MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D60A22.CFED2780" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01D60A22.CFED2780 Content-Location: file:///C:/CD3338D1/Vol22-1.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
The relationship
between alienation and health taking into account the proposal
of the three levels of social determination of health
Adriana Mederos González. [1] , Osleiys =
Orta
Espinosa. [2] &
Daniel Enrique Martin Morell [3]
Recibido: 04-01-2019 / Revisa=
do:
06-02-2019 / Aceptado: 08-03-2019 / Publicado: 04-04-2019
Abstract. Alienation
arises, when the product of man's work, instead of satisfying his needs,
becomes something alien, that is, the product takes on a totally independ=
ent
existence from the man who produced it, once that product gains its
independence, Alienated work is generated, through which man becomes a sl=
ave
more and more to the things he produces. Alienation
is a phenomenon that acquires its most deployed form of manifestation in
capitalism, where relations between men are established in the market and
under this social capitalist division human relations appear as propertie=
s of
commodities. Keywords: =
Alignment, alienation, phenomenon. |
|
Resumen. La alienación surge, cuando el produ=
cto
del trabajo del hombre, en lugar de satisfacer sus necesidades, se vuelve
algo ajeno, es decir el producto cobra una existencia totalmente
independiente del hombre que fue quien la produjo, una vez que ese produc=
to cobra
su independencia, se genera el trabajo alienado, a través del cual el hom=
bre
se vuelve esclavo cada vez más y más de las cosas que produce. La enajenación es un fenómeno que
adquiere su forma más desplegada de manifestación en el capitalismo, dond=
e las
relaciones entre los hombres se establecen en el mercado y bajo esta divi=
sión
social capitalista las relaciones humanas aparecen como propiedades de las
mercancías. Palabras claves: Alineación, enajenación, fenóm=
eno. |
Intro=
ducción.
El ho= mbre en su interacción con la naturaleza y la sociedad constantemente está creando valores materiales y espirituales para satisfacer sus necesidades. Proceso = de transformación durante el cual el individuo, las distintas clases y grupos sociales reciben simultáneamente las influencias que ejerce la sociedad sob= re ellos, nutriéndolos de experiencias, convicciones, conocimientos, actitudes, rasgos morales, normas de conducta, habilidades y maneras de concebir el mu= ndo, lo cual permite un permanente perfeccionamiento de las relaciones sociales = y de producción.
En la actualidad las relaciones sociales han llegado a tal punto, en que los individuos deben apropiarse de la totalidad existente de las fuerzas productivas, no sólo para lograr la auto actividad, sino también, para salvaguardar su propia existencia. (1) Proceso que se desarrolla cuando aparecen tensadas en grado máximo las contradicciones sociales y se expresa= n de disímiles formas las carencias y angustias de las mayorías.
Por e= sta razón se hace necesario abordar en primera instancia el tema referente al Humanis= mo (2), el cual se define como el proyecto emancipador de toda la sociedad, el dominio de sus miembros de la existencia propia en condiciones de igualdad y justicia, la dignificación del individuo y la práctica de un conjunto de modificaciones sucesivas que engloban la totalidad de la vida ciudadana. Pe= ro a su vez también abordar el tema de la Enajenación o alienación como fenómeno contrapuesto del humanismo.
Pues = si el humanismo promueve una vida plena donde el individuo es capaz de mantener la relación sujeto – objeto y transformar la realidad según sus necesidades a través de la práctica en la actividad humana, la Enajenación se define como= el proceso mediante el cual se despoja al hombre de su carácter humano y se ve dominado por el mundo de objetos creados por él, y así en determinadas circunstancias históricas devienen hostiles a su desarrollo, o sea, es la pérdida de la capacidad del sujeto humano de dominar los productos de su actividad, de tal manera que estos productos se convierten en algo extraño = a él que llega a dominarlo, haciendo que pierda su esencia humana. Es la dominac= ión del objeto sobre el sujeto.
La al= ienación surge, cuando el producto del trabajo del hombre, en lugar de satisfacer sus necesidades, se vuelve algo ajeno, es decir el producto cobra una existencia totalmente independiente del hombre que fue quien la produjo, una vez que e= se producto cobra su independencia, se genera el trabajo alienado, a través del cual el hombre se vuelve esclavo cada vez más y más de las cosas que produc= e.
