Prevalencia de anemia=
en
gestantes de una zona sur andina de Ecuador considerando características
prenatales
Prevalence of anemia in pregnant women from a so=
uth
Andean zone of Ecuador according to prenatal characteristics
Susana Heredia=
Aguirre.[1], Freddy Cuvi Guamán.[2] & Patricio Yánez=
Moretta=
.[3]
Recibido:
15-01-2020 / Revisado: 20-03-2020 /Aceptado: 14-04-2020/ Publicado: 05-06-2=
020
DOI: https://doi.org/10.33262/anatomiadigital.=
v3i2.1..1251
|
Abstract Iron deficiency in pregnant women is relatively
common, so a proper iron-rich diet is essential, in addition to supplement
intake in order to avoid future complications. The objective of this rese=
arch
was to determine the prevalence of anemia in pregnant adult women in the
southern Andean area of Ecuador, according to their prenatal
characteristics. For this, anthropometric and biochemical data informatio=
n of
164 mothers was recorded, with their consent, keeping their anonymity and
considering the Helsinki criteria. Positive correlations were determined
between two prenatal variables (age of the mother and her Body Mass Index)
and her hemoglobin levels in the first trimester of pregnancy and in the
postpartum period; part of the group of pregnant mothers suffered anemia
during the first three months of pregnancy as well as in the postpartum
period. Key
words: Pregnant mothers, S=
outhern
Ecuador, Anemia, Hemoglobin level. |
|
Resumen. La deficiencia de hierro en mujeres gestantes es
relativamente común, por lo que es indispensable una correcta alimentación
rica en hierro además de la ingesta de suplementos con la finalidad de ev=
itar
futuras complicaciones. El objetivo de la presente investigación fue el de
determinar la prevalencia de anemia en mujeres adultas gestantes de la zo=
na
sur andina de Ecuador, según sus características prenatales. Para ello, se
registró información de datos antropométricos y bioquímicos de 164 madres,
bajo su consentimiento, guardando su anonimidad y considerando los criter=
ios
de Helsinki. Se
determinaron correlaciones positivas entre dos variables prenatales (Edad=
de
la madre y su Índice de Masa Corporal) y sus niveles de hemoglobina en el
primer trimestre de embarazo y en el posparto; una parte del grupo de mad=
res
gestantes sufrió anemia durante los tres primeros meses de embarazo, así com=
o en
el postparto. Palabras Clave: Madres gestantes, Sur de Ecuador, Anemia, N=
ivel
de hemoglobina. |
Introducción.
=
La anemia típicam=
ente
suele ser considerada como el estado de una persona que cuenta con una cant=
idad
menor a la normal de eritrocitos circulantes o con una concentración dismin=
uida
de hemoglobina en la sangre; puede afectar a diferentes grupos humanos, ent=
re
ellos al de mujeres gestantes.
=
Generalmente, se
considera que la anemia se origina por una ingesta insuficiente de alimentos
que contienen hierro (Pazmiño-Tandazo et al., 2019).
Los grupos más afectados a nivel mundial son: niños, mujeres adolescentes en
edad fértil, mujeres en estado fisiológico de embarazo (De Benoist et al., 2008; Montoya et al. 2012).
Estados de anemia avanzada en este último grupo pueden desembocar en una ma=
yor
morbimortalidad materno-fetal (Anlaakuu &a=
mp;
Anto, 2017).
=
La
Organización Mundial de la Salud estima que el 42% de las madres en estado =
de
gestación sufre de anemia en alguna etapa de su embarazo (Espitia & Orozco, 2013).
=
Debido
a ello, durante la etapa del embarazo resulta necesario incrementar el cons=
umo
de hierro como medida preventiva para evitar futuras complicaciones en el f=
eto
y/o en el recién nacido (Milman, 2012). En
este estado fisiológico los requerimientos de hierro van de 0,8 mg/dl hasta=
4,4
mg/dl; esta suplementación de hierro debe ir acompañada con ácido fólico co=
n el
propósito de prevención y aseguramiento del bienestar materno-fetal (Manjarrés et al., 2012).
=
El
embarazo es un estado fisiológico de mayor requerimiento de hierro para la
placenta y el feto, por lo que es indispensable un aumento razonable de este
mineral en la alimentación, a pesar de ello durante la gestación pudiera
ocurrir una disminución en la concentración de hemoglobina (Hb), misma que =
se
hace más evidente en el segundo trimestre del embarazo (Picciano, 2003).
=
La
Organización Mundial para la Salud sugiere reducir el punto de corte para
definir anemia a un valor de Hb de 11 g/dl en la gestante, cuando en la no
gestante es de 12 g/dl. Estos cambios en las concentraciones de hemoglobina=
en
el segundo y tercer trimestre determinan que la prevalencia de anemia sea m=
ás
alta en el segundo trimestre y disminuya al final del tercer trimestre (Tunkyi & Moodley, 2018).
