MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D665D7.57371510" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01D665D7.57371510 Content-Location: file:///C:/D8A65C8C/03Hemorragiadelamatrizgerminal_PatricioYanes_AnatomiaDigital.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
Hemorragia de la matriz germinal: puede ser detect=
ada
de manera efectiva
Germinal matrix hemorrhage: can be detected
effectively
Juan=
Carlos
Jara Santamaría [1]=
, Luis Ernesto Torres Morán<=
span
class=3DMsoFootnoteReference> [2]=
, Cecilia Carmen Trujillo Já=
come [3]=
,
Angel Patricio Yánez Moret=
ta [4]=
,
Guido Fernando Cumbicus Naranjo [5]=
& Shirley Gabriela Mantilla Naranjo=
[6]=
Recibido:
07-04-2020 / Revisado:
15-05-2020 / Aceptado: 10-06-2020 / Publicado: 03-07-2020
Abstract The
germinal matrix hemorrhage corresponds to a cerebrovascular event origina=
ted
in its blood vessels, it is prevalent in premature babies and is the first
cause of infant mortality in Ecuador; Its inadequate diagnosis has an
important impact on the neurodevelopment of premature infants and can
generate serious sequelae that may be greater depending on the degree of
prematurity, especially in premature infants weighing 500 to 750 g at bir=
th.
One of the main tools to diagnose womb bleeding is t=
ransfontanelar
ultrasound, which is fundamental in the detection and early management of=
the
situation. It should be considered that it requires an experienced
radiologist to identify and interpret the findings. Some associated risk
factors are: gestational age, low birth weight, low Apgar score, acidosis,
and neonatal asphyxia. The factors that are involved in bleeding can be:
intravascular, vascular and extravascular. The degrees can range from Grade I
(hyperechogenic mass due to the presence of clots, the choroid plexus loo=
ks
thickened in the trigone region), Grade II (in which the hemorrhage exten=
ds
to the cisterna magna, which increases the risk of hydrocephalus) , Grade=
III
in which the clot will become more anechoic over time, the presence of bl=
ood
in the CSF can cause chemical ventriculitis) and Grade IV (with
paraventricular hypercogenecity with involvem=
ent of
the frontal and parietal lobes). Transfontanelar ultrasound can detect
various brain lesions in the premature newborn, including bleeding from t=
he
germ matrix and periventricular leukomalacia. The main cause of leukomala=
cia
is hypoxic-ischemic events, so that the lesions predominate in the
periventricular white matter. The use of this technique is recommended for
the timely diagnosis of bleeding in newborns with risk factors. Keywords: Hemorrhage, germinal matrix, infant
mortality, transfontanelar ultrasound, Ecuado=
r. |
|
Resumen La
hemorragia de la matriz germinal corresponde a un evento cerebrovascular
originado en sus vasos sanguíneos, es prevalente en los prematuros y es la
primera causa de mortalidad infantil en Ecuador; su inadecuado diagnóstico
tiene un importante impacto en el neurodesarrollo de los prematuros y pue=
de
generar secuelas graves que pueden ser mayores conforme al grado de
prematuridad, especialmente en prematuros con un peso de 500 a 750 g al
nacimiento. Una de las principales herramientas para diagnosticar la
hemorragia de la matriz es el ultrasonido transfonta=
nelar
que es fundamental en la detección y manejo temprano la situación, se deb=
e considerar
que requiere de un radiólogo experimentado para identificar e interpretar=
los
hallazgos. Los factores de riesgo asociados son: la edad gestacional, el =
peso
bajo al nacer, la puntuación baja del test de Apgar, la acidosis y la asf=
ixia
neonatal. Los factores que están implicados en la hemorragia pueden ser:
intravasculares, vasculares y extravasculares. Los grados pueden ir del G=
rado
I (masa hiperecogénica por la presencia de coágulos, el plexo coroideo lu=
ce
engrosado en la región del trígono), Grado II (en el que la hemorragia se
extiende hacia la cisterna magna lo que incrementa el riesgo de
hidrocefalia), Grado III en el que el coágulo se volverá más anecoico con=
el
tiempo, la presencia de sangre en el LCR puede producir una ventriculitis
química) y Grado IV (con hipercogenecidad
paraventricular con afectación de lóbulos frontales y parietales). El
ultrasonido transfontanelar puede detectar va=
rias
lesiones cerebrales en el recién nacido prematuro entre estas la hemorrag=
ia
de la matriz germinal y la leucomalacia
periventricular. La causa principal de la leucomalac=
ia
son los eventos hipóxicos-isquémicos, por lo que las lesiones predominan =
en
la sustancia blanca periventricular. Se recomienda el uso de esta técnica
para el diagnóstico oportuno de la hemorragia en los recién nacidos que
presenten factores de riesgo. Palabras
claves: Hemorragia,
matriz germinal, mortalidad infantil, ultrasonido tr=
ansfontanelar,
Ecuador. |
Introducción
La hemorragia de=
la
matriz germinal (HMG) es una entidad prevalente en los prematuros. El riesg=
o de
nacimientos prematuros para la población general en el mundo se estima entr=
e el
6% y 10%. Es la primera causa de mortalidad infantil en el país, según datos
del INEC, por lo que es un tema de vital importancia en Ecuador, dado su
impacto en el neurodesarrollo de los prematuros y las secuelas graves que
desencadena su inadecuado diagnóstico y manejo, produciendo así una afectac=
ión
en la economía familiar y a su vez en la salud pública (MSP, 2015).