La enajenación es un fenómeno que adquiere su forma más desplegada de manifestación en el capitalismo, donde las relaciones entre los hombres se establecen en el mercado y bajo esta división social capitalista las relaci= ones humanas aparecen como propiedades de las mercancías.
Cuant= o más produce el trabajador, tanto menos ha de consumir; cuanto más valor crea, t= anto más sin valor, tanto más indigno es él; cuanto más elaborado su producto, t= anto más deforme el trabajador; cuanto más civilizado su objeto, tanto más bárba= ro el trabajador; cuanto más rico espiritualmente se hace el trabajo, tanto má= s desespiritualizado y ligado a la naturaleza queda el trabajador.
Esto = no quiere decir que en el socialismo no exista enajenación. Pues éste es un sistema social superior que se erige del capitalismo, por lo que hereda una estructura socioeconómica deformada, subdesarrollada y dependiente como la nuestra. Donde, aunque se trate de erradicar o eliminar todas las taras del pasado aún quedan vestigios del sistema capitalista en la sociedad. La enajenación en el socialismo se expresa en el orden político económico y social: en el orden político se refleja a través del ejercicio del poder es= tatal donde un ejemplo es la evidencia d= el burocratismo, defecto este heredado del capitalismo; en lo económico, la existencia de factores coyunturales adversos que traen consigo afectaciones= y limitaciones de recursos los cuales frenan el desarrollo social y particularmente el consumo individual; y en el ámbito social a través de la insuficiente madurez del ser social y de la conciencia social e individual. Esto ocurre a pesar de que desde el triunfo revolucionario se dan pasos vertiginosos respecto a la educación del individuo como ser social capaz de desarrollar una conciencia social en este modo de producción, manteniendo a= sí su esencia humana.
Por e= stas razones es de vital importancia el estudio de este tema ya que tiene que ver con la comprensión que se tenga sobre el hombre y su actividad, o sea, sobr= e su esencia humana y la cualidad de su relación con el mundo circundante.
Se pl= antea como objetivo:
Analizar desde un enfoque filosófico la relación entre enajenación y salud teniendo en cuenta la propuesta de los tres niveles de determinación social de la salud.
Desarrollo
Singular importancia tiene la concepci=
ón
marxista sobre las causas de la enajenación de la esencia humana. Estas cau=
sas
se hallan según Marx, en las condiciones concretas de vida, en la calidad de
las relaciones sociales en la que el hombre se desenvuelve. Por tanto, la alienación tiene por caus=
as
unas determinadas condiciones materiales que constituyen factores enajenant=
es
de la actividad vital humana y no sólo es "una ilusión del espíritu&qu=
ot;
como lo comprende el idealismo. De ahí el partidismo filosófico de la
enajenación
La explicación hegeliana como ejemplo =
de
esta corriente filosófica limita la enajenación sólo al aspecto subjetivo; =
el
hombre no "reconoce" en lo creado su propia obra, y por ende
considera su propio producto como una realidad extraña. Por mucho que se
profundice en la posición idealista sobre las causas de la enajenación éstas
siempre quedan en la esfera de lo ideal. (3)
La comprensión materialista no desesti=
ma
el aspecto espiritual, pero busca su fundamentación última en la vida mater=
ial
de una sociedad concreta, en las relaciones sociales que le dan origen: la
aparición de la división social del trabajo, que en el proceso del desarrol=
lo
social favorece la aparición de la propiedad privada sobre los medios de
producción y desde entonces todas las formas de social=
idad
que se han sucedido expresiones del antagonismo social. Marx demostró al
investigar en profundidad el capitalismo, cómo este tipo de sociedad
intensifica hasta un punto extremo las contradicciones del proceso históric=
o,
con el fin del incremento de las fuerzas productivas, creando la "forma
extrema de alienación". (4)
No cabe dudas que con la existencia de=
la
propiedad privada la sociedad mercantil toda se halla en condiciones favora=
bles
para la enajenación, que en los más diversos modos de manifestarse, se comp=
orta
como sociedad enajenada.
A través de la visión materialista sob=
re
la enajenación se puede comprender su relación con la salud.