=
En
Ecuador, el Ministerio de Salud Pública establece que el 46,9% de madres
gestantes llegan a presentar anemia (MSP, 2014). En este estado suele reportarse que las
mujeres diagnosticadas con anemia tienen una mayor incidencia de infecciones
urinarias, parto prematuro, amenazas de aborto, hemorragia obstétrica, reci=
én
nacidos con bajo peso, así como mayor número de ingresos a las unidades de
cuidados intensivos (Iglesias
et al., 2009).
=
En países cercanos co=
mo
Perú, el protocolo dado por el Ministerio de Salud es suplementar hierro a
todas las mujeres gestantes, anémicas o no (Gonza=
les
& Olavegoya, 2019).
=
Con estas
consideraciones, se planteó el desarrollo de la presente investigación busc=
ando
conocer la prevalencia de anemia en mujeres gestantes y la asociación de és=
ta
con algunas características prenatales en una zona andina del sur de Ecuado=
r.
=
=
En este estudio
participaron 164 mujeres embarazadas que se atendían en el Centro de Salud =
de
Nabón (provincia de Azuay) a lo largo de 2017; los datos de estas mujeres se
registraron bajo su consentimiento, guardando su anonimidad y
considerando los principios éticos de la Declaración de Helsinki (WMA, 2017=
).
=
Hacia la semana 13 del
embarazo se registraron sus datos antropométricos: talla y peso, utilizando=
una
balanza digital con tallímetro y transmisión inalámbrica, marca Seca 703; c=
on
una capacidad de carga de 300 kg, plataforma grande y plana y un rango de m=
edición
del tallímetro de 61-198 cm.
Para la toma de muestras para exámenes de
laboratorio (hemoglobina) las madres gestantes debían estar en ayunas, la t=
oma
de muestras y su análisis se efectuó en la misma semana de embarazo y los <=
/span>
La talla varió entre 1,35 m a 1,74 m; con una distribución más bien
simétrica ya que el valor del promedio fue similar al de la mediana.
Tabla
1. Carac=
terísticas
prenatales de las mujeres gestantes evaluadas, determinadas hacia la semana 13 del embaraz=
o
|
Caracterí-sticas |
Tamaño de la muestra |
Mínimo |
Mediana |
Máximo |
Prome-dio |
Desvia-ción estándar=
|
|
Edad (años) |
164 |
16 |
23 |
42 |
24,58 |
6,13 |
|
Talla (metros) |
164 |
1,35 |
1,51 |
1,74 |
1,51 |
0,06 |
|
IMC pregesta-cional |
164 |
17,31 |
24,3 |
34,67 |
24,48 |
3,11 |
Elaborado por : Grupo de investigación.
Para expresar el estado nutricional hacia el tercer mes del embara=
zo
se calculó el Índice de Masa Corporal, encontrándose un IMC mínimo de 17,31 kg/m2 y máximo de 34,67 kg/m<=
sup>2,
con un promedio de 24,48 kg/m2. La
distribución fue ligeramente asimétrica, ya que el valor del promedio fue m=
ayor
que el de la mediana (Tabla 1).
La ganancia de peso durante el embarazo fue clasificada consideran=
do
el estado nutricional al finalizar el tercer trimestre del embarazo. El
En este sentido, cabe mencionar que es importante observar si exis=
ten
o no niveles de obesidad en las mujeres gestantes, dado que en algunos estu=
dios
como el de Gonzales (2011) se menciona que las mujeres obesas tienen menos probabilidades de te=
ner
una buena hemoconcentración.
También es importante señalar que una gestante con un diagnóstico =
de
sobrepeso u obesidad debería tener en general una ganancia menor de peso (Khoigani et al., 2012).
Con respecto a los valores de prevalencia de anemia, se presentan =
en
la Tabla 2.
Al final del primer
trimestre del embarazo solo el 12,1 % presentó algún nivel de anemia (anemia
leve); mientras que en el post parto el 32,9 % presentó anemia de leve a severa (Tabla 2).
=
Tabla
2. Prevalencia de anemia en
mujeres evaluadas, al final del primer trimestre de gestación y en post par=
to
|
HEMOGLOBINA |
PRIMER TRIMESTRE |
POST PARTO |
||
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Frecuencia |
Porcentaje |
|
|
Normal |
144 |
87,87 |
110 |
67,07 |
|
Anemia leve |
20 |
12,13 |
31 |
18,90 |
|
Anemia moderada |
0 |
0,00 |
22 |
13,42 |
|
Anemia severa |
0 |
0,00 |
1 |
0,61 |
|
TOTAL |
164 |
100,00 |
164 |
100,00 |
Elaborado por : Grupo de investigación.