La matriz subependimaria, matriz germinal o eminencia gangliónica se localiza entre el núcleo caudado y el =
tálamo
a nivel del foramen de Monro, está representada=
por
una red capilar localizada en la zona limítrofe entre las arterias y las ve=
nas
profundas del encéfalo, demuestra alta vulnerabilidad a las variaciones de
presión e inestabilidad hemodinámica (Ballabh, =
2010).
La hemorragia de=
la
matriz germinal es un evento cerebro vascular cuyo principal origen está en
variaciones de sus vasos sanguíneos, altera el revestimiento ependimario y
podría extenderse a nivel intraventricular, particularmente a los laterales=
. Es
la patología de mayor frecuencia entre los trastornos hemorrágicos
intracraneales neonatales (Segovia et al., 2003), incrementa conform=
e el
grado de prematuridad en prematuros con un peso de 500 a 750 g y puede aume=
ntar
su incidencia en tales casos hasta en un 45% (Ballabh<=
/span>,
2010; Cervantes-Ruiz et al., 2012).
Una de las princ=
ipales
herramientas para diagnosticar la hemorragia de la matriz germinal es el
ultrasonido transfontanelar, es una herramienta
operador-dependiente, requiere de un radiólogo experimentado para poder
identificar e interpretar los hallazgos ecográficos adecuadamente.
Por lo que resul=
ta
imperioso que los médicos generales conozcan del tema, los especialistas en
imagen lo diagnostiquen eficientemente y los pediatras neonatólogos realice=
n un
manejo adecuado a partir de un análisis clínico radiológico oportuno, igual=
que
en circunstancias similares en las que el conocimieno<=
/span>
y manejo adecuado de la imagenología son fundamentales (Jara-Santamaría =
et
al., 2018; Montalvo-Ramos et al., 2018).
El desarrollo embriológico del sistema nervioso central
Es necesario rec=
ordar la
evolución morfológica del Sistema Nervioso Central (SNC), reconocer los cam=
bios
que se producen durante las etapas de su formación y comprender los procesos
patológicos que pueden ocurrir en estas etapas.
El SNC se forma =
a partir
del ectodermo embrionario, en la tercera semana pasa por las etapas de plac=
a,
surco y tubo neural, tiene dos porciones bien definidas una anterior dilata=
da
en forma de tres vesículas que formarán el encéfalo y otra posterior tubular
que formará la médula espinal. En la quinta semana, el embrión tiene cinco
vesículas encefálicas: el telencéfalo y el diencéfalo derivados del
prosencéfalo (cerebro anterior), el mesencéfalo (medio) que permanece indiv=
iso
y el metencéfalo y mielencéfalo que derivaron del rombencéfalo (cerebro
posterior) (Moore, 2009).
La embriología d=
e la
corteza cerebral es un proceso complejo, todavía actualmente no bien conoci=
do,
que puede dividirse en tres etapas fundamentales: proliferación celular,
migración celular y organización cortical.
Proliferación celular: en torno a la séptima semana del desarrollo embrionario se produce u=
na
proliferación de neuronas jóvenes en la capa subependi=
maria
de las paredes de los ventrículos laterales. Esta área de proliferación cel=
ular
se denomina matriz germinal, y en ella tiene lugar la mitosis de las células
madre para la producción de las neuronas y células gliales que formarán el
cerebro maduro. Algunas de estas nuevas células formadas en la mitosis
permanecerán en la matriz germinal dando lugar a nuevas mitosis, mientras q=
ue
otras migrarán hacia su destino cortical (Montejo, et al., 2014).