Durante siglos los hombres comprendier=
on
la salud, como ¨ norma¨ es decir lo opuesto a la enfermedad. De forma tal q=
ue
si un individuo se correspondiera con la ¨norma¨ estaría saludable, pero no
siempre que estuviera saludable se correspondería con la ¨norma¨. Entiéndas=
e por
¨norma¨ los aspectos estrictamente biológicos.
Esta concepción fue superada por la
definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al señalar que: ¨ La
salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solam=
ente
la ausencia de las afecciones o enfermedades.
En su obra Tesis sobre Feuerback,
¨Karl Marx¨ definió la categoría salud refiriendo que la esencia humanista =
no
es algo abstracto, inherente a cada individuo, es en realidad el conjunto de
sus realidades sociales, y expresó la calidad de la existencia del hombre
determinada por su relación armónica con el entorno natural-social que le
corresponde.
De acuerdo con Barreras, A., Dujarric, R., y LLorens, =
J., la
salud manifestándose como una interacción múltiple, debe definirse como: la
calidad de la existencia del hombre determinada por su relación armónica co=
n el
medio social- natural que le corresponde.
La presencia de enajenación en la soci=
edad
se relaciona directamente con la calidad de dicha existencia. En condicione=
s de
alienación se limitan considerablemente los diversos componentes de la salu=
d y
se colocan junto a la ausencia de daños morfológicos y limitaciones funcion=
ales
otras cualidades de la salud como: determinado nivel de bienestar subjetivo,
determinado nivel de bienestar social, lo que implica posibilidades sociale=
s de
desarrollo del individuo en el plano económico, cultural, etc.; y determina=
do
nivel de desarrollo de la personalidad.
Resulta obvio que existiendo enajenaci=
ón
esos niveles que cualifican la salud se vean afectados provocando movimiento
hacia los umbrales de enfermedad.
Según el modelo propuesto por Pérez Lovelle, existen tres niveles de determinación social=
de la
salud, que son el nivel macro social, el nivel g=
rupal
y el nivel individual. (5)
La
enajenación y el nivel de determinación macro social
de la salud.
Este primer nivel es donde se establece
relación entre la Formación Económico Social como un todo y el estado de sa=
lud
de la población en general: ya sea del mundo, de una región o un país deter=
minado.
La relación de la sociedad con la
naturaleza en su etapa actual es una muestra evidente de cuán enajenada se
halla la primera, en los marcos de un orden económico mundial que impone el
capitalismo transnacionalizado.
La crisis ecológica que ha adquirido
carácter global es el producto indeseado de una actividad humana desequilib=
rada
y falta de perspectiva; es expresión de que en tales condiciones el hombre
pierde en su esencia al poner en peligro su propia existencia y la vida tod=
a en
el planeta.
La influencia de la ecología en la sal=
ud
es diversa y el hombre no puede pretender elevar la calidad de su existenci=
a si
no tiene en cuenta su relación con la naturaleza. Afortunadamente son muchas
las voces que hoy reclaman cordura a nivel planetario en
relación al problema ecológico, de la relación entre el desarrollo
científico- técnico y el desarrollo social, y aparecen conceptos como el de
desarrollo sustentable apuntando a la necesidad de no empeñar el futuro de =
las
nuevas generaciones.
La abismal diferencia entre países
llamados del primer mundo y los del mundo subdesarrollado muestra
fenómenos que "mueven" hacia la enfermedad social y por en=
de
son símbolos de enajenación, los males que genera la desigual distribución =
de
las riquezas, tienen en la pobreza y sus secuelas para el estado de salud de
las diversas poblaciones su primer exponente.
El desempleo y la marginalidad crecien=
tes
en el mundo contemporáneo pueden ser comprendidos tanto en el espacio inter=
ior
de los países desarrollados, como de éstos con relación a los subdesarrolla=
dos.
Si se tiene en cuenta la ley de depauperación de la clase obrera enunciada =
por
Marx: mientras mayor riqueza, mayor pobreza se genera; eso significa mayor
alienación de las clases marginales y desposeídas, entiéndase también mayor
alienación en los países desposeídos.
Las diferencias en los cuadros de salu=
d no
dejan lugar a dudas, incluso entre regularidades al parecer más alejadas de=
la
determinación económica, como la que existe entre las tasas de crecimiento =
de
la población de una región a otra, y las diversas políticas de control de la
natalidad que desencadenan.