Las mujeres que presentaron anemia mostraron a la vez poco consumo=
de
ácido fólico y vitamina B12. Se debe recordar que el folato se caracteriza =
por
tener funciones importantes en todos los procesos celulares, biosíntesis de
ácidos nucleicos, biogénesis de grupos metilos y metabolismo de los
aminoácidos. La detección oportuna de esta deficiencia podría ayudar a redu=
cir
el riesgo de defectos del tubo neural. Es importante mencionar que el exces=
o de
folatos también puede causar daño al bebé relacionados con la ocurrencia de
autismo, por lo que en general se sugiere no exceder su consumo y cumplir l=
as
recomendaciones (Lassi et al., 2013).
Lo mencionado evidencia la importancia de detectar casos como esto=
s y
tratarlos como corresponda para lograr un embarazo adecuado, sin complicaci=
ones
ni para el bebé ni para la madre.
En la Tabla 3, se observan los niveles de
correlación detectados entre las variables: Edad de la Madre e IMC con los
valores de hemoglobina tomados en dos momentos de interés.
<=
/a>Tabla
3. Correlación entre variables prenatales y valores =
de
hemoglobina
|
Variable prenatal |
Hemoglobina |
Valor de Correlación (r) |
p |
|
Edad
de la Madre |
Hemoglobina
1er. trimestre |
0,19 |
0,02 |
|
Hemoglobina
postparto |
0,26 |
0 |
|
|
IMC 1er. Trimestre=
|
Hemoglobina
postparto |
0,2 |
0,01 |
Elaborado por : Grupo de investigación.
En general, las tres relaciones evaluadas muestr=
an
valores de correlación (r) bajos, pero significativos. Sugiriendo una relac=
ión
consistente entre ambas variables, apoyada por un tamaño muestral important=
e (n
> 100) (Yánez, 2005).
La relación entre edad de la madre y el nivel de
hemoglobina postparto en relación con la edad (r =3D 0,26) demuestra que en=
tre
más edad tenga la mujer mejores niveles de hemoglobina contiene en comparac=
ión
a aquellas mujeres adolescentes que terminan el embarazo con niveles bajos =
de
hemoglobina.
La correlación entre los valores de IMC 1er.
Trimestre (pregestacional) y la Hemoglobina postparto (r =3D 0,20) permite
determinar que los niveles de hemoglobina se incrementan suave pero
consistentemente en aquellas mujeres con IMC superior a lo normal (sobrepes=
o u
obesidad). Esto es considerado un factor de riesgo, ya que se ha demostrado=
que
si se tiene un IMC elevado existe mayor riesgo de sufrir anemia posparto (Gonzales, 2011).
Además, otro hallazgo importante en el presente
estudio es que las mujeres embarazadas ganaron adecuadamente el peso requer=
ido
durante el período de gestación.
Considerando que se define como anemia a la
concentración de Hemoglobina < =
11 g/dL de sangre o un hematocrito < 33% en los tres pr=
imeros
meses de embarazo o < 32% en el segundo trimestre (WHO, 2011). un valor de hemoglobina
menor a 11 g/dL especialmente al final del perí=
odo de
gestación se debería considerar como un indicativo de deficiencia de hierro=
(Azulay et al., 2015). =
La deficiencia de hierro se asocia a un riesgo =
tres
veces mayor de bajo peso al nacer y dos veces mayor de parto pre-término, retraso en el crecimiento intrauterino,
alteración del desarrollo placentario y aumento del riesgo de pérdidas feta=
les (San Gil et al., 2013)<=
/span>. En el presente estu=
dio,
el 12,13% de la población fue diagnosticada con anemia leve durante el prim=
er
trimestre de embarazo, y no se detectó ningún porcentaje con anemia moderad=
a ni
severa; esta anemia leve no suele causar complicaciones graves y generalmen=
te
se encuentra relacionada con algunas deficiencias en el consumo de <=
span
lang=3DES-TRAD style=3D'font-size:12.0pt;line-height:115%;font-family:"Time=
s New Roman",serif;
mso-ansi-language:ES-TRAD'>micronutrientes y algunas enfermedades en curso =
de
la madre.
En estudios realizados en zonas similares de Pe=
rú
se indica que la prevalencia de anemia aumenta conforme a la edad de la mad=
re,
pero tiende a ser más común el encontrarse con cuadros de anemia leve (Ministerio de Salud, 2012).
=
En otro estudio en Mé=
xico
se evidenció que los principales factores que se asocian a la aparición de
anemia en mujeres gestantes es un Índice de Masa Corporal pregestacional ba=
jo,
tres o más partos, alimentación deficiente, ausencia de suplementación, fal=
ta
de educación nutricional
(Barba & Cabanillas, 2007).