Migración neuronal: en la octava semana gestacional comienza la migración de las primeras
neuronas jóvenes desde la matriz germinal para formar el córtex cerebral. P=
ara
ello, ocurre elongación de las células de la matriz germinal, colocándose el
núcleo en el extremo más alejado de la superficie ventricular. Posteriormen=
te,
la mayoría de las neuronas que formarán el córtex migrarán utilizando como =
guía
las células gliales radiales que se agrupan en fascículos de 4 a 10 células=
y
atraviesan el espesor del hemisferio desde la superficie ventricular hasta =
la
piamadre. Estos fascículos de células gliales proporcionarán los metabolitos
necesarios para la migración (Montejo et
al, 2014).
Organización cortical: La migración sigue un orden establecido que condiciona la posterior
organización celular (Montejo et al=
.,
2014).
El SNC difiere d=
el resto
de sistemas porque el desarrollo anatómico y funcional se mantiene durante =
toda
la gestación y prosigue después del nacimiento. Por esta razón está expuest=
o a
que se produzcan alteraciones importantes y malformaciones por el efecto de
lesiones o por la presentación de situaciones de riesgo de diferente natura=
leza
(infecciones, traumatismos, hipoxia, etc.) en cualquier edad gestacional. La
detección prenatal está sujeta a los siguientes determinantes:
·
Los
patrones de normalidad cambian con la edad gestacional.
·
Las
lesiones son progresivas. Pasa un tiempo desde que se ha presentado la
situación de riesgo hasta que la anomalía se evidencia en la imagen.
·
Una
ecografía normal en las semanas 20-22 no excluye a una patología que se pue=
da
presentar posteriormente.
Patogenia y factores de riesgo de la hemorragia de la matriz germina=
l
Los principales =
factores
de riesgo son la edad gestacional, el bajo peso al nacer, se han descrito c=
omo
relevantes otros factores como la baja puntuación del test de Apgar, la
acidosis y la asfixia neonatal (Ertan et al., 2006).
Los factores imp=
licados
en la patogenia de la hemorragia de la matriz germinal subependimaria
se suelen describir en 3 grupos:
Factores intravasculares: corresponden a las variaciones del volumen y del flujo vascular
cerebral, a su vez favorecidas por la alteración de la autorregulación
cerebrovascular propia del cerebro del niño prematuro. Estas variaciones
ocurren en situaciones como: la hipercarbia, la alta concentración de oxíge=
no
inspirado, la ventilación mecánica, las expansiones de volemia, la hipotens=
ión,
el empleo de drogas vasoactivas, la anemia, la hipoglucemia y la
hipoxia-isquemia (Cabañas & Pellicer, 2008).
El aumento de la=
presión
venosa cerebral que sucede en el trabajo de parto y en la rotación lateral =
de
la cabeza también supone mayor riesgo de hemorragia.
Factores vasculares: La anatomía de los capilares de la matriz germinal, fragilidad
capilar, alto requerimiento metabólico y su localización en una zona vascul=
ar
limítrofe entre las arterias talámica y estriadas. Adicionalmente, los vaso=
s se
encuentran afectados en la hipoxia-isquemia, la corioamnionitis y la sepsis=
. En
varios estudios se sugiere que la hemorragia tiene su origen en el sistema
venoso, sin descartar un posible origen arterial (Figura 1).
Figura 1. El paciente pretérmino posee vascularidad
centrípeta, la zona más vulnerable es periventricular, es limítrofe entre l=
as
arterias talámicas y estriadas. El paciente a término revela vascularidad centrífuga, la región vulnerable es
parasagital y subcortical.
Fuente: Grupo de
investigación.
Factores extravasculares: Incluyen el tono vascular deficiente y el aumento de la actividad
fibrinolítica que ocurren en situaciones como deshidratación y sepsis con
coagulación intravascular diseminada.
Apgar: es un
método de evaluación del estado del recién nacido (RN), no se utiliza para =
la
determinación de mortalidad o la morbilidad neonatal, valora la frecuencia
cardíaca, el tono muscular y movimiento, madurez pulmonar, color de piel y
oxigenación y respuesta a los reflejos. Los RN con un Apgar de 7 a 10 no
necesitan intervención, cuando el RN tiene un puntaje menor es necesaria una
evaluación adicional y una posible intervención (McKee. 2018). En RN con Ap=
gar
menor a 6, se encontró cierta relación con hemorragia grado IV (Cervantes-R=
uiz
et al., 2012).