La enajenación de este nivel macro social se expresa además en la propia actividad =
de
Organización de la Salud Pública, analizada en tres vertientes:
·&nb=
sp;
La alienaci=
ón en
la gestión de salud.
·&nb=
sp;
La alienaci=
ón en
los profesionales de la salud.
·&nb=
sp;
La alienaci=
ón en
las poblaciones con respecto a la salud.
La enajenación política- entendida bien
como indiferencia política de las masas y como pérdida del sentido de direc=
ción
política a cuenta de interés mercantil en las condiciones del capitalismo, =
hoy
constituye la fuente más directa de influencia sobre el extrañamiento de la
salud pública.
El componente de propiedad privada en =
la
salud pública existente en muchos países le imprime a dicha esfera un nítido
carácter mercantil, aunque esté acompañado de formas estatales y condiciona=
la
alienación de la gestión de salud, ésta en vez de enfrentar la situación de
salud de acuerdo a necesidades sociales, persigu=
e sólo
fines económicos. Un fenómeno tal se ha producido con las trasnacionales
farmacéuticas.
Es alienante la pretensión de cambiar =
el
estado de salud de la población mediante cambios en los sistemas de salud, =
sin
tener en cuenta que por m s que se cambien los mismos, la condicionante
fundamental se halla en la esfera de lo económico, en las posibilidades de
desarrollo económico del sistema.
Aún en el caso de tenerse en cuenta los
indicadores que se utilizan por los Organismos Internacionales para evaluar=
el
nivel de desarrollo humano y económico: esperanza de vida, distribución de
ingresos, tasa de mortalidad infantil, etc., deben ser completados para la
interpretación de las necesidades con otros tipos de variables esta vez
subjetivas, de cómo el individuo percibe su vida y cómo se percibe así mism=
o.
Sólo así se comprendería cómo un país desarrollado que exhibe un alto prome=
dio
de años de esperanza de vida por encima de los 75, reporte la más alta tasa=
de
suicidios.
Por parte de los profesionales de la
salud, la actividad se enajena cuando se aparta de su fin social y se convi=
erte
en medio de vida, eso se pone de manifiesto, sobre todo, donde dentro de la
Salud Pública existen elementos de propiedad privada y el profesional parti=
endo
de su situación de clase puede ser un asalariado o un propietario de cualqu=
iera
de las instituciones de salud. Este hecho no constituye algo absoluto, pues=
to
que no dejan de existir los profesionales que aún en condiciones de propied=
ad
privada, no apartan su actividad de su fin social. Mucho más cuando se trat=
a de
una esfera que exhibe una tradición ética profesional.
Del mismo modo, sería asegurar que no
existe alienación en la profesión en una sociedad, por el hecho que no exis=
ta
el elemento privado en la Salud Pública, no dejan de existir ejemplos de
conductas inadecuadas. Un profesional que en un sistema de salud como el
nuestro descuide la calidad del servicio, o que su fin sea el interés
individual, el amiguismo o falta de responsabilidad, asumiendo actitudes al=
ienadas.
Las manifestaciones de enajenación en =
la
profesión contienen el factor subjetivo: conciencia-valoración determinante=
s de
la actitud a asumir, y que tal factor tiene a su vez una relativa independe=
ncia
a las condiciones materiales de la actividad.
Analizando la población, las formas de
enajenación con respecto a la salud son variadas, en primer lugar, las
diferencias que existen entre los distintos países en cuanto al acceso a los
servicios de salud y educación, ya en sí provocan grandes desbalances en los
niveles de desarrollo de la cultura de la salud. En estos casos, la
manipulación de las necesidades de salud de la población se da con abundanc=
ia
marcada, cuando se persiguen fines económicos con los servicios, a través de
los seguros médicos o con los medicamentos, por ejemplo.
La
enajenación y el nivel de determinación grupal.
En este segundo nivel, la relación se
establece entre el modo y las condiciones de vida de determinado grupo y el
estado de salud de ese grupo ya sea clase, grupo profesional, etc.
