla dos
proyectos de vacunas contra el dengue con resultados alentadores, aunque ho=
y lo
más importante es controlar el aedes aegypti, el mosquito transmisor del v=
irus,
señaló la doctora MarÃa Guadalupe Guzmán. Detalló que se busca un comp=
uesto
tetravalente, contra los cuatros serotipos del virus del dengue, y que adem=
ás
ofrezca protección tanto a quienes viven en áreas endémicas, como a los =
que
viajan a esos lugares. (Guzman, Kouri, & Halstead, 2017), además desar=
rolla
un amplio programa de investigaciones relacionadas con estas enfermedades,
entre estas se encuentran las lideradas por el Instituto de Medicina Tropic=
al
Pedro KourÃ, se destacan el establecimiento de la hipótesis integral sobr=
e el
dengue hemorrágico y los estudios virológicos para la caracterización de=
los
virus causantes de las epidemias y los brotes de esta enfermedad en Cuba, y=
los
marcadores de virulencia y su asociación con el dengue grave. Estas
investigaciones también han beneficiado a otros paÃses de la Región.
Los estudios
entomológicos y las investigaciones operacionales para el control del mosq=
uito
aedes aegypty han permitido caracterizar e identificar los principales siti=
os
de crÃa y los mecanismos de resistencia del vector. Asimismo, BioCubaFarma=
y
otros centros trabajan para la obtención de un candidato vacunal contra es=
ta
enfermedad. También, son relevantes los estudios sobre los determinantes
socioeconómicos y la participación social e intersectorial, asà como los
relacionados con los conocimientos, las actitudes y las prácticas de la
población. (Rojo, et al 2018)
La Organización
Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el
Ministerio de Salud de Costa Rica crearon "Pueblo Pitanga. Enemigos
Silenciosos", un juego virtual para PC que busca educar y generar
conciencia en los niños y jóvenes sobre el dengue y la importancia de eli=
minar
los criaderos del mosquito que transmite la enfermedad.
"Con esta
iniciativa utilizamos la tecnologÃa y el entretenimiento para educar",
señaló el representante de la OPS/OMS en Costa Rica, Jorge Prosperi, y ma=
nifestó
que "los chicos son grandes agentes de cambio que pueden contribuir a
eliminar los criaderos del mosquito, la solución más importante para cont=
rolar
y prevenir el Dengue". (OMS/OPS, 2003)
Mosquitos machos
modificados genéticamente muestran potencial para controlar la propagació=
n del
dengue, difundió la revista Nature Biotechnology en su edición más recie=
nte.
Descendientes de l=
os
insectos modificados genéticamente llegan a la fase de larva, pero no
sobrepasan la de pupa, lo que permite evitar una mayor propagación de la
enfermedad, explicaron expertos de la empresa biotecnológica Oxitec, de la
Universidad de Oxford.
MarÃa Guadalupe
Guzmán, Jefa del Departamento de VirologÃa del Instituto de Medicina Trop=
ical
"Pedro KourÃ" (IPK), en La Habana, señaló que, en esta propues=
ta
realizada a partir de estudios desarrollados a nivel mundial, Cuba tuvo una
importante participación, con un gran impacto por su trabajo.
Aunque la ciencia =
y la
tecnologÃa aportan elementos decisivos para la lucha contra estas enfermed=
ades
sin el apoyo de la comunidad y la escuela es imposible prevenir las mismas.
Ãlvarez (2017) plantea que la escuela es un agente primario de socializaci=
ón en
el cual confluyen estudiantes, profesores y familiares; convirtiéndose en =
un
medio idóneo para esta labor, vista de manera holÃstica, o sea, como un p=
roceso
en el que intervienen tanto la escuela, la familia y la comunidad.
Se asume este crit=
erio
y se concuerda con Carvajal, Torres, Pascual, Justiz, & Lòpez (2016),
cuando plantean que ¨Las institu=
ciones
educacionales están llamadas a coordinar los esfuerzos y acciones alrededo=
r de
los problemas identificados, para de conjunto con los miembros de la comuni=
dad,
promover mejores estilos de vida, normas más adecuadas de comportamiento,
satisfacer carencias en aspectos educacionales, sociales, culturales,
ecológicos, ambientales y de salud, tienen la posibilidad de convertirse e=
n el
centro de mayor influencia cultural de la zona donde se encuentra enclavada=
.