Factores de origen materno: Preeclampsia, hemorragia intraparto, restricciones del crecimiento =
(Haque et al., 2008), anomalías placentarias, distocia=
s en
el trabajo de parto, corioamnionitis (Sánchez & Gómez, 2007; Gago-Cabre=
ra,
2018), trastornos cardiológicos, paradas cardiorespira=
torias,
neumopatías crónicas.
Respecto al parto
prematuro la mayoría de ellos son espontáneos, por rotura prematura de
membranas, en pocas ocasiones por insuficiencia cervical y en un menor grado
por otras patologías maternas o fetales. La Organización Mundial de la S
Valoración de la anatomía cerebral
La anatomía cere=
bral
fetal es estudiada intraútero y al nacer, a tra=
vés de
varios métodos de imagen: entre los más utilizados están el ultrasonido y la
resonancia magnética.
El método primar=
io es el
ultrasonido en el cual se confirma el desarrollo embrionario inicial adecua=
do a
través de la visualización de la morfología cerebral y permite conocer los
cambios cerebrales según la edad gestacional.
De inicio se rea=
liza una
exploración básica intraútero (Figuras 2-4) seg=
ún las
Guías ISUOG:
• =
Evaluación
cualitativa: identifica estructuras en 3 planos axiales.
•
Plano transventricular.
•
Plano transtalámico.
•
Plano transcerebelar.
• =
Evaluación
cuantitativa: se refiere a datos antropométricos diámetro biparietal, diáme=
tro fronto-occipital, circunferencia cefálica, así como o=
tros
datos como la amplitud del atrium ventricular,
diámetro cerebral transverso y cisterna magna.
Figura 2. Plano =
transtalámico,
valora dos medidas básicas en la valoración del cráneo fetal el diámetro
biparietal y circunferencia cefálica. Fuente: adaptado a partir de Callen,
2018.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 3. Ultrasonido
obstétrico, leve dilatación del ventrículo lateral.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 4. Ultrasonido
obstétrico, se observa dilatación de ventrículos laterales y disminución del
tamaño de los lóbulos frontales.
Fuente: Grupo de
investigación.
Técnica ultrasonográfica
Asistidos por el personal de salud el estudio puede realizarse en la cuna, cumpliendo con estrictas normas de asepsia y con materiales estériles (Bhat & Bhat, 2014; Llorens & Moreno, 2018).<= o:p>
Los transductores sugeridos para efectuar la exploración son convexos, pequeños, con frecuenc= ias entre 7 y 9 MHz, por adaptarse mejor a la fontanela. Transductores lineales= de alta frecuencia (10-18MHz) valoran mejor el espacio extra parenquimatoso y = del patrón de sulcación. La fontanela anterior es la ventana acústica más empleada por su amplitud y accesibilidad (Figura 5). <= o:p>
Figura 5. To=
mografía
de cráneo exhibe la fontanela anterior y la variación de tamaño. A. Neonato=
de
10 días. B. Neonato de 14 días. C. Lactante de cuatro meses de vida.
A B C
Fuente: Grupo de
investigación.
La fontanela pos=
terior
ofrece visualización de la fosa posterior, atrios de ventrículos laterales =
y la
sustancia parietooccipital. La ventana mastoidea permite valorar con detall=
e la
fosa posterior.
La ventana later=
al o
temporal valora las cisternas basales y el polígono de Willis (Llorens &
Moreno, 2016).
En los neonatos
prematuros es mandatorio realizar estudio ultrasonográfico transfontanelar
para determinar la existencia de hemorragia de la matriz germinal, ya que e=
s un
método extendido en el mundo y se puede realizar en cualquier momento y en =
la
cama del paciente.
Grados de hemorragia de la matriz germinal detectados por ultrasonid=
o
Observando la ex=
tensión
de la hemorragia en el cerebro, se estableció un sistema en 1978 a través de
los hallazgos de imagen por tomografía computarizada, que en la actualidad =
es
el más usado y aceptado: la escala de Papile (<=
span
class=3DSpellE>Papile et al., 1978; Ayala et al., 2005=
).