Lo primero que salta a la vista es el
hecho de que no hay una distribución homogénea de las enfermedades de todas=
las
clases sociales de la población. Aunque no son comunes los estudios que lo
demuestran, lo cierto es que las minorías ‚étnicas, las clases y los sector=
es
desposeídos aún enferman de desnutrición, parasitismo e infecciones,
técnicamente rebasadas por la medicina actual y por los niveles de vida que
genera el desarrollo.
Pero lo más llamativo constituye que l=
as
propias condiciones de vida son las que determinan el lugar que ocupa la Sa=
lud
en la jerarquía de valores de los grupos y clases y con ello sus actitudes =
con
respecto a la enfermedad y la salud.
En el mundo capitalista contemporáneo =
la
adhesión de los grupos marginales - en constante aumento - a la drogadicció=
n,
alcoholismo, prostitución y sus secuelas para la salud, forman parte del
fenómeno enajenación que desvirtúa el aspecto humano de cualquier grupo soc=
ial
y que no le permite actuar consecuentemente con respecto a la salud.
Otro ejemplo que demuestra ese fenómeno
sin que adquiera formas extremas es el caso de grupos ocupacionales a la ma=
nera
de los que trabajan en la minería, que descuidan la protección del trabajo y
con ello asumen posturas enajenadas con respecto a la salud. Claro que dich=
as
posturas dependen en última instancia de la característica del sistema de
producción en el que están incluidos.
La
enajenación y el nivel individual de determinación de la salud.
Se trata de la relación entre el estil=
o de
vida individual, las condiciones individuales de vida y el estado de salud
también en el plano individual. La relación de este nivel con los dos
anteriores proviene fundamentalmente, aunque no se limita a ello, del
elemento condiciones individuales de vida, el que por supuesto está determi=
nado
directamente por las condiciones macro sociales y grupales, que en sí mismas
portan el sustrato para un proceso individual de vida enajenado o no. Ténga=
se
en cuenta que en el individuo es donde se sintetizan las condiciones social=
es
de una formación económica determinada y las de la clase o grupo social a la
que pertenece en particular.
Sin embargo, en la vida del hombre con=
creto
junto a tales condiciones objetivas existen las que dependen del sujeto
individual. Ambas se reflejan en el concepto Estilo de Vida: aspecto de la
actividad diaria de las personas que indican la vida y orientación de la
conducta y el racionamiento de la personalidad con una serie de variables q=
ue
influyen en el proceso salud- enfermedad dado por regulaciones volitivas que
determinan las formas de satisfacer las necesidades básicas en dependencia =
de
sus temores, conflictos, frustraciones, sentimientos, motivos, autovaloraci=
ón,
sexo, edad, escolaridad, actitudes, criterios, e imagen del mundo que tiene=
el
individuo.
El grado de apropiación y asimilación =
del
sujeto de sus condiciones existenciales depende del grado de desarrollo
individual, de su personalidad, conocimientos, valores y actitudes, es deci=
r,
de su cultura. Cada individuo imprime un sello muy propio, un
"estilo" con el que realiza esa apropiación de las condiciones
económicas, políticas, morales y en el cual objetiva su existencia. Una pec=
uliar
forma de actuar.
Sin dudas que el estado de salud
individual está en dependencia de las condiciones y del estilo de vida, don=
de
entran en acción con un peso importante los elementos derivados del momento
subjetivo de la actividad.
El hombre enajenado no puede asimilar
correctamente sus condiciones de existencia y por tanto tampoco "elegir
" adecuadamente su estilo de vida, sus fines. Se produce entonces un
desbalance entre sus necesidades y capacidades y las posibilidades que tiene
para satisfacerlas. “La salud es la existencia pletórica, de cuyo resultado=
la
vida y la actividad del hombre son percibidas por él como autodesarrollo
natural de las características y cualidades esenciales propias de él".=
El desarrollo del hombre se mide pues =
por
el nivel de desarrollo de sus capacidades y específicamente su capacidad de
transformar el medio socio-natural, este enunciado coincide con la definici=
ón
de calidad de vida que significa…" el grado de control que el individuo
mantenga sobre su entorno."
El desarrollo de la personalidad, que =
es
un elemento componente de la salud, es por tanto opuesto a enajenación.
Esencia y existencia alienadas, es dec=
ir,
que el individuo está incapacitado de controlar el medio, que su vida no ti=
ene
la suficiente "calidad".