Es importante realizar un control en mujeres
embarazadas para descartar anemia con el propósito de disminuir el riesgo de
parto pretérmino; según Wang et al. (2018) el diagnóstico de anemia
materna leve en el segundo y tercer trimestre no tiene relación con el ries=
go
de parto pretérmino ya que estos casos se mezclan con aquellos valores que
presentan una hemoglobina baja < 11 g/dL, de=
bido a
hemodilución.
Asimismo, Kozuki et al. (2012) mencionan que si la
madre es diagnosticada con anemia moderada y/o severa en los primeros meses=
de
embarazo, el bebé tiene mayor riesgo de nacer pequeño. Otros estudios
concuerdan con esta aseveración y a la vez mencionan que si se detecta anem=
ia
severa, ello constituye un factor de riesgo para morbilidad y mortalidad ta=
nto
materna como neonatal (Wylie, 2019; Serdula et al=
.,
2018).
Asimismo, otros autores también indican que la anemia leve no es
necesariamente una evidencia patológica para la mujer embarazada,
relacionándose más bien a la falta de respuesta de suplementación (Viteri et al., 2012). Esto puede correg=
irse
ya que al incrementar la administración diaria con hierro (60 a 120 =
mg),
aumenta el estrés oxidativo produciendo un incremento en la concentración de
hemoglobina en mujeres embarazadas no anémicas
(Jirakittidul et al., 2018).
Igualmente, cabe mencionar que la intervención en mujeres embarazada=
s no
anémicas, con la suplementación de hierro antes de los cuatro meses
aproximadamente de gestación se asocia a un mayor riesgo de desarrollar
hipertensión arterial después de la semana 20 de embarazo. Con este hallazg=
o se
puede mencionar que una suplementación innecesaria puede exponer a un riesg=
o a
las mujeres embarazadas que no ameriten tal suplementación (Wainstock et al., 2019).
=
Asimismo, cabe indicar
que algunas vitaminas y minerales coadyuvan a la función del hierro en la
eritropoyesis, como por ejemplo: vitamina A, cobre, manganeso y zinc (Wessl=
ing-Resnick,
2017).
=
Una forma de evitar e=
sta
posible deficiencia de hierro es con una adecuada alimentación, educación
nutricional y suplementación cuando sea necesaria (Bonete et al., 20=
16; Cuvi, 2018; Heredia et al., 2016). En la mayor=
ía de
países, se utiliza la suplementación de hierro y ácido fólico para prevenir=
la
anemia durante la etapa del embarazo, para lo cual se
basan en los esquemas de suplementación con hierro durante toda o casi toda la et=
apa
del embarazo, lo cual sue=
le
reducir la incidencia de partos prematuros y bajo peso al nacer (Neves et al., 2018).
Conclusiones.
· =
En esta investigación se pudo observar que un porcentaje de las madr=
es
gestantes evaluadas sufrió anemia durante los tres primeros meses (anemia l=
eve)
como después del post parto (leve a moderada) y que su ocurrencia tuvo una
relación inversa con la edad de la madre y su índice de masa corporal
pregestacional.
· =
Se recomienda que toda mujer en estado de gestación debe asistir a l=
os
controles médicos, dentro de ellos acudir a un profesional Nutricionista pa=
ra
recibir una adecuada educación alimentaria nutricional y alimentarse con
alimentos fuentes de hierro y ácido fólico, antes, durante y después de su
etapa de gestación para evitar futuras complicaciones.
· =
Asimismo, resulta necesario realizar un correcto diagnóstico para la
determinación de anemia (y su nivel) en la mujer gestante, ya que puede ésta
ocurrir por deficiencia de hierro o procesos inflamatorios, a la vez es
imprescindible evaluar otros marcadores de estado del hierro. Por ejemplo, =
se
debería considerar el nivel del volumen plasmático en relación con la
concentración de hemoglobina en aquellas mujeres que han sido consideradas =
con
sobrepeso y obesidad.
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org/10.33262/anatomiadigital.v3i2.1..1251
El artículo qu=
e se
publica es de exclusiva responsabilidad de los autores y no necesariamente
reflejan el pensamiento de la Revi=
sta
Anatomía Digital.
El artículo queda en propiedad de=
la
revista y, por tanto, su publicación parcial y/o total en otro medio tiene =
que
ser autorizado por el director de la Revista
Anatomía Digital.
[1] Escuela Superior Politécnica de Chimboraz= o, Escuela de Nutrición y Dietética. Riobamba Ecuador. sisabelha@yahoo.com
[2] Escuela Superior Politécnica de Chimboraz= o, Escuela de Nutrición y Dietética. Riobamba, Ecuador. cuviguaman@hotmail.com=
[3] Universidad Internacional del Ecuador, Escuelas de Gestión Ambiental y de Turismo, Quito-Ecuador. Autor correspons= al: ayanez@uide.edu.ec; apyanez@hotmail.com
www.anatomiadigital.org
=
Vol.
3, N°2.1, p. 6-17, julio, 20