A través del ult=
rasonido
transfontanelar, Volpe
(2008) introduce un sistema actualizado a partir de la clasificación Papile, en el que se especifican los hallazgos que me=
diante
el ultrasonido deben reconocerse:
·
Grado I o hemorragia de la matriz
germinal con baja o mínima hemorragia intraventricular que corresponde a me=
nos
del 10% del área ventricular en proyección parasagital (Figuras 6-8). En
ultrasonido se identifica una masa hiperecogénica por la presencia de coágu=
los
con afectación de la hendidura caudalotalámica,=
el
plexo coroideo luce engrosado en la región del trígono, esta imagen es
observada por semanas a meses y paulatinamente se hace menos ecógenico, hasta que eventualmente se torna isoecogén=
ica de
dos a tres semanas, en ocasiones puede aparecer un quiste subependimario
como secuela.
Figura 6. La hendidura caudo
talámica, núcleo caudado (azul), Tálamo (amarillo), plexo coroideo (blanco)=
.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 7. Vi=
sta
coronal a través de la fontanela anterior, evidencia hemorragia de la matriz
germinal, en el lado derecho se observa un quiste subp=
endimario.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 8. He=
morragia
de la matriz germinal, se demuestra hiperecogenicidad<=
/span>
en los surcos caudotalámicos.
Fuente: Grupo de
investigación.
·
Grado II o hemorragia
Intraventricular con un 10% a 50% del área ventricular lateral en proyección
parasagital (Figura 9). La valoración a través de la fontanela posterior o
axiales ayudan a caracterizar los hallazgos, si la hemorragia se extiende h=
acia
la cisterna magna se incrementa el riesgo de una hidrocefalia posthemorrágica.
Figura 9. Hemorragia intraventricular=
grado
II, los restos hemáticos ocupan los ventrículos laterales en proporción men=
or
al 50%, no exhiben dilatación. Fuente: presente investigación.
Fuente: Grupo de
investigación.
·
Grado III o hemorragia
Intraventricular con ocupación mayor al 50% del área ventricular en la misma
proyección y usualmente distiende al ventrículo lateral, manifestándose con
hidrocefalia (Figuras 10-12), con el transcurso del tiempo el coágulo se
volverá más anecoico, la presencia de sangre en el líquido céfalo raquídeo
(LCR) puede generar una ventriculitis química que se expresa con engrosamie=
nto
del recubrimiento subependimario.
Figura 10. Hemorragia asimétrica de los
ventrículos laterales, se aprecia coágulo hiperecogénico que ocupa gran par=
te
del ventrículo izquierdo.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 11. Di=
latación
de los ventrículos laterales y tercer ventrículo secundario a hemorragia
intraventricular Grado III.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 12. Imagen parasagital del ventrículo lateral, es
evidente el engrosamiento e hiperecogenicidad d=
e la
pared ventricular en relación con ventriculitis.
Fuente: Grupo de
investigación.
·&nb=
sp;
Grado
IV, alteración parenquimatosa manifestada con hipereco=
genicidad
paraventricular (reportada, entre otros por Cinquegran=
i,
2014; Volpe, 2008). Se afectan con mayor frecuencia los lóbulos frontal y parietal (Figuras
13-15), probablemente por un infarto venoso hemorrágico o secundario a
compresión de las venas subependimarias que ori=
gina
infartos focales en la sustancia blanca periventricular de manera asimétric=
a y
mayoritariamente unilaterales. (Rumack,
2014).
Figura 13. Hemorragia parenquimatosa del lóbulo temporal y
parietal derecha. Fuente:
presente investigación.
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 14. Porencefalia secundaria a hemorragia parenquimatosa. =
Fuente: Grupo de
investigación.
Figura 15. Se=
no
venoso sagital con ausencia de flujo relacionado con trombosis, los espacios
subaracnoideos son amplios. Fuente: presente investigación.
Fuente: Grupo de
investigación.
Leucomalacia Periventricular
El ultrasonido transfontanelar
tiene la capacidad de detectar algunas lesiones cerebrales en el recién nac=
ido
prematuro y diagnosticarlas con una sensibilidad importante, dentro de las
cuales tenemos la hemorragia de la matriz germinal y l=
eucomalacia
periventricular (Chao et al., 2006).
La causa principal de =
la leucomalacia periventricular es precisamente eventos
hipóxico – isquémicos; se conoce que en el recién nacido pretérmino el flujo
Doppler cerebral tiene un patrón centrípeto, lo cual explica que las lesion=
es
hipóxico isquémicas se presenten predominantemente en la sustancia blanca
periventricular.
Para su diagnóstico es de gr=
an
utilidad tanto el ultrasonido como la resonancia magnética (Campistol
et al.,1996).
Dentro de los hallazgos ecog=
ráficos
están áreas hiperecogénicas que indican lesiones tempranas.