El Estado como
responsable de polÃticas públicas educativas, de salud, de medio ambiente=
, debe
estar comprometido en todos sus niveles de gobierno (nacional, provincial y
municipal), con las necesidades de la comunidad, para apoyar, promover,
facilitar y comunicar todo aquello que implica participación social en la
solución de problemas comunes. Prevenir implica conocimiento y responsabil=
idad
ambiental. En Cuba, la voluntad polÃtica del estado cubano, unido a la
conciencia social de nuestro pueblo y a la dimensión subjetiva del sistema=
de
valores de la sociedad, han hecho posible que se trabaje incesantemente en =
la
prevención de las arbovirosis como problema de salud presente en estos tie=
mpos.
La base del cambio=
es,
sin duda, la educación y adquisición de hábitos ambientales preventivos =
desde
edades tempranas. Para ello es recomendable la participación activa del
conjunto de educadores de todas las disciplinas del conocimiento.
Los presupuestos
teóricos que sustentan la polÃtica educativa cubana expresan la inmensa
posibilidad de la educabilidad del hombre en el contexto social donde se
desarrolla. Dentro de la psicologÃa de orientación dialéctica materialis=
ta, el
término personalidad adquiere una doble significación como categorÃa
psicológica, y esto facilita el mejoramiento de la calidad en la educació=
n. Si
las aplicaciones de las concepciones materialistas de la personalidad son
sustentadas básicamente en la teorÃa de Vigostky acerca de la concepción
histórico social de las funciones psÃquicas superiores, se considera que =
en el
proceso de desarrollo histórico, el hombre social cambia los modos y
procedimientos de su conducta, crea códigos nuevos, establece estilos de v=
ida
acordes al proceso histórico social concreto, por tanto en el ser humano e=
xiste
una relación entre lo interno y lo externo pero que en la actividad del
estudiante se hace imposible lograr sin la comunicación social.
 Conclusiones.
· =
En el contexto actual, la ciencia,
tecnologÃa y sociedad constituyen una importante área de trabajo en
investigación académica, polÃtica pública y educación; en aras de ente=
nder los
aspectos sociales del fenómeno cientÃfico y tecnológico de la sociedad. =
Al
tener en cuenta este enfoque y
aplicándolo al enfrentamiento a =
las
arbovirosis, lograremos un rotundo éxito en la erradicación de estas
enfermedades, a la vez que se cultiva la responsabilidad social de los acto=
res
implicados con el desarrollo cientÃfico- tecnológico alcanzado en una soc=
iedad
que mantiene entre sus premisas una férrea voluntad polÃtica de preservar=
la
salud de la población y elevar la calidad de vida.
Referencias bibliográficas.
Alfonso Pérez OA, Gómez Verano MR, Galván Noa T,
Alfonso MartÃnez PA, Villamil Fumero K (2013). La educación en ciencia,
tecnologÃa y sociedad: su importancia en la Educación Médica Superior.
Mediciego 2013; 19 (1). Recuperado de: https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDART=
ICULO=3D43259
Ãlvarez Rivera, =
C.
(2017). Importancia de la socialización en el aula en el proceso docente.<=
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El artÃculo que se
publica es de exclusiva responsabilidad de los autores y no necesariamente
reflejan el pensamiento de la Revi=
sta AnatomÃa
Digital.
El
artÃculo queda en propiedad de la revista y, por tanto, su publicación pa=
rcial
y/o total en otro medio tiene que ser autorizado por el director de la Revista AnatomÃa Digital.
[1] Universidad de Cie=
ncias
Médicas de Matanzas, Facultad de Ciencias Médicas Juan Guiteras Gener, Matanzas, Cuba, hlinares.mtz@infomed.sld.cu =
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[2] Universidad
de Ciencias Médicas de Matanzas, Facultad de Ciencias Médicas Juan Guiter=
as
Gener, Matanzas, Cuba, mariadaniel.mtz@infomed.sld.cu
[3] Universidad de Cie=
ncias
Médicas de Matanzas, Facultad de Ciencias Médicas Juan Guiteras Gener,
Matanzas, Cuba, omaramz.mtz@infomed.sld.cu
[4] Centro
Provincial de Higiene y EpidemiologÃa, Matanzas, Cuba, lumey=
.mtz@infomed.sld.cu
www.anatomiadigital.org
                        Â=
                                     =
                      Vol.
4, N°2, p. 54-67, abril-junio, 20