El estilo de vida escogido por el individuo tiene como ingrediente cómo se percibe por él la vida misma y con ello cómo se percibe y siente la salud, cómo se actúa con respecto a ella.<= o:p>
Conocimiento y actuación hacia la salud
tienen como principio el lugar que estos ocupan dentro de la jerarquía de
valores del individuo. Dicho lugar, si bien está determinado objetivamente =
por
las condiciones materiales y espirituales: tradiciones, costumbres, también
depende del sujeto mismo.
Es un ejemplo obvio de enajenación el =
que el
individuo no se sienta y, por tanto, no actúe de forma responsable por su
salud, y deposite la responsabilidad en terceros; ya sea concibiendo la sal=
ud
como un "don" no terrenal que escapa a su dominio y la enfermedad=
un
castigo, como depositando responsabilidad en el Estado (entiéndase los
servicios de salud).
El fenómeno enajenación de la salud va
mucho más allá: a la irracionalidad de la relación con la naturaleza, a la
irracionalidad de las propias relaciones sociales:
entiéndase las relaciones de producció=
n; a
la organización de la salud pública y el carácter de los servicios de Salud=
; a
la pertenencia de los individuos actuantes a determinados grupos y clases
sociales y por último al propio individuo y su estilo de vida.
Conclusiones.
· =
El enfoque filosófico de la rel=
ación
entre la enajenación y la salud tiene más de una arista de reflexión dado p=
or
la complejidad de ambos fenómenos, y contiene además una exigencia: la
demostración de que tal enfoque existe y es necesario, sin caer en el pelig=
ro
de incursionar en límites correspondientes a otras ciencias.
· =
La Enajenación significa la
limitación de la búsqueda por el hombre y adecuada elección del sentido de =
su
vida
· =
La actitud de los hombres ante =
la
salud es histórica – concreta, depende no solo de las condiciones sociales
existentes, sino también de las valoraciones que poseen acerca de la misma,=
de
sus conocimientos, costumbres, hábitos, condiciones de vida y del grado de
satisfacción de sus necesidades vitales.
· =
En los modos de producción
capitalistas la enajenación deja de ser un valor social para convertirse en=
un
antivalor ya que el hombre se vuelve esclavo cada vez más y más de las cosas
que produce y no satisface sus necesidades.
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Marx, Karl (1845-1846). La ideolo=
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Selección de lecturas de los clás=
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elaborada por los profesores de Filosofía y sociedad de la UNAH, 2015.
Teoría marxista de la alienación(
Consultado 6 de diciembre del 2019)
PARA
CITAR EL ARTÍCULO INDEXADO.
Mederos Gonzál=
ez, A.,
Orta Espinosa, O., & Martin Morell, D. E. (2019). La relación entre
enajenación y salud teniendo en cuenta la propuesta de los tres niveles de
determinación social de la salud. Anatomía Digital, 2(2), 6-17. https://doi.org=
/10.33262/anatomiadigital.v2i2.1076
El artículo que se publica es de =
exclusiva
responsabilidad de los autores y no necesariamente reflejan el pensamiento =
de
la Revista Anatomía Digital.
El artículo qu=
eda en
propiedad de la revista y, por tanto, su publicación parcial y/o total en o=
tro
medio tiene que ser autorizado por el director de la Revista Anatomía Digital.
[1] Ciencias Médicas Mayabeque,
Mayabeque, Cuba, amederos@infomed.sld.cu <=
v:shapetype
id=3D"_x0000_t75" coordsize=3D"21600,21600" o:spt=3D"75" o:preferrelative=
=3D"t"
path=3D"m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" filled=3D"f" stroked=3D"f">
[2] Ciencias Médicas Mayabeque,
Mayabeque, Cuba, osleorta@infomed.sld.cu <=
v:shape
id=3D"Imagen_x0020_3" o:spid=3D"_x0000_i1026" type=3D"#_x0000_t75" style=
=3D'width:16.2pt;
height:16.2pt;visibility:visible;mso-wrap-style:square'>
[3] Ciencias Médicas Mayabeque,
Mayabeque, Cuba, dmartin@infomed.sld.cu
www.anatomiadigital.org
=
Vol.
2, N°2, p. 6-17, abril-junio, 20