Los hallazgos ecográficos
relacionados con la leucomalacia periventricula=
r son:
=
a. =
De
1 a 2 semanas de vida: áreas hiperecogénicas de
forma triangular periventricular.
=
b. =
De
edad mayor o igual =
a la tercera semana de vida=
: se observan áreas anecoides.=
=
c. =
De
edad mayor o igual =
al cuarto o quinto mes: dilatación ventricular. =
(Campistol et al.,1996).
Conclusiones
·
La hemorragia de la matriz germinal es la primera causa de mortalidad=
en
los recién nacidos prematuros en Ecuador, por lo que un diagnóstico oportu<=
span
style=3D'border:none'>no es necesario para evitar las afectaciones en el
neurodesarrollo del niño/a.
·
El gold estándar para el diagnóstico de la hemorragia es el =
eco transfontanelar, el cual al ser operador - dependiente necesita de un
radiólogo experto para la interpretación e
identificación de los hallazgos en el mismo.
·
El pronóstico correcto se basará en el grado de la hemorragia que se
presente sabiendo que el Grado I ocupa menos del 10% del área ventricular,
mientras que el grado IV ya se acompaña con hidrocefalia.
·
La utilización de diferentes herramientas imagenológicas, principalme=
nte
el eco transfontanelar, es un factor clave en el adecuado diagnóstico.
Recomendac=
iones
·
Se recomienda el uso de esta técnica para el diagnóstico oportuno de =
la
hemorragia de la matriz germinal y el grado de =
ésta
en los recién nacidos que presenten síntomas o factores de riesgo.=
span>
·
El eco transfantonel=
ar siendo el gold estándar tiene limitaciones, una de ellas es que req=
uiere
de un experto para la identificación e interpretación de los hallazgos; por lo que resulta ineludible la interpretación de los
resultados imagenológicos por personal capacitado.
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Volpe,
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PARA
CITAR EL ARTÍCULO INDEXADO:
Jara Santamaría, J. C., Torres Morán, L. E., Trujillo Jácome, C. C., Yá=
nez Moretta, A. P., Cumbicus =
Naranjo,
G. F., & Mantilla Naranjo, S. G. (2020). Hemorragia de la matriz germin=
al:
puede ser detectada de manera efectiva. Anatomía Digital, 3(3=
),
26-43. https://doi.org/10.33262/anatomiadigital.v3i=
3.1328
El artículo que se publica es de exclusiva responsabilidad de los autor=
es y
no necesariamente reflejan el pensamiento de la Revista Anatomía Digital.
El artículo queda en propiedad de=
la revista
y, por tanto, su publicación parcial y/o total en otro medio tiene que ser
autorizada por el director de la R=
evista
Anatomía Digital.
[1] Hospital del IESS Quito Sur, Médico Tratante.
Universidad de las Américas: Facultad de Ciencias de la Salud, Quito, Ecuad=
or. <=
span
lang=3DES-EC style=3D'font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman",serif;
mso-ansi-language:ES-EC'> https:=
//orcid.org/0000-0001-9708-5407
Juantroy@hotmail.es
[2] Universidad San Francisco de Quito, Profesor del
Posgrado de Radiología. Quito, Ecuador.
<=
span
lang=3DES-EC style=3D'font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman",serif;
mso-ansi-language:ES-EC'> https://orcid.org/0000-0002-1927-=
3207 luis550504@gmail.com
[3] Hospital de Especialidades “Eugenio Espejo”, Médico
Tratante. Quito, Ecuador.
<=
span
style=3D'font-size:10.0pt;mso-ansi-language:ES'> ceciliatrujillojacome@yahoo.es
[4] Universidad Internacional del Ecuador, Escuelas de Biología Aplicad=
a y
de Gestión Ambiental, Quito, Ecuador.
https://orcid.org/0000-0003-4436-7632 apyanez@hotmail.com;
ayanez@uide.edu.ec
[5] Universidad de las Américas, Facultad de Ciencias de la Salud, Quit=
o,
Ecuador.
<=
span
style=3D'font-size:10.0pt;mso-ansi-language:ES'> https://orcid.org/0000-0003-0988-8563 Fernadhino001@hotmai.com
[6] Universidad de las Américas, Facultad de Ciencias =
de
la Salud, Quito, Ecuador.
<=
span
lang=3DES-EC style=3D'font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman",serif;
mso-ansi-language:ES-EC'> =
https://orcid.org/0000-0002-5710-1537
gabi12022009@hotmail.com
=
=
ISSN: 2697-3391
= Vol. 3, N°3, p. 26-43, julio-septiembre,= 2020